Diputados de PRI, PAN y PRD adelantan que la reforma no será aprobada este jueves, por lo que una vez más, habrá que esperar.
La Ciudad de México tendrá que esperar un tiempo más para poder presumir que consiguió “su mayoría de edad política”. Eso se esperaba que sucediera este jueves, pero los diputados decidieron dejar para después la aprobación de la Reforma Política del Distrito Federal.
El Senado aprobó la noche del martes, con 88 votos en favor, 27 en contra y una abstención, la Reforma Política del Distrito Federal, que fue turnada a San Lázaro y que se esperaba fuera aprobada este jueves, lo cual, de acuerdo con los diputados, no sucederá.
El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, aseguró que “no alcanza el tiempo para que nosotros (en Cámara de Diputados) dictaminemos (la minuta) y (la) pongamos a disposición del Pleno”.
Beltrones justificó su postura al señalar que en el Senado “tuvieron casi tres años para conocerla, analizarla, concretizarla, para llegar a los consensos, y en la Cámara de Diputados nos quedarían solamente 24 horas para poder hacerlo”.
El coordinador de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, aseguró que el dictamen aprobado en el Senado no se aprobará, porque no existe un consenso y “se requiere de tiempo para discutirla”.
Ricardo Anaya, coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, dijo que “no vamos a aprobar una reforma de esa magnitud al vapor, nuestro llamado es a que todos seamos responsables y que haya un debate serio y profundo sobre esta minuta que, desde la perspectiva del PAN, necesariamente tendría que ser modificada para merecer el voto aprobatorio”.
Así que la Reforma Política del DF tendrá que esperar a que se discuta en un periodo extraordinario de sesiones o en el próximo periodo legislativo, en septiembre próximo.
RELOJ EN PAUSA
El dictamen de la Reforma Política del DF, que se aprobó el martes pasado en el Senado, contempla que la capital del país adopte oficialmente el nombre de Ciudad de México, por lo que dejaría de ser considerado un Distrito Federal.
La Reforma implica, además, una serie de cambios. Entre los más importantes están la aprobación de una Constitución para la ciudad y la transformación de las delegaciones en alcaldías.
La Reforma Política del DF, la cual se impulsa desde hace 20 años, “es una deuda que se tiene con los habitantes del Distrito Federal”, resalta Agustín Basave Benítez, doctor en ciencia política y quien fue miembro del Consejo Consultivo para la Reforma Política del DF.
El principal reto de la Reforma Política para el DF es la creación de la Constitución, resalta Rosalinda de León Zamora, académica de la UNAM y quien también fue miembro del Consejo Consultivo para la Reforma.
De acuerdo con el dictamen aprobado en el Senado, y que tendrán que discutir en su momento los diputados, se tendrá que formar una Asamblea Constituyente, conformada por cien personas: 60 las elegirán los ciudadanos en elecciones, de una propuesta que presentarán los partidos políticos; 28 se designarán por una votación interna entre partidos, seis los escogerá el Presidente de la República y seis más, el jefe de Gobierno.
Justo el tema de elección de los asambleístas es uno de los puntos en donde aún no hay consenso en la Cámara de Diputados, por lo que la Reforma Política del DF tendrá que esperar un tiempo más para ser realidad.