Discriminación a ras de suelo

La falta de mantenimiento de los puentes con elevadores, frena la movilidad de las 290 mil personas con discapacidad que viven actualmente en la Ciudad de méxico.

El último puente con elevadores para discapacitados de la ciudad huele a orines. Está grafiteado y tarda horas en bajar. No tiene puerta y los que lo emplean tienen que resguardarse detrás de la línea de seguridad para no caerse. Sus paredes están oxidadas por la lluvia, pero es el único que aún funciona de los 16 que existen en el Distrito Federal.
En el cruce entre Periférico e Insurgentes hay cinco de estas infraestructuras, pero únicamente la que se ubica en Villa Olímpica, a la altura de la Sedesol, opera, con deficiencias.

Fotos: Alfredo Boc
Fotos: Alfredo Boc

Desde 2005, la administración capitalina comenzó a instalar elevadores en varios puntos estratégicos de la metrópoli, para facilitar el acceso de las personas con discapacidad a una ciudad incluyente. El jefe de Gobierno de aquel entonces, Andrés Manuel López Obrador, pretendía así cumplir con la meta de accesibilidad universal, a la que se comprometió formalmente la Ciudad de México dos años más tarde, cuando el GDF firmó la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, en 2007. Pero en la actualidad, estos ascensores son utilizados como sanitarios, basureros, viviendas improvisadas e, incluso, como bodegas. Sólo uno cumple con su función.
Irma Julia Núñez, de la fundación “Si tú quieres yo puedo” —organización pro personas con discapacidad y pionera en impulsar estos mecanismos—, explica que la idea original consistía en incluir a los 290 mil usuarios con discapacidad, para que puedan cruzar grandes avenidas y así consumar su derecho de transitar libremente por las calles del núcleo urbano. “Es una pena que los elevadores que se han colocado, en su mayoría, se hayan convertido en elefantes blancos, sin que se les diera la verdadera importancia que tienen para la gente que presenta problemas para desplazarse, de la tercera edad o para las mujeres embarazadas”.

Fotos: Alfredo Boc
Fotos: Alfredo Boc

Para Helena Reyes, de 72 años, cruzar la Avenida Insurgentes se ha vuelto un calvario desde que dejaron de funcionar los elevadores que dan acceso al centro comercial Perisur. Sus piernas ya no le dan para subir las empinadas escaleras que la llevarían de una acera a la otra, pasando por encima de los autos y los camiones del Metrobús.
De acuerdo con la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), el principal inconveniente que enfrentan para reparar los ascensores es el costo de su mantenimiento–el cual puede llegar a un millón de pesos-, así como la falta de seguridad de los mismos, que facilita el robo de botoneras, motores e incluso cables de las máquinas, que luego son vendidos en el mercado negro.
Más allá del problema de movilidad que genera el disfuncionamiento de los ascensores en avenidas importantes de la urbe, el tema afecta también a la inclusión de miles de personas descapacitadas en el mundo laboral, ya que dificulta su traslado a sus puntos de trabajo, observa Santiago Velázquez, de la Organización Internacional Vida Independiente para Personas con Discapacidad, A.C.

Fotos: Alfredo Boc
Fotos: Alfredo Boc

Para el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, la falta de elevadores en los puentes peatonales de la ciudad no es considerada como una acción discriminatoria por parte de las autoridades locales. Esto, aun cuando en la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, -en la cual México participa desde 2007- el gobierno se haya comprometido con la responsabilidad de garantizar “principios de accesibilidad” y “diseños de universalidad”, de acuerdo con lo estipulado en el artículo cuarto.
Sin embargo, ellos mismos reconocen que no todos los accesos a servicios básicos cuentan con una infraestructura adaptada para permitir el libre tránsito de personas con descapacidad.
Por ello, la dependencia local de obras y servicios del gobierno de la ciudad anunció que tiene previsto intervenir dos de estos puentes antes de que concluya este año, uno de ellos situado en la zona de Periférico, en la estación del Metrobús Perisur, para beneficiar a los pacientes del Instituto Nacional de Pediatría (INP).
La otra maquina que será renovada es la que se encuentra en avenida Oceanía, en la delegación Venustiano Carranza. Este dispositivo –aseguran los vecinos– nunca se puso en funcionamiento, a pesar de que para ello se invirtieron siete millones 345 mil pesos del gasto público de 2007, por lo que, después de ocho años, dejaría de ser el contenedor de botellas de alcohol vacías y basura de la cuadra.

Fotos: Alfredo Boc
Fotos: Alfredo Boc

CAPITAL INCLUYENTE

En la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) existe una propuesta para que los puentes peatonales tengan prioridad en cuanto a la distribución de presupuesto y que, año con año, se les brinde el mantenimiento adecuado.
En el Diagnóstico y Programa de Mantenimiento de Puentes Peatonales 2013, se detalla que 85 de los puentes son de uso mixto, de acceso al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Metrobús y Tren Ligero.
Mientras que 805 son plataformas que se utilizan para el cruce de vialidades primarias en las 16 delegaciones de la capital.
77 puentes cuentan con accesibilidad para personas con discapacidad motriz, 50 tienen una rampa, 11 son adaptados para que sean a nivel y sólo 16 poseen elevador.

EL ÚLTIMO ELEVADOR EN FUNCIONAMIENTO DEL DF:

 

EL MARCO LEGAL

En la Ciudad de México está vigente la Ley para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad desde 2010 . En este documento, se establecen las acciones de gobierno necesarias para consumar el derecho de facilidad para la plena incorporación a las actividades cotidianas de esta población. Mientras que el Instituto para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad del Distrito Federal (INDEPEDI) es el encargado de enmarcar los procedimientos y metas para el pleno acceso e integración de este sector de la población a la ciudad.

EN CIFRAS:

  • 890 puentes existen en la Ciudad de México.
  • 16 están adaptados con elevadores especiales.
  • 2 ascensores serán puestos en operación en 2015.
  • 1 millón de pesos cuesta reparar un elevador.
LOS ELEVADORES
1.- Avenida Central, entre Marruecos y Avenida del Peñón
2.-Eje 3 Norte, entre Avenida Jardín y Ceylan
3.-Estación Metrobús Perisur
4.-Estación Metrobús Corregidora
5.-Estación Metrobús Caminero
6.-Estación Metrobús Villa Olímpica
7.-Distribuidor Vial Calzada de la Virgen y Eje 3 Oriente
8.-Parque Lira y Gobernador Gral. José Morán
9.-Eje 6 Sur y Augusto Rodín
10.-Fray Servando y Cucurpe
11.-Eje 2 Norte y Pino
12.-Plan de Muyuguarda y Constitución de 1824
13.-Frente al centro comercial Perisur
14.-Prolongación División del Norte y avenida Guadalupe Ramírez
15.-Insurgentes Sur y Manzanos
16.-Insurgentes Sur, frente a parque Cuicuilco