Sin cifras claras sobre el número de indígenas residentes en la CDMX, la ley quedó congelada en el pleno de la ALDF
A Felipe García lo encerraron en el Reclusorio Oriente del DF a sus 15 años, como si fuera un adulto. El 1 de enero de 2004, el muchacho indígena originario de Oaxaca tropezó accidentalmente con una señora cerca del Metro Zócalo. En respuesta, un hombre que la acompañaba tiró y pateó a su hermano. Una multitud se formó alrededor y fueron acusados de robo en pandilla.
Frente al Ministerio Público, según consta en el expediente de la recomendación 05/2004 de la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), Felipe no tuvo un intérprete para poder explicar lo que ocurrió ni que era menor de edad. Él no hablaba ni entendía el español, sólo el mazateco, su lengua original. Ya en la prisión, los reos lo golpearon tanto que le reventaron las vísceras. Murió el 17 de enero en el hospital de Xoco.
Por ese caso, la CDHDF emitió la recomendación dirigida a la Procuraduría de Justicia capitalina y otras entidades del Gobierno del DF, por ejercicio indebido del servicio público, discriminación y prestación ineficiente del mismo.
En el DF, los derechos de los indígenas siguen siendo pisoteados. No se ha reconocido legalmente su cosmovisión, que incluye lengua, tradiciones e incluso los criterios para la elección de sus propias autoridades, a pesar de que lo mandata la Constitución.
Don Pedro González sabe de eso. En 1985, cuando iba en sexto de primaria, en una escuela rural de Tlalpan, sus compañeros lo golpeaban por sacar buenas calificaciones. “Decían que uno es un indio, que uno no sabe. Así es como uno empieza a sentirse menos”.
La propuesta de Ley de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes en el DF busca saldar esa deuda, pero el anteproyecto quedó atorado en la Asamblea Legislativa del DF en la legislatura pasada.
Esta ley pretende reconocer los derechos de los habitantes de los pueblos y barrios originarios del DF, amenazados por el boom inmobiliario, así como los derechos de los indígenas que por efectos de la migración se han asentado en la capital del país y que, a diferencia de los primeros, demandan otras garantías. Principalmente, la erradicación de la discriminación hacia sus usos y costumbres.
De aprobarse esta ley, se reconocería a los indígenas del DF los derechos de autonomía y libre determinación, la elección de autoridades autónomas tradicionales, el derecho a la consulta, la participación en las instancias de gobierno, administración y procuración de justicia con traductores y el derecho a la educación, entre otros.
Sin embargo, para Pedro González, indígena integrante de la Asamblea de Migrantes Indígenas de la Ciudad de México, debería aprovecharse que la iniciativa no ha llegado al pleno de la ALDF para que sea repensada, pues, en su opinión, el proceso de conformación de la propuesta no fue del todo incluyente y por eso presentaron una queja ante la CDHDF.
“Las autoridades decidieron a quién incluir en el equipo que diseñaría la consulta, cuando debe ser una participación plena y abierta de los distintos pueblos indígenas”, dice.
UN MOSAICO CULTURAL
Para Iván Gomezcésar, investigador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, una de las complicaciones para contar con una ley de comunidades indígenas es lograr el consenso entre todos los grupos involucrados.
El antropólogo explica que el mundo indígena es complejo porque, por ejemplo, no hay un representante único a quién dirigirse. No hay cifras claras ni grupos uniformes.
Esa diversidad aparentemente inabarcable se refleja en las cifras oficiales sobre la presencia indígena en la capital. En 2010, según el censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), habitaban en el DF 123 mil 224 personas de tres años y más que hablan alguna lengua indígena, pero el Gobierno del DF ha contabilizado a más de 500 mil.
Además, el INEGI registró que hay 4% de no hablantes que se consideran indígenas y el Consejo para Prevenir y Erradicar la Discriminación del DF advierte que no se están cuantificando a los que no viven en el DF, pero por trabajo transitan por él.
PARA SABER MÁS:
DIVERSOS IDIOMAS:
En el df, según el INEGI, en 2010, las lenguas indígenas que contaban con mayor número de hablantes eran:
- Náhuatl 24.7%
- Mixteco 10.8 %
- Otomí 10.8%
- Mazateco 9.8%
LOS MOTIVOS:
Las causas más comunes de discriminación son:
- La economía
- La clase social
- La pobreza
- El color de piel
- la educación
LA DECLARACIÓN:
Fabiola poblano, Presidenta de la Comisión de Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal: “Es una obligación de las entidades federativas alinear sus leyes a la reforma de 2001 al artículo 2 de la Constitución Política Mexicana, que reconoce a
los pueblos indígenas”.
CONTEXTO:
Interculturalidad institucional: Actualmente, la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) del DF es la instancia responsable de operar el Centro de la Interculturalidad, con el objetivo de desarrollar acciones y prácticas de gestión y ejercicio de derechos sociales, económicos y culturales de los sujetos relacionados con la interculturalidad.