Nadie está exento de una emergencia en el metro, por eso los expertos explican lo que sí y lo que no hay que hacer en cada caso.
ARTE: NURI R. MELGAREJO
En días pasados, los usuarios del Metro tuvieron que caminar por un túnel de la Línea 1 tras ocurrir un conato de incendio entre las estaciones Juanacatlán y Chapultepec.
Una semana después, se registró fuego en uno de los vagones de la Línea 7. Pese a que no hubo personas lesionadas de gravedad, en ambos casos hubo confusión y pánico ante lo que sucedía.
Delfino Hernández, responsable de los laboratorios de riesgos geológicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explica que lo más importante es que autoridades y usuarios estén comunicados y sepan cómo actuar ante este tipo de emergencias.
“Han puesto uno que otro letrero en las estaciones renovadas, pero es sorprendente que no haya dentro de los vagones ninguna indicación de lo que tenemos que hacer en caso de una emergencia. En el sismo de 1985 se demostró que el Metro es seguro, pero ahora somos más y los riesgos son mayores”, comenta.
Luego de aquellos eventos registrados en el Metro, Jorge Gaviño Ambriz, director del STC, anunció que se implementarán acciones para mejorar la seguridad con la instalación de luminarias, megáfonos, reparación de trenes, un radio interno, así como una campaña de información y prevención.
Por su parte, Nahum Leal Barroso, subdirector general de Operaciones del STC, comenta que para procurar la seguridad de los usuarios cuando algo sucede, actualmente se realizan voceos al público por medio de la Central de Comunicaciones (CC), de los equipos del tren y del sistema de audiómetro. Además, los conductores reciben cursos de formación y actualización ante los diversos incidentes, realizan prácticas y tienen capacitación al menos dos veces al año.
El especialista de la UAM e instructor de medidas de protección civil considera que es importante que las personas sepan qué hacer antes, durante y después de una emergencia, tanto en andenes como en el convoy. “En este momento, la gente desconoce si tiene que acercarse con un policía primero o salirse a como dé lugar; no ubican los centros de atención o los números de emergencia. Nada. Además, hacen falta botones de pánico y más teléfonos rojos dentro y fuera de los convoyes”.
EL protocolo que ya existe
Generalmente las personas piensan que los operadores “no hacen gran cosa” en casos como estos, pero no es así. Son los primeros en actuar para mantener la seguridad de todos. Ellos reportan al Regulador del Puesto Central de Control (PCC) o al Puesto Central de Línea (PCL) la anomalía, y este envía los apoyos requeridos, que pueden ser inspectores, jefes de estación, al inspector de material rodante, personal de seguridad —como policías auxiliares— o al personal de obras, según se requiera.
“Después, efectúan los voceos al público con el propósito de solicitar su colaboración y dirigirlos a las zonas de seguridad. Luego se realizan las maniobras con apego a los procedimientos que se dan en las capacitaciones. Una vez hecho lo anterior, la otra parte corresponde a los usuarios, quienes deben siempre mantener la calma y seguir las instrucciones”, agrega Nahum Leal.
Lo que sí y lo que no debes hacer
Delfino Hernández explica que si ocurre un temblor mientras estás en los andenes lo recomendable es replegarse en lugares seguros como columnas y buscar la salida más cercana. Si estás dentro del tren, hay que alejarse de las puertas y esperar las instrucciones del conductor. “Existe una alerta sísmica que avisa 60 segundos previos al temblor, lo que permite llegar a la próxima estación antes de que comience el sismo”. Esto exige estar física y mentalmente preparados para salir rápido.
Cuando sucede un incendio, se debe jalar la palanca de emergencia ubicada junto a la puerta, cubrirse nariz y la boca con una prenda y ubicar la escalera que hay en el vagón por si el operador da la instrucción de evacuar. “En un incendio hay gases y el humo es lo que entorpece la visión y causa estragos a la salud. Lo adecuado es desplazarse agachados para salir lo menos afectado posible”. En este sentido, el directivo también explica que los usuarios sólo pueden bajar del tren cuando se les da la orden, porque solo los operadores saben cuándo se ha dado el cese a la circulación de los trenes o se ha cortado la electricidad, de esta manera se evita atropellos o electrocuciones. “Esto solo se hace cuando la gravedad del incidente impide que los trenes lleguen a la estación”, agrega.
Sin importar si se trata de un sismo, un incendio o incluso una amenaza de bomba, el usuario nunca debe bajar a las vías del Metro ni salirse por las ventanas, pues de hacerlo es muy probable que comprometa su vida.
“Tampoco hay que generar pánico con gritos o con acciones desesperadas como forzar las puertas, esto puede empeorar las cosas a niveles catastróficos”, dice el experto.
Lamentablemente, el Manual para el usuario del Metro es desconocido por falta de difusión, sin embargo, existe en internet y, aunque las autoridades intentan mejorar la seguridad, no se logrará de inmediato, por ello depende de cada uno informarse y tener empatía para lograr una mejor coordinación ante cualquier incidente.
En cifras:
- 5 medidas de acción contempla el nuevo Plan de Seguridad y Prevención.
- 12 mil luminarias se instalarán en toda la red del Sistema de Transporte Colectivo.
- 2 veces en lo que va del año los usuarios del Metro han tenido que caminar por las vías.