Fobia regresa hoy a los escenarios con su alineación original y una gira de 20 fechas que pisará la CDMX en junio. Aquí, la primera charla que dieron tras saber que volverían a tocar juntos.
Por Rulo David
@ruleiro
La cita es en una casa que parece estar escondida al fondo de uno los callejones que abundan en el centro de Coyoacán. Ahí está el cuarto de ensayo en el que Fobia afina detalles unos días antes de presentarse en Monterrey este viernes 20. En la CDMX, tocará en el Palacio de los Deportes el 29 de junio.
Estos cinco músicos no se han presentado juntos desde hace más de seis años. A principios de febrero del 2012, los medios de este país reportaron la salida de Cha!, Iñaki y Jay de Fobia para dedicar —o eso dicen las notas— más tiempo a su otro proyecto, Moderatto. A los pocos meses, Fobia publicó un disco, Destruye hogares, sin la participación de ellos tres. Huidobro y De Lozanne siguieron presentándose en vivo con músicos invitados.
Y sin embargo, han decidido volver a girar juntos. ¿Para cerrar de manera amistosa la turbulenta y claroscura historia de Fobia? ¿Porque se extrañaban? ¿Para celebrar los 30 años de existencia del grupo? ¿Todas las anteriores? El compromiso son 20 fechas y luego a ver qué pasa; sin planes, de momento, de entrar al estudio.
La banda ya está amarrada. Su sonido sigue siendo excéntrico, inclasificable y muy particular. Primero tocan “Brincas”, pieza que abre su segundo disco, Mundo feliz. Es estupenda y de inmediato pone en perspectiva la calidad de este quinteto. Luego un par de canciones más, la notable “Regrésame a Júpiter” y “No eres yo”.
“Demasiado fresas para ser rockers, demasiado rockers para ser fresas”, dice Paco Huidobro. Están listos. Dejan sus instrumentos, platican de las tareas a cumplir en los próximos días y pasan a sentarse con su servidor para efectuar la primera entrevista que hacen los cinco al mismo tiempo y en el mismo lugar.
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¿Cómo fue el primer ensayo de este regreso?
Paco: El primero fue muy caótico. No estás acostumbrado al cuarto. No están los niveles de las cosas bien. Nadie sabe bien qué va a pasar en un primer ensayo.
Eso en la parte técnica. ¿Y en la parte emocional, después de varios años sin tocar juntos?
Iñaki: Habíamos quedado de montar 36 rolas, entonces lo único que quería era no quedarles mal. Me puse muy nervioso y entendí por qué escribió Paco, previo a la reunión anterior [en 2003], la canción de “Hoy tengo miedo”.
Paco: Tienes pánico.
Cha!: Empezó tímido.
Iñaki: Se reconectaron muchas neuronas que llevaban mucho tiempo en stand by.
¿Qué tuvo que pasar para que se reunieran?
Leonardo: Pues seis años (risas).
Cha!: ¿Sabes qué tuvo mucho que ver? La caja de los vinilos. Fue iniciativa de la disquera, que había sacado una de Caifanes y quería sacar una de Fobia. Entonces me llamaron para que la diseñara. Y empezó a hacer mucho ruido. Fue como una bola de nieve.
Leonardo: Yo hablo por mí, pero creo que es un sentimiento que tenemos todos: está padre darnos este regalo, esta oportunidad. Darle esa celebración a la banda y también al público. Está padre subir al escenario y sentirte orgulloso de lo que has hecho durante tantos años.
¿Resolver sus diferencias ha sido fácil?
Iñaki: La única diferencia fue un desacuerdo de calendario y de enfoque de carrera, pero nunca fue algo personal. Estábamos mirando hacia lugares distintos. No hubo algo feo. No llegamos al siempre penoso “chinga a tu madre”.
Me gusta que se muestren ambiciosos montando tantas canciones (más de 30). Las reuniones generalmente se tratan de cobrar bien y esforzarse poco.
Jay: Pues a eso venimos, ¿no? (risas)
Iñaki: Te dicen: “Lo están haciendo por el dinero”, como si por ser músico tuvieras que hacer todo gratis y poner una olla para que alguien te eche frijolitos. Es una oportunidad de hacer shows bien producidos, con buen presupuesto, y obviamente cobramos por nuestro trabajo.
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¿Y están haciendo arreglos nuevos o están montando las canciones fieles a las versiones de los discos?
Paco: Estamos siendo ortodoxos. Ya probamos hacer versiones nuevas de todo. Lo que pasa con las reuniones es que, como escucha, te llevan a un momento importante de tu vida. Ahorita que estabas escuchando “Brincas” te llevó 25 años atrás en el tiempo. Y a nosotros también.
¿Cómo evitar convertirse en un grupo tributo a Fobia? Dijo Robert Plant que la última vez que tocaron juntos los integrantes de Led Zeppelin eran ellos haciendo cóvers de Led Zepelin y no Led Zeppelin.
Paco: En algún momento llegó a pasar. Se pierde el espíritu. De repente es muy sano abrirse a un lado. Ahorita estamos bien, tenemos mucho tacto en muchas cosas, pero empieza a pasar [de nuevo] la camaradería. O sea, hay cariño. Siempre va a haber cariño, porque bien que mal, pasamos por las buenas, por las malas y por las feas. Eso crea un vínculo que es importante. No sé si ellos sienten el mismo cariño por mí, pero yo lo siento. Aunque haya problemas y todo, siempre pesa más lo bueno.
Hablan del futuro de Fobia con cautela. Me da la impresión, por como se expresan, que esta gira es la forma más civilizada y lucrativa de cerrar esta historia.
Iñaki: Está increíble que sea efímero. Que la gira sea de 20 fechas tiene su encanto.
Paco: ¿Lucrativa? No es como que nos paguen lo de Soda Stereo.
Leonardo: Sea o no sea, hay que vivirlo así. Siempre que me subo al escenario es como si fuera el último show de mi vida. Hay que pensar que este es el final.
Es buen final: juntos, haciendo una buena gira.
Paco: Yo no quiero quedarme pegado tocando las mismas 20 canciones el resto de mi vida.
Iñaki: Mientras estés vivo, siempre hay posibilidades de revisitar cualquier proyecto al que hayas pertenecido.
Leonardo: Es cerrar un ciclo.