El 29 de mayo de 1966, con un juego entre América y Torino, inició la historia del Estadio Azteca, escenario de grandes hazañas
El 29 de mayo de 1966, hace exactamente 53 años, comenzó la historia del Estadio Azteca.
El partido inaugural, al medio día, fue protagonizado por América y el Torino Futbol Club de Italia. En las gradas, entre los más de 100 mil espectadores que se dieron cita es día, estaban Gustavo Díaz Ordaz; el regente del Distrito Federal, Ernesto P. Uruchurtu, y el entonces presidente de la FIFA, Stanley Rous.
El primer gol cayó muy rápido. El responsable fue el brasileño Arlindo dos Santos Cruz, quien, apenas diez minutos después de iniciado el juego, recibió un pase y desde fuera del área pegó un derechazo que terminó clavándose en el ángulo derecho de la portería que defendía Lido Vieri. Al final, el juego terminó con un empate a dos.
Cuatro años de construcción
Bajo las órdenes de los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alcérreca —quienes ganaron un concurso en el que también participaron Enrique de la Mora y Félix Candela— inició en 1962. La idea era construir la sede para el Mundial de 1970.
El responsable de dirigir la obra fue Luis Martínez del Campo, un arquitecto de apenas 26 años, quien se perdió la inauguración del inmueble tras quedarse varado en Madrid. Algunas cifras en torno a su construcción confirman la magnitud del proyecto: la superficie del terreno que ocupa es de 63,590 metros cuadrados; contaba con una capacidad para 105 mil espectadores; en la obra participaron 10 arquitectos, 35 ingenieros, 17 técnicos y 800 operadores; el presupuesto inicial fue de 95 millones de pesos, pero la cifra rebasó los 200; se emplearon cerca de ocho mil toneladas de varilla y 100 mil toneladas de concreto; y el estacionamiento tenía lugar para más de 6,200 vehículos.
El nombre con el que fue bautizado fue resultado de un concurso en el que se invitaba a ciudadanos de todo el país a enviar sus propuestas a través del servicio postal. El ganador sería el autor de la primera carta en llegar con el nombre que, al final, tuviese más votos. El honor fue para Antonio Vázquez Torres, de León, Guanajuato, quien como premio recibió dos asientos de plateas durante 99 años.
Algunos récords del Coloso
En más de medio siglo de historia, el Estadio Azteca ostenta varios récords y reconocimientos a nivel mundial. Se trata, por ejemplo, del único estadio en el mundo que ha sido sede de dos finales mundialistas, en 1970 y en 1986, además de ser el recinto con más juegos mundialistas, con 19.
Apenas hace poco más de un mes, el 6 de abril, el Coloso de Santa Úrsula se convirtió en el primer inmueble a nivel mundial en ser escenario de 10,000 goles en partidos oficiales (incluyendo amistosos).
El responsable de la hazaña fue Milton Caraglio, quien en la Jornada 13 del Clausura 2019, se encargó de anotar el segundo gol de Cruz Azul ante Querétaro, por la vía del penal y así escribió su nombre junto al de otras grandes leyendas que han marcado en el estadio como Pelé, Maradona, Beckenbauer y Ronaldinho.
Además, el recinto posee el récord Guinness por el mayor número de asistentes para una pelea de box de Campeonato Mundial. El evento, que tuvo lugar el 20 de febrero de 1993, fue protagonizado por Julio César Chávez y el estadounidense Greg Haugen, y para presenciarlo se dieron cita 132,274 asistentes.
Los momentos clave
El Coloso de Santa Úrsula ha sido escenario de algunas de las más grandes glorias del futbol mundial. Como el encuentro entre Italia y Alemania durante el Mundial de 1970, considerado como el mejor partido del siglo XX.
La escuadra azzurra abrió el marcador a los ocho minutos y hasta el 90 los germanos consiguieron la igualada. Italia logró su pase a la final de la Copa tras vencer 4-3 a Alemania, siendo el único juego mundialista hasta la fecha en el que se han anotado cinco goles durante el tiempo extra.
Durante ese mismo torneo, Pelé consiguió su tercera Copa del mundo al vencer por marcador de 4-1 en la final a Italia. El futbolista brasileño es el único que ha conseguido esta hazaña. Durante el torneo, el delantero marcó cuatro goles: tres de ellos en Guadalajara y uno más en la Ciudad de México, durante la final del certamen.
También en el Azteca, Diego Armando Maradona consiguió ante Inglaterra, en los cuartos de final de México 1986, dos de sus anotaciones más famosas: el “Gol del siglo” y la famosísima “Mano de Dios”. Siete días después, el mediocampista argentino levantaría la Copa del Mundo en el mismo escenario tras vencer por marcador de 3-2 a Alemania Federal.
La Selección Mexicana también ha vivido en este escenario algunas de sus más grandes glorias futbolísticas.
Primero, en 1999, México ganó su primera y única Copa Confederaciones tras vencer a Brasil por 4-3, con dos goles de Miguel Zepeda, uno de José Manuel Abundis y otro más de Cuauhtémoc Blanco. Y luego, el 10 de julio de 2011, nuestro país se coronó por segunda ocasión en su historia como campeón mundial de la categoría sub-17 ante Uruguay por marcador de 2-0.
Mucho más que futbol
Pero no solo ha albergado partidos de futbol. El inmueble ubicado al sur de la Ciudad de México ha sido escenario de varios conciertos multitudinarios.
El primero tuvo lugar en 1983 y fue protagonizado por Menudo. Desde entonces, una infinidad de artistas y bandas se han presentado en su cancha, incluidos Elton John, U2, Paul McCartney, Gloria Estefan, Juan Gabriel, NSYNC, Shakira, Lenny Kravitz y Michael Jackson, quien en 1993 ofreció cinco shows como parte de su Dangerous World Tour a cada uno de los cuales asistieron alrededor de 110 mil personas.
Además de peleas de box y funciones de lucha libre, en 1994 fue sede del segundo juego en territorio nacional entre equipos de la NFL, cuando el 15 de agosto se enfrentaron los Petroleros de Houston contra los Vaqueros de Dallas, como parte del American Bowl, y desde entonces se han celebrado otros siete partidos, tres de ellos de temporada regular.
Y, por si no fuera suficiente, en 1999 fue escenario de una misa encabezada por el Papa Juan Pablo II, a la que asistieron 125 mil personas.