En el Distrito Federal son practicados todavía 17 juegos de este tipo, pero no existe ninguna política pública para preservarlos.
Esteban Retana regresó por la revancha a su natal San Juan Tepenahuac, en la delegación Milpa Alta. Después de 25 años de vivir fuera de la Ciudad de México, volvió a su tierra para jugar al trompo como cuando era niño.
El tiempo no mermó su destreza para este juego: el trozo de madera con formas onduladas bailó en la tarima principal del X Encuentro de Juegos Autóctonos y Tradicionales del Distrito Federal. Esteban lanzó el trompo y éste se movió con gracia y sacó del círculo, pintado en el piso con gis blanco, las tres monedas que ahí descansaban. Esa hazaña lo llevó a conseguir la victoria.
En su infancia, Esteban no se divirtió con videojuegos. Él, a diferencia de los niños de hoy, se hizo experto en el trompo, el tiro al blanco con resortera y en volar papalotes. Por eso, después de vivir un cuarto de siglo en Sinaloa, volvió para demostrar a sus viejos contrincantes que “lo que bien se aprende, nunca se olvida”.
El trompo, el tiro al blanco con resortera, hacer capiruchos con el balero y volar papalotes son algunos de los juegos autóctonos que tiene el Distrito Federal y que aún se practican en los pueblos y barrios originarios de la Ciudad de México.
La Asociación de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales del DF tiene registrados 17 juegos autóctonos y tradicionales; la mayoría de ellos tuvieron su auge en el siglo XX.
Las migraciones al Distrito Federal —explica Ana Claudia Collado, presidenta de la asociación— propiciaron que juegos de otros estados se arraigaran en la Ciudad de México, sobre todo desde la década de los cuarenta.
Por ejemplo, en la Ciudad de México comenzaron a practicarse los juegos de la Pelota Mixteca, originaria de Oaxaca, y la Pelota Purépecha, de Michoacán.
POCOS PONEN…
En la Ley General de Cultura Física y Deporte, los juegos tradicionales y autóctonos son considerados patrimonio cultural deportivo del país, por lo que se deben preservar, apoyar, promover, fomentar y estimular, celebrando convenios de coordinación y colaboración entre las diversas entidades y el Distrito Federal, así como con las asociaciones deportivas nacionales y estatales.
Pero en la Ciudad de México no existe un programa ni un presupuesto etiquetado para la promoción y preservación de juegos autóctonos y tradicionales.
Los papalotes, el trompo, la resortera, la rayuela, las canicas, el carretón de cañuela de maíz y el temalacachtli (una especie de “avioncito”), que aún se juegan en Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco, Iztapalapa y Venustiano Carranza, corren el peligro de caer en el olvido.
TODOS PIERDEN
En el Manual de Activación Física Escolar, vigente de 2008 a 2012 se estableció que en primaria y secundaria diariamente se tenía que realizar una actividad física con una duración acumulada de 30 minutos. Los primeros 15 minutos de sesión estarían a cargo de un maestro de educación física y se realizaría al inicio de la jornada escolar, en tanto que la segunda sería impartida por las autoridades educativas y abarcaban alternativas didácticas y físico recreativas, entre ellas los juegos autóctonos.
Sin embargo, Gregorio Ramos, presidente de la Federación Mexicana de Juegos y Deportes Autóctonos, comenta que después del 2012 terminó la difusión de los juegos en las aulas. “Se terminaron los libros de texto que incluían explicaciones de los juegos”.
DEL DF PARA ITALIA
Feliciano Abad, 78 años, tiene un aro de metal con más de 100 años. Ese aro, que ahora utiliza para rodar por la tierra y controlarlo con un pedazo de caña de maíz seco, formaba parte del barril en el que su papá almacenaba el pulque que obtenía de los magueyes de Milpa Alta.
Feliciano es un asiduo participante del Encuentro de Juegos Autóctonos del DF y su destreza en el balero, su creatividad para realizar carretones de caña de maíz y su dominio del juego del aro lo llevaron a Verona, Italia, el año pasado.
En Italia se realiza un encuentro internacional de juegos autóctonos “Tocatí Festival”. México fue el país invitado el año pasado. Al lugar acudieron 20 representantes del DF, quienes demostraron sus habilidades en el trompo, balero, ehecamalotl, la fabricación de globos de cantoya y papalotes.
JUEGOS CON HISTORIA
Estos son algunos de los juegos considerados como autóctonos del Distrito Federal:
* Papalotes
* Matatena
* Balero
* Canicas
* Trompo
* Juego del Aro
* La Quemada
* Rayuela
* Lotería
* Rondas Infantiles
HULERA O RESORTERA
Se fabrica con pedazos del árbol Tepozán, endémico de las zonas de chinampas, se asa al fuego para darle forma y con ayuda del metal se le hacen “los cuernitos”. Con cámaras de llanta se hacen las ligas y al final se le coloca una lengüeta de zapato que es en donde irá la piedra.
