Kiin Thai Viet Eatery es la nueva opción de comida tailandesa-vietnamita de la ciudad, hermanito del celebrado Galanga Thai Kitchen. Te contamos por qué ir a conocerlo.
Por Diana Féito (@Gastrobites)
La colonia Roma tiene un secreto. Huele a especias y a carbón, y sabe a las maravillas de la comida callejera de Tailandia y Vietnam. Al pasar a pie por la calle de Orizaba resulta imposible ignorar los aromas que emanan de un pequeño carrito color verde en el que se asan, lentamente, brochetas de pollo, calamar y camarones. Se trata de Kiin Thai Viet Eatery, la nueva apuesta de los dueños del afamado restaurante Galanga Thai Kitchen —ganador en la categoría “Restaurante emergente del año” en la edición 2016 de Premios Ciudad—.
El carrito es solamente el principio de lo que te espera al sentarte en alguna de las coloridas mesas del salón. De la cocina, liderada por Somsri Raksamran —mejor conocida como Ana—, salen platillos auténticos de Tailandia y Vietnam. “En Galanga, la gente siempre preguntaba por comida vietnamita, y creímos que en Kiin Thai Viet Eatery podíamos incluir algo de eso”, cuenta Eleazar Ángeles, cómplice culinario —y esposo— de Ana.
La carta es extensa y hay que acercarse a ella con mucha curiosidad y apertura —encontrarás sabores poco convencionales—. El adictivo picor del curry verde o el apapacho de un humeante pho —sopa vietnamita elaborada con res, fideo de arroz, cilantro, cebollines y chile—, son dos de sus cartas fuertes; pero hay más. Recuerda: todo va al centro, para compartir, tal como dicta la tradición.
Para empezar, el calamar capeado con cúrcuma, ajo y echalotes. Luego brochetas satay de res, pollo y camarón o el goong pao: un plato de camarones marinados con una salsa que no sabemos qué tiene pero no necesitas conocer sus ingredientes para disfrutarla. La ensalada de papaya som tum Thai, un clásico de Galanga, también está en el menú; sin embargo, vale la pena darle una oportunidad al resto de los platos —en especial a las sopas—. La po tak, elaborada a base de mariscos y hierbas, es una chulada tailandesa, y si te gusta el coco, la tom kha gai es imperdible. Las clases de tailandés van incluidas, pues todos los platillos llevan su nombre original.
Para rematar, hay algunos postres como el celebrado sticky rice —arroz con mango y leche de coco—, una crème brûlée de jengibre o el helado de coco estilo Thai, coloreado con una flor asiática de tonalidad violeta —conocida en inglés como butterfly-pea flower—.
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Tal como Galanga, en Kiin apuestan por una elaboración casera de platillos clásicos de ambos países. Decidir el menú no fue sencillo, había demasiados platos que merecían un lugar. El resultado fue una carta de casi 50 platillos. “Estamos mezclando dos cocinas y las dos regiones tienen platos increíbles —asegura Eleazar, apasionado de la comida callejera—. Las recetas tailandesas son las que Ana domina y las de Vietnam son algunos platos que ella hacía en casa con una amiga originaria de ahí”.
La sazón de Ana proviene de su infancia, pues desde pequeña se involucró en la cocina. “Mi madre tenía un pequeño local de comida en un mercado y siempre le ayudaba —cuenta Ana, originaria del sur de Tailandia—; fue ahí donde aprendí a cocinar”. Al primer sorbo de su sopa de coco o un bocado de pad thai, es sencillo comprobar que Ana tiene esa particular sazón asiática. Su cocina guarda un perfecto equilibrio entre lo dulce, lo salado, lo picante y lo agrio.
El nombre del local proviene de una frase tailandesa usada para llamar a la mesa: “¡Kin kao!” Kin significa comer y kao, arroz. En México sería algo así como: “¡A comer!”, una invitación directa a sentarse a la mesa. Con la calidez que caracteriza a Ana y Eleazar, es fácil sentirse como en casa.
Tragos caseros de Kiin Thai Viet Eatery
Si has visitado Galanga, seguramente has probado alguna de sus populares sodas. Están hechas con jarabes caseros que las hacen únicas. “Ocupamos ingredientes que utilizan en la cocina para preparar tragos —cuenta Eleazar—. El pho on the rocks es el mejor ejemplo, es una versión de la sopa, pero no sabe salado”.
A sus gin tonics les incorporan ingredientes tailandeses como lima Kaffir o lichi. También encuentras smoothies vietnamitas de mango, guanábana o yaca. Además, a futuro planean introducir jugo de caña de azúcar, recién exprimido, tal como se bebe en las calles de Vietnam. También hay vinos, pero a diferencia de Galanga, la selección es mucho menor y todos son orgánicos.
Secuela positiva del sismo
El éxito de Galanga es innegable, pues desde que abrió, las filas en espera de una mesa no ceden en horas pico; sin embargo, sus dueños nunca pensaron en un segundo restaurante. “Lo del temblor nos ayudó a decidir tener otro local —cuenta Eleazar—; nos pusimos a pensar qué hubiera pasado si nuestro edificio sale dañado”. Para fortuna de los chilangos, nació Kiin Thai Viet Eatery.
Kiin Thai Viet Eatery está en Orizaba 219, colonia Roma. Visítalo de martes a sábado de 13 a 23 horas y los domingos, de 13 a 18 horas. Recomendamos reservar, hazlo al 7095 7421 y considera que el precio promedio es de $350.