En la ciudad hay sólo una escuela para quienes quieren dejar de ser ‘gamers’ y convertirse en creadores de su propia realidad virtual
En México existen casi 65 millones de videojugadores o gamers según el reporte de la revista especializada en negocios The Competitive Intelligence Unit (CIU). La mayoría se acerca a los juegos por simple entretenimiento, pero unos cuantos lo hacen para dedicarse a su creación. Montada en la ola de crecimiento que experimenta la industria de las consolas y aplicaciones en el país, una escuela ha destacado por formar jóvenes diseñadores y programadores especializados en el ramo lúdico.
Ubicada en la colonia Condesa, el SAE Institute México es la única escuela de la capital que imparte, desde 2011, las licenciaturas en diseño y programación de videojuegos. “Aunque en otras universidades existen carreras parecidas, ninguna es tan especializada”, explica Amalia Ortiz, coordinadora de contenido digital en la universidad.
Diseñar videojuegos es crear mecánicas, experiencias de juego. En una plataforma realista como Battlefield, por ejemplo, tienes detalles como las balas que se caen, la textura de los edificios que parece de ladrillo… esas cosas las hacemos nosotros, dice Diego Mejía, alumno del sexto trimestre de Diseño de Videojuegos.
Lo que más ayuda a los estudiantes es que contamos con un enfoque práctico; se trata de aprender haciendo las cosas, detalla por su parte el director de las carreras de Programación y Diseño de Videojuegos, Cuauhtémoc Sentíes. Aunque los costos son elevados, además de la inscripción de 16 mil 500 pesos se pagan 13 mil 700 pesos por cada trimestre durante los tres años que duran las carreras en cuestión, el precio es amortiguado por el otorgamiento de becas.
La incipiente industria nacional
En México, el crecimiento de la industria de producción de videojuego ha sido un poco más lento que en otros mercados, analiza el académico del colegio de Michoacán Héctor González Seguí. Desde la socialización de las primeras “maquinitas” hasta el arribo masivo de consolas personales a los hogares, “los videojuegos han sido un motor del desarrollo de las tecnologías de información” a nivel mundial, que solía ser producido de forma internacional y consumido localmente sin que los mexicanos tuvieran mucha injerencia en la producción de los propios juegos.
Esta situación ha cambiado en los últimos años. “Cuando era más chico, tenía que ir a GamePlanet o a Pericoapa para comprar mis juegos en CD”, explica Diego Mejía, “pero ahora puedo descargarlos directamente de plataformas como Steam, que ya no pasan por el filtro de un fabricante de videojuegos, así que es más fácil subir a la red creaciones independientes”.
En este contexto se han desarrollado videojuegos completamente mexicanos que han sido bien recibidos por los usuarios. Tal es el caso de Taco Master, para dispositivos móviles y que ha tenido millones de descargas en más de 50 países, que busca, como muchos otros videojuegos, adentrarse en el enorme mercado nacional e internacional.
De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (CIU), el valor del negocio de los videojuegos en México, en 2014, fue de 17 mil 925 millones de pesos y se calcula que, para finales de 2015, el monto ascenderá a 20 mil millones 167 pesos.
Mientras que a nivel internacional, México se encuentra en el lugar 14 de países con mayores ingresos por concepto de videojuegos, con un monto de poco más de mil millones de dólares, según la empresa de investigación de mercados Newzoo.
El ‘empujón’ de los dispositivos móviles
La diversidad de plataformas digitales también ha contribuido a la expansión del mercado de los videojuegos. Si bien en los años 80 y 90 predominaban las consolas de videojuegos, como Nintendo o PlayStation, éstas han pasado a un segundo plano, detrás de los dispositivos móviles que acaparan siete de cada 10 usuarios de juegos.
Pero el fenómeno de masificación también trae algunas preocupaciones que tendrá que tratar de remediar la incipiente industria local de creación de juegos. Durante mucho tiempo se ha debatido sobre la violencia inducida por el creciente realismo de los juegos de video, además de las consecuencias físicas y sicológicas de aislamiento que puede traer consigo una exposición demasiado larga a los aparatos electrónicos, describe Héctor González.
Este tipo de problemáticas no se han estudiado suficientemente en México, como ocurre en otros países como Japón, donde el fenómeno gamer es de una relevancia social evidente.
Mientras tanto, en suelo azteca, la industria de los videojuegos sigue creciendo, aunque el precio de las consolas todavía puede ser un freno al consumo masivo en el país, concluye el profesor de SAE Phill Sánchez.
OTRAS OFERTAS ACADÉMICAS:
- La Unitec imparte la Licenciatura en Diseño, Animación y Arte Digital.
- El Centro Universitario de Comunicación tiene la Licenciatura en Animación, Arte y Diseño Digital.
- La UVM cuenta con una Licenciatura en Diseño Multimedia y Arte Digital.
- En Jalisco, ofrecen carreras similares la Universidad Marista, la Universidad de las Artes Digitales y la 3DMX Digital Design University.
- El Tecnológico de Monterrey en el Distrito Federal ofrece la Licenciatura en Animación y Arte Digital.
CONGRESOS DE VIDEOJUEGOS:
En la Ciudad de México se realizan diferentes eventos dedicados al mundo de los videojuegos, como el Electronic Game Show, que tuvo su edición más reciente a principios de este mes y permitió a los gamers disfrutar de productos que aún no llegan al mercado mexicano. Próximamente, se realizará el Foro Internacional del Videojuego DEVHR, del 18 al 21 de noviembre, en el que los apasionados de los videojuegos tendrán una oferta amplia de productos, talleres y conferencias sobre distintos temas, entre otras cosas.
CIFRAS:
- 65 millones de gamers habrá en México, en 2016, según la unidad CIU.
- 74 de los videojugadores en México es menor de 20 años.
LA DECLARACIÓN:
Phill Sánchez, Docente en SAE Institute, Campus México:
“La palabra gamer ya no sólo se refiere sólo a los clásicos amantes de videojuegos, sino a cualquier usuario que tenga en sus manos un dispositivo electrónico con el que pueda jugar”.
