Locatel tiene un servicio de atención en el que decenas de hombres y mujeres buscan prevenir incidentes mortales
Del otro lado de la línea se escucha la voz de una mujer que no para de llorar. No se distingue bien lo que dice, pero Liliana entiende que la mujer está cerca de un puente, a punto de saltar.
Se hace un silencio…
Los primeros minutos siempre son los más importantes: además de prestar atención a lo que dice la mujer, Liliana —psicóloga de 30 años de edad— debe estar alerta de los pocos ruidos ambientales que se cuelan por el teléfono para poder idear un plan que le salve la vida, o ayudarla a desistir de su intención de morir y buscar ayuda para resolver sus problemas.
Poco a poco, la mujer se abre y le cuenta que es madre de dos hijos y que acaba de terminar una relación sentimental; para terminar con su dolor, planea matarse; pero antes de hacerlo, quería llamar a la línea de atención psicológica de Locatel.
Es una de las 240 llamadas que la línea de atención psicológica de Locatel recibe cada año, en promedio, y que están relacionadas con personas que manifiestan encontrarse en alguna etapa de la ideación, planeación o, incluso, intento de suicidio.
“El 20% de las llamadas relacionadas con conflictos emocionales tiene que ver con el tema específico del suicidio”, explica Juan Carlos Garnica, encargado del área de Servicios Integrales de Locatel.
Liliana tiene una voz suave, maternal; habla con un tono delicado y es uno de los 30 psicólogos distribuidos en cuatro turnos con los que cuenta Locatel para dar este servicio y, posteriormente, canalizar a los usuarios con instituciones que les brinden ayuda a más largo plazo.
“A veces una llamada telefónica puede ser la diferencia entre continuar o no con vida, y qué mejor que esos servicios sean proporcionados por una mirada sensible”, añade Juan Carlos.
UNA PROBLEMÁTICA ENGAÑOSA
De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2013 —último registro disponible— 431 personas se suicidaron en la Ciudad de México.
Una cifra relativamente baja en comparación con otros estados, ya que, con 4.8 suicidios por cada 100 mil habitantes, el DF se coloca por debajo de estados como Aguascalientes (9.2), Quintana Roo (8.8) y Campeche (8.5), entidades que encabezan la tasa de suicidios en el país, y encima de Guerrero (2.7), Oaxaca (3) y Tlaxcala (3.1).
Sin embargo, aunque las cifras no son altas, el problema puede ser más grande de lo que parece, ya que hay autoridades que consideran que la tasa de suicidios no es un indicador confiable.
“El intento de suicidio está subdiagnosticado o subregistrado, porque mucha gente que lo intenta no llega a los servicios de salud… lo cometen en alguna situación más íntima, personal, y no lo consuman… Creo que el problema es un poco más grave que lo que está registrado por el Inegi”, detalla Alejandro Córdova, asesor de salud mental de la Secretaría de Salud del DF.
Ciertos padecimientos afectivos y emocionales, como depresión, trastornos de ansiedad y hasta abuso de sustancias, son las causas más directamente asociadas con el suicidio, que “no es en sí una enfermedad, sino una circunstancia clínica que requiere atención inmediata, o a mediano y largo plazo”, asegura el experto.
En su pequeño cubículo, Liliana lleva 35 minutos platicando con la mujer y juntas establecen un plan de acción que resuelve la situación: buscarán a un amigo que acompañe a la mujer a un centro de atención psicológica que encontraron a través de la base de datos de Locatel.
Una vez concluida la llamada, Liliana cuelga y, como ocurre después de las llamadas estresantes, coge un breve descanso para tranquilizarse. Respira y prefiere confiar en que la mujer buscará ayuda como fue convenido, porque como sucede con las llamadas anónimas, no hay manera de saber qué pasará después.
“Estuve un rato desconectada, sólo unos minutos”, aclara, antes de regresar a atender llamadas. Hoy, 10 de septiembre, es el Día Mundial de la Prevención del Suicidio; pero para Liliana, sólo es otro dia de trabajo previniendo suicidios en la Ciudad de México.
DÓNDE BUSCAR AYUDA:
Varias dependencias de la ciudad tienen líneas y programas de ayuda psicológica que buscan prevenir el suicidio.
Locatel: tiene una línea de ayuda psicológica a través del número 5658 1111, donde 30 psicólogos atienden hasta 400 llamadas al día, además de poder canalizar a los usuarios a centros de atención especializados.
Secretaría de Salud del DF: a través del programa Medicina a Distancia, en el teléfono 5132 0909, las autoridades cuentan también con 30 psicólogos que brindan ayuda y pueden canalizar a la gente a centros de salud para que reciban tratamiento.
Consejo Ciudadano de Seguridad Pública: A través del programa “Lo mejor de la vida eres tú”, en conjunto con la Red Mundial de Suicidiólogos México y otras organizaciones, se brinda ayuda psicológica a través del número 5533 5533.
Todas esas instituciones tienen convenios de colaboración con los servicios de salud locales y federales, para que quienes llaman pidiendo ayuda puedan continuar con un tratamiento para prevenir el suicidio y otros padecimientos.
PRESENTACIÓN DEL PROGRAMA PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO EN EL DF:
https://www.youtube.com/watch?v=S-AF40gBrkA
¿POR QUÉ SE SUICIDAN MÁS HOMBRES QUE MUJERES?
De acuerdo con el Dr. Alejandro Córdoba, asesor de salud mental de la Secretaría de Salud del DF, el número de suicidios registrados es mayor en hombres debido a que recurren a métodos más violentos, como el uso de armas de fuego, ahorcamiento o aventarse de un lugar más elevado, y tienen menos posibilidades de fallar.
RECOMENDACIÓN:
En 2013 la cadena de televisión de paga HBO produjo el documental Crisis Hotline: Veterans Press 1 , mismo que dos años después ganó el premio Oscar al mejor documental corto. El documental narra la forma de trabajo de uno de los centros de ayuda telefónica más populares para veteranos de guerra que hay en los Estados Unidos.
https://www.youtube.com/watch?v=jSxt1GNQX-c
CONSEJOS PRÁCTICOS:
Algunas conductas pueden ser indicadores de graves problemas:
Según Alejandro Córdova, asesor de salud mental de la Secretaría de Salud del DF, existen conductas llamadas parasuicidas, en las que la gente puede exponerse a situaciones autodestructivas sin ser consciente de ello, como conducir en estado de ebriedad. Por ello se debe analizar la conducta de nuestros seres cercanos.
De acuerdo con especialistas consultados, si una persona comienza a abusar de sustancias como el tabaco y el alcohol de manera repentina, puede ser un síntoma de ansiedad, que está relacionada también con el suicidio.
Para la doctora Ángela Beatriz Martínez González, miembro de la Red Mundial de Suicidiólogos en México, los cambios repentinos en la rutina de una persona pueden ser un síntoma de depresión, que hay que vigilar, pues puede llevar al suicidio.