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Los lentes: una historia de salud visual

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Conocidos como lentes, gafas o anteojos, este objeto ha revolucionado la vida humana al corregir problemas de salud visual; así que échale un ojo a este homenaje que les hacemos por el Día Mundial de la Visión

Ponerse anteojos cada mañana al despertar, al momento de manejar o incluso para ver televisión puede parecer una de las actividades más simples y comunes del día a día. Pero detrás de este objeto que acompaña a muchos por estética o salud, existe un desarrollo cronológico de la salud visual que ha permitido en todo el mundo, y, por supuesto, a México, ver con mucha más claridad.

Por ello, en este Día Mundial de la Visión, de acuerdo con la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB, por sus siglas en inglés), te contamos algunos datos que no debes perder de vista.

Primero, la Oftamología

Mucho antes de que se crearan las primeras gafas, las antiguas civilizaciones se dedicaron a explorar los ojos y sus posibles males. En el Código de Hammurabi aparece la primera referencia a la cirugía ocular, mientras que se han encontrado recomendaciones médicas para tratar enfermedades de los ojos en el Papiro Ebers, de Egipto. El filósofo Alcmeón de Crotona, de Grecia, es considerado el primero en describir la morfología del ojo humano; aunque fue Hipócrates quien llevó más lejos las ideas de su antecesor.

Piedras para leer

Así como los ojos eran motivo de examinación, la reflexión de la luz también se convirtió en objeto de estudio en la antigüedad, lo que derivó en experimentos con lentes de vidrio. No obstante, sería hasta el siglo XI cuando el árabe Al-Hasan Ibn Al-Haytham, conocido como Alhacén, el padre de la óptica moderna, sentaría las bases para la creación de los anteojos. Incluso se ha llegado a atribuir a sus descubrimientos el desarrollo de las piedras para lectura, una especie de pequeñas lupas talladas para colocarse sobre páginas.

Invención sin claridad

Es hasta el siglo XIII que se pueden encontrar más evidencias, aunque no muy claras, del uso de las gafas. El fraile Roger Bacon escribió en su Opus Maius cómo podrían utilizarse lentes correctivos para la vista, a pesar de que se cree que no puso en práctica su conocimiento. Por otra parte, según el artículo “Evocación acerca de los anteojos”, publicado en la Revista Mexicana de Oftalmología, se atribuye su producción a los Cristallari, de Venecia, y en 1350 los lentes ya estaban en boga. 

Correcciones visuales

La miopía, que provoca que los objetos más lejanos sean percibidos de manera borrosa, comenzó a ser combatida hasta el siglo XVI. Mientras que el astigmatismo, una imperfección que provoca una visión distorsionada y borrosa, obtuvo su tratamiento hasta 1827. Si hay un nombre que debe ser destacado en este punto es el de Benjamin Franklin, quien, entre sus logros políticos y científicos, ostenta el título de Padre de las lentes bifocales por un invento de 1784.

Lentes contra el Sol

La versión más antigua que se reconoce de las gafas oscuras pertenece a los inuit, que usaban gogles de madera, hueso, colmillo de morsa o cuerno de reno para evitar la luz reflejada en la nieve. El emperador Nerón usaba gemas talladas para disfrutar de las batallas de gladiadores. En el siglo XVIII, James Ayscough probó entintar los lentes. Y fue a inicios del siglo XX que tomaron su forma regular con tonos amarillos y cafés para ayudar a enfermos de sífilis. Su fama llegó gracias a las celebridades que también los usaban para cubrir sus ojos enrojecidos por las luces de filmación.

Directo en el ojo

Desde el Renacimiento ya se planteaba la idea de lentes cóncavos, pero hasta finales del siglo XIX comenzaron los ensayos para los lentes de contacto. Cristal de contacto y lentes corneales fueron los términos que se usaron para las primeras pruebas. Su evolución a lo largo de los años conllevó vidrio difícil de manipular y que incluso podía provocar daño ocular; hasta la década de 1930, cuando se optó por materiales plásticos. A partir de los años 50 se buscó flexibilidad y comenzó la apuesta por las lentes hidrofílicas, gracias al invento del checo Otto Wichterle.

Tarea de vidrieros

Antes de las ópticas, la labor de fabricar lentes recaía en los vidrieros, quienes llegaron a territorio nacional durante la época del Virreinato. Las gafas se fabricaban con cuero, madera y hueso; estilo que cambió al llegar la Independencia. Las ópticas, ya como negocio especializado, comenzaron su apogeo hasta el siglo XIX. De hecho, Casa Calpini, fundada en 1848 en la Ciudad de México, se considera el primer establecimiento en el país dedicado a la comercialización de artículos de óptica de manera especializada.