Aunque organismos públicos como el Consejo Nacional para prevenir la Discriminación (Conapred) se han pronunciado en contra del término ‘Nini’ por considerarlo discriminatorio, la cruda verdad es que -discriminatorio o no- la cifra de jóvenes que Ni estudian Ni trabajan sigue en aumento.
Hace apenas dos años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportaba que los ‘ninis’ chilangos representaban 26.5% del total de habitantes de la capital del país, por lo que el incremento sería de 9.5%.
En la actualidad, los jóvenes de entre 14 y 29 años que no estudian ni trabajan representan 37% de los 9 millones que habitan en el DF, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo local.
Según la encuesta Tendencias Juveniles 2013, aplicada por el Injuve a 304 mil jóvenes de entre 14 y 29 años, 50% de los encuestados aseguró que sus ingresos provenían de padres y familiares, mientras que su grado máximo de estudios fue de secundaria.
Además, 30.4% señaló que nunca había trabajado y que tampoco pensaban hacerlo. Para 26%, su mayor aspiración era concluir una carrera universitaria y 55.4 % dijo sentirse infeliz.
Uno de los jóvenes que forman parte de la estadística es Iván de Jesús Sánchez Mondragón, quien en 2011, hace tres años, concluyó sus estudios de Periodismo, pero no ha logrado encontrar un empleo que le permita ejercer su profesión.
Tomó la decisión de no trabajar hasta no encontrar algo acorde con sus aspiraciones. No había problema, vivía en casa de su mamá y ella lo apoyaba con sus gastos.
“He mandado no sé cuántos currículos, he asistido a muchas entrevistas, pero hasta el momento no he podido encontrar empleo”, asegura.
Gabriela Moreno recién ingresó a las estadísticas de ‘ninis’. A mediados de 2014 concluyó una carrera técnica de turismo y, hasta ahora, no ha encontrado trabajo.
“Estuve preguntando en varias empresas y en todas a las que asistí a entrevista quedaron de llamarme, pero el tiempo sigue corriendo y la llamada no llega. No quiero desesperarme”, dijo.
¿Por qué existen tantos Ninis en la ciudad? La respuesta la da el Instituto de la Juventud del Distrito Federal (Injuve): “En el ánimo de los jóvenes existe apatía, desinterés escolar, falta de oportunidades laborales o bien, que los chicos han optado por el trabajo informal”.
Para Sergio Martínez, experto en procesos políticos y gestión educativa, la falta de oportunidades de empleo que satisfagan las expectativas de los jóvenes es la principal causa de la falta de oportunidades.
“Son producto de una crisis mundial de trabajo, común en todas las latitudes. Aunque en una primera instancia se habla de ampliar las matrículas en los institutos de educación, esto no resolvería la problemática”, indicó.
TERMINOLOGÍA Y POSTURA
El Instituto de la Juventud local considera discriminatorio llamar Ninis a los jóvenes que ni estudian ni trabajan. La instancia pide que estas personas sean denominadas “jóvenes en desocupación”.
Y aunque el número de Ninis ha crecido en la ciudad, el Injuve insiste en que el DF es el lugar de la República mexicana que tiene menos población de este tipo.
FALTA DE ESPACIOS
No sólo los jóvenes tienen dificultades para acceder a un trabajo, sino también para encontrar acceso a plazas de estudio.
*Estudio: La oferta educativa es limitada para los jóvenes o, en su defecto, no es de calidad.
*Tiempo, ¿libre?: El tiempo transcurre, en ocasiones, sin aprovecharlo en lo que más se quisiera.
*Oficio o beneficio…: Lo que sucede es que ‘matan’ el tiempo jugando, platicando o en lo que se pueda…
#YOOPINO
Karla Iberia Sánchez
@karlaiberia
Si 37% de los menores de 29 años no tiene acceso a un empleo que le permita sostenerse y a un sistema de educación que los estimule, hay una falta de política coordinada con la demografía. Pero hay, en mi opinión, que volver a estudiar esa muestra. La respuesta es: ¿“no encuentro”, o “no encuentro algo que me satisfaga, me impulse, me coloque en una vía de desarrollo”?
Pedro Ferriz De Con
@PedroFerriz
Evidentemente está deprimida la economía mexicana y esto ha traído como resultado que no haya oportunidades para la juventud, no solamente en el estudio sino en el trabajo. Esto trae consecuencias que van derivando directamente a la informalidad.
Gabriela Cuevas
@GabyCuevas
En todo el país se presenta este fenómeno (alrededor de 6.5 millones de mexicanos ni estudian ni trabajan) y son muchas las causas: desde cuestiones estructurales, como la baja calidad educativa, hasta cuestiones personales, como embarazos tempranos y el desinterés ante la oferta de empleos poco remunerados. Tanta es la urgencia de que se asignen mayores recursos al sistema educativo y a la generación de empleos que, en caso de no cambiar las circunstancias actuales, estos jóvenes podrán pasar más de tres años sin tener empleo ni recibir educación, según la OCDE.
(Jennifer Alcocer)