Una colaboración entre Denise Gutiérrez, de Hello Seahorse!, y La Banda Bastön está en el origen de MexFutura, el proyecto con el que ella y Dr. Zupreeme se dan el gusto de explorar nuevos territorios musicales
Cuando La Banda Bastön trabajaba en Luces fantasma, su álbum del 2017, Dr. Zupreeme y Muelas de Gallo tenían en mente hacer colaboraciones con músicos y cantantes que no fueran del mundo del hip hop. En su lista estaba, desde hacía un rato, la cantante de Hello Seahorse!, Denise Gutiérrez.
Cuando decidieron que la canción que daría título al disco sería la ideal para ella, Dr. Zupreeme comenzó a buscarla por WhatsApp para hacerle la propuesta. “Varios días después me contestó, me dijo que sí le había gustado, pero justo fue en el tiempo en que Hello Seahorse! estaba inactivo y Denise estaba incluso pensando en retirarse de cantar”.
¿Por qué aquella obsesión de tener la voz de Denise en un track de La Banda Bastön? Dr. Zupreeme lo resume así: su estilo y su manera de escribir son únicos. Cuenta historias, transmite mucho con pocas palabras —siempre dispuestas de la manera correcta—. Y su voz remite a la melancolía y la nostalgia de las cantantes mexicanas de medio siglo atrás.
“Buscábamos la carga de música pop de Hello Seahorse! y ese elemento que tiene Denise en su voz que la hace atemporal o clásica”, explica Zupreeme. “Lo que nos terminó de enganchar fue la tesitura que tiene en la voz y cómo la usa para decir cosas bien sencillas”.
Al final, Denise aceptó colaborar en la canción con una advertencia: no la cantaría en vivo por sus probables planes de retiro. Días más tarde le escribió a Zupreeme contándole que ya tenía la letra y sugirió reunirse. Hasta entonces, el trato se había limitado a coincidir en algunos lugares. Jamás habían platicado en forma.
Una noche, Muelas y Zupreeme estaban en su estudio cuando Denise llegó a mostrarles lo que tenía. “Nos gustó, lo grabamos y estuvimos platicando un montón; la neta nosotros ya teníamos tiempo queriendo trabajar con ella, y pues estuvimos ahí faneándola un rato: ‘cómo crees que te vas a retirar si está bien chido tu cotorreo’”.
Esa misma noche grabaron otras dos canciones de la nada. Zupreeme pensó: “Ya tengo dos rolas buenas para un mixtape”. Esas ya no eran con La Banda Bastön, sino nada más entre Denise y Zupreeme. Sin que ellos lo supieran entonces, estaba puesta la semilla de lo que se convertiría en MexFutura.
Un par de meses más tarde, Denise y Dr. Zupreeme acordaron reunirse para escuchar lo que habían grabado en aquella primera sesión. Se juntaron, escucharon, les gustó lo que había resultado e hicieron una canción más. De ahí en adelante todo sucedió de esa manera. “Nos juntábamos de repente, escuchábamos lo que habíamos hecho antes y salíamos con otra”, dice Zupreeme.
El proceso duró cerca de un año. Llegaban al estudio alrededor de las 8 de la noche y terminaban entre 5 y 6 de la mañana. “Pero con una rola bien buena”, asegura Zupreeme.
El dj y productor de La Banda Bastön atribuye a la música que todo haya fluido. “Antes de eso no habíamos hablado nunca, y el día que nos conocimos hicimos tres rolas, una para nosotros y dos para MexFutura que al final sí se quedaron en el disco”.
Dr. Zupreeme y Denise Gutiérrez siguieron haciendo canciones sin intención de que todo terminara en algún disco o algún proyecto. En su momento platicaron qué harían con todo eso que estaba resultando. ¿Sería un disco de Denise en el que Zupreeme apareciera como productor? ¿Sería un proyecto de Zupreeme en el que ella apareciera como colaboradora? Estaban renuentes a tener otra banda. Dejaron de hablar de ello, pero siguieron haciendo canciones. “Más que nada, para drenar cosas que teníamos”, dice Zupreeme.
Denise tenía claro que no podía exigírsele todo a un mismo proyecto o dársele salida a todas las inquietudes artísticas por una misma vía. Una cosa había quedado en evidencia: juntos, estaban dándose el gusto de hacer cosas que no hacían con sus respectivas bandas. Zupreeme lo resume así: “Nos pusimos en el mood de explorar cosas que los dos teníamos como inquietud. Por ejemplo, para hacer canciones de rap, entre más repetitivo o menos elementos haya —armónicos o musicales—, funciona mejor para lucimiento de la letra, del MC, y pues yo tenía ganas de hacer cosas más musicales, canciones de otro tipo, y Denise igual: tenía un montón de cosas escritas y más por escribir que igual no venían al caso con Hello”.
Cuando llegaron a veintitantas canciones maqueteadas, les gustó mucho la onda mexicana sin clichés que habían conseguido. “El aura que transmitía era la de estar pisteando en una cantina y oyendo ese tipo de rolas, o estar llorando en tu casa y queriéndote cortar las venas con un caballito de tequila”, dice Zupreeme.
“Balas negras”, por ejemplo, es un tema de lánguido despecho que nos recuerda que cualquier relación, incluso la que haya alcanzado alturas más bellas, se puede ir al caño.
¿A qué suena MexFutura?
MexFutura se trata de explorar otros caminos de hacer las cosas. En lo musical, en lo lírico, pero también en la manera de hacerlo llegar al público. Denise y Zupreeme decidieron no estrenar completo La última selva —así se llama el álbum—, sino entregando un tema cada tres semanas. “El disco va a tardar un año en salir completo”, explica Zupreeme.
Hasta hoy, conocemos ocho canciones. El bloque más reciente cobró forma el pasado viernes e incluye “Nada”, una genialidad de tensión musical y lírica melancolía que nos deja devastados pero queriendo escucharla una y otra vez.
MexFutura se trata de suprimir al artista. Dr. Zupreeme y Denise quieren que todo el peso lo tenga la obra, las canciones, no ir a ver al artista en vivo. “Cuando vas a un concierto, estás ahí gritando y viendo a la persona, y la canción queda un poco de lado”, sostiene Zupreeme. “Queremos hacer experimentos y ver qué resulta. Si no funciona, no pasa nada. A fin de cuentas, el gusto ya nos los dimos”.