Cuatro Fotógrafos que participaron con sus imágenes en la iniciativa #MéxicoEnUnaFoto nos cuentan cómo persiguieron el mejor momento y la mejor luz para sus postales
Una familia jugando en la playa, una puesta de sol en Paseo de la Reforma, el estadio Azteca a reventar, una mujer a punto de saltar en un cenote yucateco… son infinitas las formas de retratar a México en una foto porque todo el tiempo, a todas horas, el país está cambiando.
Para muestra, México en una foto, una campaña que vive en redes sociales, creada por el Consejo de Promoción Turística de México y Marca México para fomentar nuestra participación en difundir al país como destino, porque quién mejor que un mexicano para mostrar lo bonito que es México.
Hasta ahora se han recibido más de 32 mil fotografías, y contando. Algunas de las más hermosas, elegidas por el Consejo, están expuestas en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec hasta el domingo 2 de septiembre. Son 58 imágenes que muestran varios Méxicos y sus múltiples bellezas capturadas por fotógrafos profesionales y amateurs por igual.
Platicamos con cuatro de ellos: Brenda, fotógrafa de turismo; Guillermo, un amateur con un dron; Ana María, una amateur muy aplicada a lo técnico; y Santiago, un fotógrafo intuitivo que nunca usa flashes.
Brenda Islas (IG: brendaislas)
A Brenda Islas le gustan los atardeceres. Queriendo y no, por eso se mudó a dos calles de Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México. “La luz —dice— es de lo que más me gusta de esta ciudad. Sobre todo la luz que de pronto sucede durante el atardecer en esa zona. Ocurre un reflejo con los vidrios de los edificios y un montón de sombras entre los monumentos, las calles, la gente”.
La que fue elegida para la exposición es un atardecer en medio de Reforma con el Ángel de la Independencia como protagonista. La típica postal de la Ciudad de México.
Recrear esta imagen no fue sencillo. Es un armado de más de 36 fotografías. Brenda se pasó un buen rato sentada, esperando el momento perfecto sin coches y sin gente, mientras cuidaba que no le faltara nada por documentar. “Fue difícil porque Reforma nunca se está quieta”, pero eso es lo que más disfruta. “La ciudad tiene muchísimo movimiento y eso amplía mi mirada”.
Guillermo Villarreal (IG: guillomero)
Cuando hace pausa del oficio de estratega digital, Guillermo sale a jugar con su cámara por las calles de la ciudad. Lleva 15 años de haber comprado una réflex para ser fotógrafo autodidacta, pero desde hace dos se enamoró de las posibilidades visuales que le da el dron.
La más sobresaliente de las 15 imágenes que envió a México en una foto es una mirada cercana y de frente al Ángel de la Independencia. Hacer esta toma no fue fácil. Además de fijarse en el ángulo y el momento perfecto, como en cualquier fotografía, tuvo que cuidarse de que ninguna ave atacara el dron, o que éste no pegara en un árbol y, además, respetar las reglas de no acercarse a más de 900 metros de los helipuertos chilangos.
Su siguiente reto es seguir los pasos de Sergio Müller y retratar la vía láctea desde algún lugar remoto, como el Desierto de Altar. Mientras tanto, seguirá haciendo tomas aéreas de su ciudad.
Santiago Pérez-Grovas (IG: santiagopgm)
Su bio dice que es un arquitecto mexicano que viaja y toma fotos de mujeres bonitas. Los medios hablan de él por ser el primer fotógrafo que sale en una portada de Playboy. Algunos de sus 1.2 millones de seguidores lo llaman “suertudo”, aunque a él le choca que lo cataloguen así, porque las mujeres bonitas de sus retratos no son su vida, la foto sí.
Cuando decidió pausar su trabajo como arquitecto para dedicarse de lleno a la fotografía, decidió también que no pisaría un estudio de foto ni compraría flashes. “Para mí, la foto siempre ha sido natural, luz, cámara y ya”. Quizá por eso sus fotos se sienten espontáneas y reales.
Para México en una foto creó un concepto específico. Esta vez se fue a un paisaje divino en Quintana Roo e hizo fotos dobles: un mismo momento, retratado desde dos perspectivas distintas. La mujer bonita no podía faltar, claro, así que su novia es la presencia humana. “Ella es solo una parte, no todo”.
Ana María Vázquez O’Farril (IG: photo_anamaryv)
Un día, Ana María se levantó de madrugada para ir a uno de sus habituales tours de foto con sus amigas. Escogió un ángulo donde se alcanza a ver la fachada completa de uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de México e hizo uno de los más bonitos retratos que se le han hecho a la Casa de los Azulejos, cuando la mañana estaba a punto de llegar. Con la fotografía, Ana María no busca nada más que regalarse un gusto. En casa dejó un rato su matrimonio y sus hijos para salir al Centro a disfrutar lo que más le gusta hacer.
Únete a #MéxicoEnUnaFoto
La iniciativa es permanente. Si quieres sumarte, comparte una foto en tus redes sociales con el hashtag #MéxicoEnUnaFoto. No es requisito ser un fotógrafo profesional, pero sí que tu foto sea positiva. Ni violencia, ni discriminación, ni odio ni temas políticos o partidistas. Pura belleza mexicana.