Ya no sólo les gusta el futbol. Ahora, con más frecuencia se interesan por actividades como la gimnasia y el parkour.
Antes, los niños se inclinaban por deportes como el futbol, la natación o el karate. Ahora, también buscan disciplinas como la gimnasia, el parkour o el rapel.
Este cambio de preferencias tiene alrededor de 10 años en la Ciudad de México y, en opinión de padres y entrenadores, es reflejo de que los menores de esta época son más despiertos y extrovertidos en comparación con los de generaciones anteriores. Además, se interesan por actividades más complejas y que, al mismo tiempo, les permitan sentirse libres.
Mateo es uno de estos niños. Le gustan las matemáticas y jugar con los cubos de Rubik, practica gimnasia desde hace cuatro años y hasta ahora, con ocho de edad, incluso ha participado en competencias locales y regionales, en las cuales ha obtenido buenos resultados.
Para él, su reto más difícil ha sido lograr el doble salto mortal en el trampolín, y algo que lo haría “muy feliz” sería llegar a los Juegos Olímpicos.
“Me gusta lo que hago y me veo concentrado, aunque reconozco que a veces sólo juego y no pongo atención, pero me aplico y lo logro”, dice Mateo al terminar un entrenamiento en Tlalpan, al sur de la capital.
A Axel también le gustan los deportes considerados poco convencionales. Su incursión en ellos comenzó hace tres años, cuando vio a un grupo de personas practicando parkour cerca de la Biblioteca Central, en Ciudad Universitaria.
Hoy, a sus 12 años, recuerda que en un principio fue todo un desafío convencer a sus papás de dejarlo practicar esta actividad, pero asegura que ahora lo alientan para que no falte a sus clases y sea disciplinado.
“Todos decían que era muy peligroso, pero la realidad es que en cualquier deporte o actividad puedes sufrir las mismas lesiones. En el parkour es poco probable si ejecutas con la técnica adecuada”, dice.
Matías Chávez, entrenador de esta actividad desde hace cinco años, considera que existe una percepción equivocada sobre ella.
“El parkour está catalogado por saltar edificios, escalar paredes, pero es algo más, es una disciplina que nos ayuda a utilizar todo nuestro cuerpo para desplazarnos lo más fluida o naturalmente en nuestro entorno”, dice, y agrega que se trata de una disciplina que ayuda a la gente a conocer bien sus debilidades y fortalezas y ganar confianza en sí misma.
Escalan a nuevas alturas
Desde hace tiempo, al muro para escalar ubicado en la colonia Agricultura, en la delegación Miguel Hidalgo, asisten cada vez más niños, dice Quetzali Galindo, encargada del lugar, quien detalla que incluso tuvieron que abrir un horario específico para recibir a los pequeños escaladores.
“Es una actividad que ha venido creciendo de manera importante. Basta decir que está postulado para incluirse en las disciplinas de los Juegos Olímpicos de 2020 [en Tokio]”, comenta.
Para Gerardo Ortiz, especialista de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), es positivo que crezca el interés de los niños por practicar deportes —del tipo que sean—, porque el ejercicio ayuda a que se oxigenen sus cuerpos y no solamente les genera beneficios físicos.
“Cualquier persona que se ejercite regularmente se piensa a sí misma de manera distinta, además de que genera mejores condiciones de recepción de cualquier aprendizaje”, explica.
Sin embargo, los médicos recomiendan que las familias tomen en cuenta diversos puntos antes de que un niño inicie una actividad. El primero de ellos es que el menor debe realizarse un chequeo general de salud y sus padres deben preguntar cuáles son las actividades más adecuadas para su edad.
Otros consejos son cerciorarse de que los niños cuenten con un entrenador capacitado, verificar que calienten antes de iniciar el ejercicio y, si sufren alguna lesión, llevarlos al médico de forma inmediata para evitar otras complicaciones.
Activarse contra el sobrepeso
Las autoridades de la capital carecen de cifras detalladas sobre cuántos niños practican algún deporte. Sin embargo, planean pronto echar a andar una estrategia para ofrecer actividades a este sector, asegura Gustavo Contreras, director de Deporte Social del Instituto del Deporte de la Ciudad de México (Indeporte).
“Estamos analizando qué actividad podríamos incluir para que sea completamente segura para los niños, lo que buscamos principalmente es llamar su atención y que se comprometan a ejercitarse por gusto”, dice.
El objetivo es cautivar a los menores y motivarlos para que se mantengan activos. A largo plazo, sostiene el funcionario, esto ayudará a combatir el sobrepeso y la obesidad que existen en la capital.
Hoy, cuatro de cada 10 niños capitalinos tienen alguna de estas enfermedades, lo que puede afectar tanto su salud como su desarrollo y autoestima.
No obstante, es posible revertir esa situación, coinciden padres, entrenadores y autoridades. Para lograrlo, subrayan, se requiere coordinación entre ellos y, sobre todo, mucho apoyo para que los niños se sientan alentados a activarse.