Aunque es ilegal, personas que dicen tener necesidad económica ofrecen en internet riñones, pulmones u otros tejidos.
“Tengo 27 años y no tengo enfermedades crónicas”, asegura en un correo electrónico un hombre que dice vivir en la delegación Cuauhtémoc y quien ofrece uno de sus riñones en 325 mil pesos. El hombre —a quien inicialmente se contactó por Facebook— dice que recurre a esta medida porque debe cubrir deudas superiores a los 130 mil pesos y aún debe practicarse una cirugía derivada de un accidente.
Otro hombre, de 26 años y también residente de la ciudad, describe una situación similar. Afirma ser un ciudadano sano, aficionado al basquetbol, pero necesitado de recursos. Por ello, señala estar dispuesto a vender un riñón por 450 mil pesos.
Cuando menos desde 2008, en distintas plataformas de internet —redes sociales, blogs y páginas de compraventa de productos— es sencillo encontrar órganos en venta, según una revisión de Máspormás. Son decenas de ofertas de personas que dicen vivir en la capital y otros estados, así como en diferentes países de América Latina.
Los precios van de los 300 mil al millón 500 mil pesos, y las piezas más comunes son los riñones, el órgano del que se necesitan más donantes en México, de acuerdo con estadísticas del Centro Nacional de Trasplantes. Además, es posible hallar a quienes ofrecen partes del hígado, médula ósea e incluso pulmones.
A pesar de estas ofertas disponibles en la red, la Secretaría de Salud local (Sedesa) no tiene registro de que en la ciudad se realice tráfico o el llamado turismo de órganos, sostiene Armida Reyes, coordinadora del Programa de Donación de Órganos.
En el mismo sentido, la procuraduría capitalina asegura que, de 2008 a la fecha, no ha recibido denuncias por estas actividades, según lo que la dependencia indicó en respuesta a una solicitud de información.
A nivel federal, las autoridades reconocen que el tráfico de órganos existe, aunque aseguran que no ocurre con frecuencia y trabajan para erradicarlo. “Sólo no queremos que el problema crezca”, dijo en 2014 el entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam.
Un presunto caso se registró en Puebla en 2012, cuando la propia PGR informó de la detención de Rubén Landini, un médico del IMSS acusado de exigir 250 mil pesos a la madre de un menor a cambio de un trasplante de riñón.
Cifras del Centro de Trasplantes de la Ciudad de México indican que, en lo que va de 2016, se han realizado 101 trasplantes de riñón provenientes de donantes vivos, quienes por lo general son padres, hermanos o parejas de los pacientes que lo requieren. En tanto, la cantidad de trasplantes de donante muerto llega a 43.
Venta prohibida
La Ley General de Salud, la norma que regula la donación y el trasplante de órganos en el país, señala expresamente que comerciar con ellos está prohibido. Incurrir en este delito implica una pena de seis a 17 años de prisión, así como una multa de 560 mil a un millón 200 mil pesos.
De acuerdo con la legislación, sólo está permitida la donación con fines altruistas. Para concretarla, el donante debe firmar un documento ante un notario público y someterse a una valoración psicológica que certifique que cede uno o varios órganos voluntariamente y sin afán de lucro.
Sobre las ofertas encontradas en la red, la oficina de prensa de Facebook responde que sólo remueve un contenido en su plataforma si es reportado por otros usuarios. “Nosotros revisamos los reportes y eliminamos el contenido que no cumple con las normas comunitarias”, señala la vocería.
En tanto, una conocida página de compraventa de productos, en la que también se encontraron estas ofertas, no respondió a las solicitudes de entrevista.
“Dispuesto a viajar”
La oferta de órganos rebasa los límites de la Ciudad de México. De acuerdo con la revisión que se hizo, ofertantes que se dicen originarios de países de América Latina aseguran estar dispuestos a viajar para concretar una venta.
Alexandra es una de ellas. Dice ser de Costa Rica, tener 37 años, cuatro hijos que mantener y muchas deudas, para lo cual vende un riñón en 75 mil dólares (cerca de un millón 300 mil pesos).
Robinson tiene un ‘catálogo’ más amplio: riñón, parte del hígado o un lóbulo de pulmón. En un mensaje, asegura ser originario de Colombia, tener 23 años, ser de sangre A positivo y “atlético”. También sostiene tener voluntad para someterse a estudios de compatibilidad y acudir ante un notario público.
En el otro extremo, en la red también es posible encontrar a quienes buscan a personas con necesidades económicas para ofrecer comprarles sus órganos. En años anteriores, medios internacionales han reportado que esta es una actividad para estafar a los interesados.
Un ejemplo de este tipo de mensajes es el de la clínica del médico Kate Adams, supuestamente ubicada en Nigeria. Ésta ofrece hasta 450 mil dólares (casi ocho millones de pesos) a cambio de órganos, pero quien quiera iniciar el proceso antes debe depositar en una cuenta 110 dólares (unos dos mil pesos) sin más garantía que la promesa de obtener una jugosa ganancia.
Regla mundial
La OMS tiene 11 principios rectores del trasplante de células, tejidos y órganos:
- El principio 5 señala que la donación debe ser “a título exclusivamente gratuito, sin ningún pago monetario u otra recompensa de valor monetario”. Toda compra u oferta con fines de trasplante queda prohibida.
- El principio 6 indica que se puede promover la donación “altruista”. Esto debe excluir el ofrecimiento de algún beneficio económico para el donante y la actividad de intermediarios.
Capital urgida de donantes
En el país hay 20 mil 125 personas que esperan un trasplante y, de ellas, 27% vive en la ciudad. La médico Armida Reyes, de la Sedesa, explica que la mayoría de esos pacientes espera órganos de personas fallecidas. Sin embargo, las autoridades reconocen que la cultura de donación de órganos post mortem aún es mínima. En tanto, la donación en vida necesita tres meses para ser aprobada legalmente. Para todo el planeta, la OMS estima que entre 10% y 40% de las personas con diabetes necesitará un trasplante en algún momento.