Vivimos en la ciudad con la peor congestión del mundo, de acuerdo con el índice de TomTom Traffic 2017, pero existen propuestas que, de llevarse a cabo, podrían ayudarnos
Por Salvador Medina
En la Ciudad de México, además del tiempo necesario para desplazarnos, gastamos más de 200 horas al año atrapados en segundos pisos o ejes viales. Siete millones de autos saturan las calles cada día y unos 35 mil se suman al embotellamiento cada mes. La tendencia aumenta: en siete años, el número de autos que congestionan la ciudad podría incrementar a 15 millones.
En las últimas décadas, se han planteado otras soluciones. Muchas de ellas pudieron ofrecernos una alternativa, pero fueron frenadas por la burocracia, la falta de recursos o de voluntad política. Aquí enlistamos algunas propuestas que podríamos rescatar para un futuro cercano.
Ampliar el metro
17 líneas de metro y 10 de tren ligero. Ese era el plan para 2020 que propuso el entonces Departamento del Distrito Federal. Pero, en este sexenio, el gobierno federal solo planteó la extensión de la línea A y 4 del Metro hacia el Estado de México. Y a partir del tren México-Toluca y del nuevo aeropuerto internacional, se propuso las extensiones de las líneas B, 7, 9 y 12.
Cargo por congestión
Pasar hasta cuatro horas al día encerrado dentro de un auto no puede ser considerado normal. Por eso, cobrar por circular dentro de una zona en horas pico, como se hace en Londres, Milán, Estocolmo, Singapur y Teherán, podría ser una solución, sobre todo si los excedentes se usan para financiar un trasporte público de calidad.
Aprovechar mejor el auto
La mayor parte de los autos que corren por nuestras calles son ocupados por una sola persona. Esto puede cambiar si se generan carriles de alta ocupación donde se dé prioridad a vehículos con más de dos pasajeros. Además, existen iniciativas privadas como BlaBlaCar, una plataforma para compartir viajes en autos privados, y Carrot, un sistema de autos compartidos limitado a pocas zonas de la ciudad.
Horarios de trabajo
El teletrabajo funcionaría para descongestionar las calles y reducir el estrés que genera desplazarnos. Escalonar los horarios es otra situación viable.
Planeación Urbana
El programa de Desarrollo Urbano de la Ciudad de México propone una urbe policéntrica, que diversifique la actividad económica a otros puntos de la ciudad, que vaya de la mano con un desarrollo de trasporte público masivo; por lo cual se establecieron niveles máximos de cajones de estacionamiento en edificios nuevos, una medida poco popular que, sin embargo, está a punto de ser realidad.
Tecnología contra el tráfico
Los semáforos de Londres, Copenhague, Singapur y Tokio están interconectados entre sí y son operados a distancia con cámaras. Hacer esto en la ciudad no es imposible: actualmente esto ya sucede en 1,345 cruces, algo que tendría que extenderse a toda la zona metropolitana.
Integrar el transporte público
Metro, Tren suburbano, Metrobús, Mexibús, Mexicable y Trolebús deberían actuar como un sistema integrado, no como medios en competencia. Si no se logra una coordinación con el Estado de México, ninguna solución podrá ser total. World Resources Institute México ha desarrollado un modelo conceptual de sistema integrado de trasporte para el gobierno de la ciudad.
Ampliar el sistema de Ecobicis
Impulsar el uso de la bicicleta puede evitar que la gente se suba al auto para recorrer distancias inferiores a los cinco kilómetros. El problema es que no hay infraestructura suficiente. La Secretaría de Medio Ambiente ha prometido expandir hacia Coyoacán el sistema público Ecobici, pero hasta el momento no ha sucedido.
Ecozonas y parquímetros
Además del sistema de parquímetros, que tiene varios problemas, la Comisión de Ambiente Megalopolitano planteó las Ecozonas: áreas donde solo autos de bajas emisiones pueden circular.
Más ciclopistas
La red actual de ciclovías es insuficiente e irregular. Hay tramos aislados, intermitentes y recorrerlos suele ser tan complicado como circular por una avenida. El Gobierno de la CDMX no ha logrado una coordinación eficiente con las delegaciones para crear una verdadera red de ciclovías que cubra toda la capital.
Autobuses rápidos en Periférico
Las autopistas urbanas se construyeron con una promesa: contar con transporte público masivo. En el caso del viaducto Bicentenario, se prometió que se construiría un Mexibús debajo de él, compromiso que no ha cumplido OHL. Otro ejemplo: debajo del segundo piso del Periférico, se prometió que se implementaría un Peribús.
Impuesto verde
Durante la administración de Marcelo Ebrard, se promovió un impuesto verde para los autos que circulan por la metrópoli: se trataba de cobrar a cada coche en función de las emisiones contaminantes o tamaño de motor: lo recaudado tendría que ser utilizado para costear transporte sustentable. La misma Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores se ha declarado a favor de esta medida, como un sustituto a la tenencia y al ISAN.
EN CIFRAS
17 kilómetros por hora aumentó la velocidad promedio con la Línea 1 del Metrobús.
29 mil vehículos más circularían por las calles de la CDMX si no existiera el Metrobús.
4 mil vehículos más habría diario circulando en la calle si no existiera el sistema Ecobici.