Los suicidios en la ciudad van en aumento. Dos expertos explican por qué las tasas de muertes por esta causa siguen subiendo, quiénes se encuentran en mayor vulnerabilidad y cómo pueden prevenirse
Los suicidios en la CDMX y el país van en aumento. De acuerdo con cifras del Gobierno de la Ciudad de México, cada año se registran alrededor de 1,500 casos en la capital.
“De 1990 a 2012 se ha duplicado la tasa de suicidios a nivel nacional. Lo que teníamos en 2.2, hoy lo tenemos en 4.7 por cada 100 mil habitantes. Y la Ciudad de México está pasando de 3.7 a 4.9”, dijo el ahora exjefe de Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera en septiembre del año pasado.
El aumento de este tipo de casos no es un problema exclusivo de México. Cada 40 segundos, una persona se suicida en el mundo, de acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que agregan que por cada adulto que se suicidó, al menos otras 20 personas intentaron hacer lo mismo.
¿Por qué han aumentado los suicidios en la CDMX? Para entender el tema, platicamos con dos expertos sobre este fenómeno, las posibles causas, quiénes son más vulnerables y cómo se pueden prevenir estos casos.
Sin explicación única
“Si comparamos las cifras, México no tiene tasas particularmente elevadas. Se encuentra más o menos a la mitad del promedio internacional”, explica la doctora Corina Benjet, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, quien advierte que en los últimos 12 años se han duplicado los intentos de suicidio en la CDMX.
“De acuerdo con algunos estudios, la ideación suicida, es decir, el pensamiento de suicidarse, se ha triplicado entre la población joven que tiene entre 20 y 26 años de edad. No tenemos datos que expliquen por qué, pero una de nuestras hipótesis tiene que ver con el aumento del contexto de violencia en el país y en la capital”, agrega.
El maestro Jorge Álvarez Martínez, creador del Programa de Intervención en Crisis a Víctimas de Desastres Naturales y Sociorganizativos de la Facultad de Psicología de la UNAM, coincide en señalar que no hay una explicación única, puesto que influyen diversos factores: sociales, económicos, psicológicos, culturales y de otro tipo.
Cualquier muerte por suicidio es demasiado, asegura la doctora Corina Benjet, quien insiste en que se debe seguir trabajando para evitar que las personas mueran por esta causa.
¿Quiénes son vulnerables?
Ambos especialistas señalan que lo que sí podemos saber, gracias a diversos estudios, es que hay factores de riesgo y grupos vulnerables. Estos incluyen a víctimas de violencia física y/o sexual, personas (en especial adultos mayores) que padecen enfermedades crónicas con dolor intenso, personas con trastornos psiquiátricos y cualquiera que haya vivido una experiencia relacionada con conflictos, desastres, pérdidas y/o sensación de aislamiento.
Los suicidios son prevenibles, aseguran ambos expertos. La OMS recomienda medidas concretas, como restringir el acceso a los medios utilizables para suicidarse —como armas de fuego o ciertos medicamentos—; identificar y brindar tratamiento a quienes tienen problemas de salud mental o que abusan de sustancias; dar seguimiento a personas que intentaron suicidarse; brindar apoyo social a individuos vulnerables; luchar contra la estigmatización y apoyar a quienes han perdido a seres queridos por un suicidio.
Cómo ayudar a quien lo necesita
La lucha del maestro Jorge Álvarez contra los suicidios en la CDMX comenzó desde 1985, como respuesta al terremoto de septiembre de ese año, por lo que sabe cómo ayudar a las personas que piensan suicidarse.
“Atendimos por teléfono casos de personas que nos decían que estaban pensando en tomar una decisión fatal”, recuerda. “¿Qué hacíamos con una persona en ese estado? Primero tranquilizarla: le preguntábamos si estaba solo, qué tenía cerca, cómo se sentía. Después les decíamos frases como ‘lo siento muy agitado, ¿no quiere respirar conmigo?’. Todo esto le permitía decirte cuál era la causa por la que quería suicidarse. Así lograbas que platicara y evitar un final trágico”.
Otro de los eventos más complicados en la carrera de Jorge Álvarez fue en 2009, durante la crisis de influenza AH1N1, cuando se instaló un call center para atender a las personas que necesitaban apoyo psicológico. Fue en ese entonces cuando evitó el mayor número de suicidios: “Nadie concluyó el intento después de recibir apoyo vía telefónica”, sostiene. Lograban disuadir a las personas o, al menos, lograr que pospusieran la decisión.
Dónde pedir ayuda
En la CDMX hay varias líneas de apoyo disponibles. La del Sistema Nacional de Apoyo, es decir, el Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono (SAPTEL), que brinda servicio gratuito las 24 horas, los 365 días del año. Su número es 5259-8121.
La Universidad Autónoma Metropolitana también cuenta con una línea de Apoyo Psicológico en el 5804-6444 o incluso les pueden enviar un WhatsApp al +52 1 55 6433-8395. Otra alternativa es el Hospital de las Emociones, que ofrece consultas en sus unidades en Milpa Alta, Venustiano Carranza, Cuauhtémoc, Tlalpan y Miguel Hidalgo, así como apoyo telefónico en el número 5795-2054.