El regreso de la Mala Rodríguez

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Este viernes, la Mala regresa a la ciudad después de su paso por el Vive Latino de este año, y lo hace con música nueva. Platicamos con ella antes de su concierto en WareHouse (Rubens 6, col. Mixcoac)

Hay pocas mujeres conocidas en la escena del rap en todo el mundo. Una de sus máximas representantes es la Mala Rodríguez. La cantante española es una de las figuras femeninas más importantes, y es que sus letras siempre han sido fuertes.

Su nombre es María Rodríguez Garrido y es oriunda de Cádiz. Su mamá es dominicana y su papá, gitano; de hecho, su música tiene muy marcado su origen gitano combinado con sonidos del hip hop y flamenco. Empezó su carrera hace más de 20 años y ahora está de regreso con un disco en puerta.

Ese es el pretexto ideal para empezar una gira por varios lugares de México. Sus conciertos por el país comenzaron el pasado 6 de octubre en el norte, en Monterrey; de ahí viajó a Guadalajara y ahora toca el turno de la Ciudad de México, donde tocará este 12 de octubre en una fiesta organizada por Phono —plataforma que impulsa el hip hop en nuestro país— y en la que también se presentarán BrunOG, Hadrian y West Gold, acompañados por Willie DeVille. Luego se presentará en el Festival Cervantino, en Guanajuato, el sábado 13.

“Tengo unas ganas locas de andar por allá, quiero ver al público”, cuenta la Mala en entrevista. “Tengo un montón de citas en lugares donde nunca he estado”. Además, dice, aprovechará para visitar amigos y planear algunas sorpresas que podremos ver próximamente. “Me ilusiona mucho, quiero que estos días sean una fiesta para recordar por mucho tiempo”.

El regreso de la Mala

El último disco con canciones nuevas de la Mala Rodríguez fue Bruja, que publicó en 2013. Tras cinco años, está de regreso con un nuevo álbum que todavía no tiene nombre ni fecha de lanzamiento. Sin embargo, hasta la fecha ha estrenado dos sencillos: “Gitanas” y “Contigo”.

Grabar este disco significa para la Mala un gran regreso, que está disfrutando bastante. Lo está trabajando en distintos países y las canciones tienen todas sonidos diferentes. “Hay muchas rimas, muchas emociones, palabras fuertes y mucho color”, asegura.

Bastará escuchar sus dos nuevos sencillos para darse cuenta de ello, pues ambas canciones suenan totalmente distintas: “Gitanas” es una oda a estas mujeres que han sido discriminadas a lo largo de su historia, mientras que “Contigo” es una canción de amor.

“Sacamos ‘Gitanas’ como primer formato y fue como volver a la raíz para tomar impulso de todo lo que viene. Es una canción muy necesaria para mí, poder volver a Sevilla y hablar de la mujer en primera persona. Todas esas cosas tan necesarias y que necesitaba decir”, explica la Mala. Y es que para ella no hay límites, la música es una herramienta para expresar sentimientos y emociones, “y no todos tienen el mismo color”.

Por ejemplo, su primer sencillo suena bélico, explica. La canción fue inspirada por una mamá chilena, el beat es de un chico de Miami, y la guitarra y algunos arreglos son de otro chico que, en palabras de la Mala, es un genio; ellos son Franklin Rodríguez y José Aníbal Vásquez. La cantante grabó esta canción en Los Ángeles y el video lo hizo en Sevilla.

“Hay muchos corazoncitos en esa canción. Lo más importante es que miro a las mujeres que tengo a mi alrededor, a todas las que me inspiran. Ellas son el espejo en el que me miro y son a las que les dedico esta canción”, cuenta respecto a este tema.

De “Yo siembro el campo pa’ irme a correr”, la Mala canta “él es el roto de mi descocío… encontrarte a mí me ha encendido”. Este es su segundo sencillo, el cual canta junto con Stylo G, un cantante jamaiquino de reggae. La diferencia entre las letras de estos dos temas dan una muestra de lo que será el nuevo disco de la Mala.

“En la vida, lo que te ayuda a expresarte son los pasos que sudaste. Lo que está pasando en mi vida se tiene que ver reflejado en la música que hago”.

En busca de la igualdad

Mientras sus fans esperaban un nuevo disco de la Mala, ella cambió sus planes drásticamente. Incluso, dice, no hay que hacer planes, porque el destino se encarga de cambiarlos. Y es que mientras hacía otras cosas, se embarazó: “Tuve una hija. Me dediqué a tomar yogur y comer donas. Paré todo y lo he disfrutado mucho”.

Esta nueva faceta le ha cambiado el mundo a la rapera española y le ha hecho darse cuenta —aún más, dice— de lo importante que es la igualdad de género.

“Me hizo darme cuenta de cómo está el mundo de mal organizado, porque yo sentía que era un privilegio poder cuidar a mi bebé. Estaba gozando el momento y mira, parece que no ha sido para mal, porque todo se ha colocado en su sitio. Me ha inspirado un montón, estoy en un momento super feliz de mi vida, me siento genial. Tener un hijo te da muchas fuerzas también”.

Además, cuenta que le gustaría conocer más raperas. Y es que en la escena musical no hacen falta mujeres que se dediquen a este género, sino que se les otorguen más espacios, asegura. “En la radio siempre suenan ellos, y cuesta mucho que el oyente se acostumbre a escuchar voces de mujer si hay cosas distintas”.