Ilustración: Michel Laris

19 de octubre 2018
Por: Margot Castañeda de la Cruz

Ruta de caldos chilangos

No hay necesidad de concentrarse en México y sus birrias, pozoles y menudos. La ciudad ofrece otros caldos revitalizadores de distintas partes del mundo

Un caldo chilango cae bien en cualquier momento, aunque a veces (cuando llueve, hay cruda o hace frío) sabe mejor, porque una sopa calientita es casi sinónimo de apapacho, de cambio profundo en el cuerpo y en la mente.

Los caldos son revitalizantes. La Ciudad de México tiene una oferta abundante y por fortuna no estacionada en México. Tenemos caldos de kimchi, de pan, de huesos, de mariscos fritos, de fideos y combinaciones de todos los anteriores. Hicimos una fina selección de los más interesantes (el ramen quedó fuera, pero puedes consultar nuestra ruta del ramen por la ciudad en maspormas.com). Se esperan al menos 16 frentes fríos para este invierno, así que guarda esta lista, la vas a necesitar.

Caldo grosero

Esta caldería es un lugar para regresar a la vida. Casi siempre hay seis caldos en el menú: mole de olla, puchero, caldo tlalpeño, caldo “grosero”, pancita y de hongos. El mejor: el mole de olla, servido en una pequeña olla con una gran pieza de chambarete.

Sanadoras. Fray Servando Teresa de Mier 333, Esperanza

Arroz caldoso de mariscos

En De Mar a Mar, una marisquería modernita en la que se come muy buen ceviche de atún con leche de coco, se sirve un extraordinario arroz caldoso de mariscos. No es una sopa, es un caldo muy concentrado de mejillones, almejas, langostinos, calamar, pulpo y camarón con ajo, jitomate sofrito y arroz bomba.

De Mar a Mar. Niza 13, Juárez

Pozole verde

No hay pozole chilango que supere este guerrerense (de Guerrero y de la Guerrero). Tiene pipián de pepita de calabaza, caldo de puerco, maíz pozolero, cabeza del marrano, aguacate, sardinas en conserva, jugo de limón, más aguacate, chicharrón, huevito, orégano, cebolla y un chorrito de mezcal.

Pozole Moctezuma. Moctezuma 12, Guerrero

Yukgaejang

Un plato coreano que pica de manera insolente. Se hace con tiras de ternera, cebollín, ajo y aceite de ajonjolí. Se sirve con arroz, kimchi y quizá algún vegetal o hierba fresca. Es como el mole de olla, pero más picante. Comerlo se siente como un baño en temazcal. El pilón es un huevito crudo que se agrega al plato cuando el caldo está hirviendo.

Biwon. Florencia 20, Juárez

Caldo de jaiba

Lo sirven con un montón de jaiba suave flotando. Tip: taquea la carne de la jaiba mientras vas sorbiendo el caldo poquito a poco.

Mariscos Tío Froy. Morlete Ruiz 23, El Rosario

Caldito de gallina

Este puesto sobresale entre los cientos que existen porque siempre, siempre, siempre sirven medio aguacate por plato —aunque esté caro—. Su caldo es notabilísimo y puede ir con hígado, molleja, pierna, patitas, huacal, rabadilla, muslo, deshebrada, alón o cabeza.

Los Canarios. Esquina de 5 de febrero y Fray Servando Teresa de Mier

Won Ton

En el “nuevo barrio chino” se sirve la sopa Wonton, hecha de consomé de pescado y cerdo, fideos finos y wontons (bolitas de pasta de trigo muy fina rellenas de cerdo, camarón, ajonjolí y jengibre). Es un caldo aromático y picante, una versión asiática de los ravioli.

Ka Won Seng. Albino García 362, Viaducto Piedad

Caldo de queso

Un caldo norteño hecho a base de queso, papa y pollo con crema de rancho, rajas de chile poblano y quelites de temporada. Está buenísimo para taquear y sorber el caldo directo del tazón entre mordida y mordida.

Caldos Ánimo. Pennsylvania 205, Nápoles / Río Elba 31, Cuauhtémoc / Nuevo León 120, Condesa

Migas y pancita

Las migas más famosas son las de La Güera; sin embargo, Mary dice ser la heredera de la receta original. Su característica única es la longaniza y el chile cascabel que le echa al caldo de huesos y pan.

Migas Mary. Av. del Trabajo, esq. Caridad y Peralvillo, entre Matamoros y Rivero, Tepito

Pho

Hijo de franceses y vietnamitas, es un caldo casi siempre de res aromatizado con anís, albahaca del Oriente, servido con gérmenes y brotes y hierbas frescas sin fin. Este es un caldo que refresca y apacigua, no llena, no pesa.

Sesame. Colima 183, Roma Norte

Tom kha gai

Un caldo cremoso y aromático, entre dulce y salado, típico de Tailandia. Tiene leche de coco con galangal (raíz parecida al jengibre), lemongrass, lima kaffir, hongos y cilantro.

Kiin Thai-Viet Eatery. Orizaba 219, Roma Sur

Caldo de pato

Al centro de la mesa, un grandísimo cuenco de caldo hierve sobre el fuego. En cuencos más pequeños están los ingredientes: orejas de cerdo, mariscos y moluscos, fideos, vegetales y —solo si lo pides—: pato laqueado. Cada quien agarra lo que quiere y se sirve su caldo personalizado en un tazón individual.

El Dragón. Hamburgo 97, Juárez

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