La avería de un pozo y obras han causado que cinco colonias, como la Nápoles, carezcan del líquido o lo reciban sólo por tandeo.
Desde hace dos meses, en al menos cinco colonias de la Ciudad de México el agua es un bien escaso. Por lo general, cuando sus habitantes abren la llave, el líquido apenas cae y quienes tienen más recursos han invertido miles de pesos en pipas para poder sortear la sequía.
Esta situación es común en el oriente de la capital —particularmente en Iztapalapa, la delegación más poblada y con un alto nivel de pobreza—, pero este año se desarrolla en el centro-sur, en una zona de la Benito Juárez considerada residencial donde los vecinos pagan más por el agua por vivir en manzanas catalogadas como “altas”.
Las colonias afectadas son Ampliación Nápoles, Nápoles, Ciudad de los Deportes, Noche Buena y San Juan, donde sus habitantes cuentan que, durante lo que va de 2016, ha habido semanas de escasez total y otras en las que el agua solamente les llega en la madrugada.
“En los últimos dos meses nos dejaron sin agua, así, definitivo, una semana sin que entrara una gota. A veces nos mandaban un poquito en la noche”, dice Lucía Quezada, de la colonia Ampliación Nápoles.
En su edificio, donde viven 32 familias, se volvió habitual que la administración colocara letreros para pedir a los habitantes que evitaran lavar ropa, una tarea doméstica de alto consumo.
“Ya teníamos gastados más de 25 mil pesos en agua en puras pipas”, dice Lucía, al hacer un recuento de lo que han gastado para sortear la escasez. Sumado a esto, agrega, ni ella ni sus vecinos han dejado de pagar sus recibos, que llegan hasta los 500 pesos el bimestre.
En contraste, en unidades habitacionales próximas a la Benito Juárez los pagos son mucho menores, de entre 150 y 200 pesos por departamento, en promedio.
Martha Navarro, habitante de la colonia Nápoles, afirma que en su cuadra llegan a pagar hasta 800 pesos bimestrales. A pesar de eso, este año ella y sus vecinos se han enfrentado a solamente recibir agua entre la medianoche y las siete de la mañana, y aunque su edificio tiene cisterna, ésta resulta insuficiente.
“Obviamente, a veces no da abasto para tanta gente porque no se llena completamente”, dice.
Reunión con autoridades
Ante la situación, representantes de las cinco colonias afectadas amenazaron con bloquear avenida Insurgentes para exigir solución al problema y, a mediados de marzo, plantearon sus demandas en una reunión con funcionarios de la delegación Benito Juárez, que desde octubre pasado encabeza Christian Von Roehrich, del PAN.
En este encuentro, dicen los vecinos, les explicaron que la escasez se debe a una avería en el Pozo Miraflores, a reparaciones en distintas tuberías locales y a que algunas válvulas debieron cerrarse por la realización de obras, entre otras razones.
Al final de la reunión, los funcionarios se comprometieron a acelerar la reparación del pozo y vigilar constantemente el estado de las válvulas. Sin embargo, el problema aún dista de estar resuelto.
“El trabajo para el que tuvieron 15 días lo tuvieron que hacer en 24 horas”, dice uno de los vecinos que acudió al encuentro y quien pidió omitir su nombre.
Otros habitantes señalan también que los funcionarios dijeron no tener conocimiento del problema, pero los representantes vecinales aseguran que para entonces habían presentado cerca de 90.
Sobre este tema, Máspormás pidió entrevista con autoridades de la Benito Juárez, pero no obtuvo respuesta antes del cierre de edición.
“Nos quedó preocupación”
En la calle donde vive Licia Díaz, en la colonia Ciudad de los Deportes, el suministro reinició una semana después de la reunión con las autoridades.
Hasta ese entonces, la escasez había afectado a su edificio más que a otros de la zona debido a que su cisterna es muy pequeña. Esas dificultades obligaron a los vecinos a aprender a organizarse para evitar cualquier desperdicio y ahora, por ejemplo, han acordado únicamente encender la bomba de la cisterna por las noches y fijar horarios para lavar la ropa.
“Hoy seguimos con este sistema de ahorrar el agua como si siguiera faltando. Eso es algo que a nosotros como vecinos nos involucró. De alguna manera, entre más se tiene más se desperdicia”, dice Licia.
Al igual que ellos, otros habitantes de las colonias afectadas aseguran haber cobrado conciencia de lo importante que es ahorrar agua y prepararse ante posibles contingencias. Incluso, afirman estar formando pequeños fondos para pagar pipas en caso de que lleguen a necesitarlas.
“Nos quedó la preocupación de que esto puede volver a pasar en cualquier momento”, sostiene Licia.
Consejos para ahorrar
Estas son algunas medidas que puedes tomar para evitar el desperdicio en tu hogar:
- Revisa periódicamente las tuberías y conexiones en el baño de tu casa o departamento. Hacerlo te permitirá detectar desperfectos y fugas y realizar las reparaciones necesarias.
- Instala accesorios de bajo consumo de agua, por ejemplo, regaderas, llaves y tanques de WC ahorradores. Estos dispositivos se encuentran fácilmente en tiendas y grandes almacenes.
- En tu día a día, puedes reducir el tiempo que pasas en la regadera. También puedes cerrar la llave mientras te lavas las manos o los dientes, te rasuras o lavas los trastes.
- Reutiliza el agua lo más que puedas. Una opción es poner una cubeta debajo de la regadera para que ésta recoja el líquido que sale mientras esperas a que se caliente. El agua de esa cubeta puedes usarla para el WC.
Otro posible corte al Cutzamala
Para el resto del año, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México tiene previsto que se lleve a cabo al menos otro corte al suministro del Sistema Cutzamala, que abastece a uno de cada tres hogares de la capital del país, según ha adelantado el titular de la institución, Ramón Aguirre. A principios de este año, como parte de los trabajos de mantenimiento al Cutzamala, las autoridades federales y locales realizaron un corte que afectó de alguna forma a colonias de 13 de las 16 delegaciones capitalinas.
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