Comprar una tarjeta recargable para este sistema de transporte es imposible en 11 de sus 12 Líneas, ya que se encuentran agotadas.
ARTE: MICHEL LARIS
El Sistema de Transporte Colectivo Metro padece escasez de tarjetas recargables. En 11 de las 12 líneas es imposible conseguir alguna y en los módulos de información y orientación dicen que están agotadas.
En un recorrido de Máspormás por las 65 estaciones de las líneas 1, 2 y 3 — las que más pasajeros transportan diariamente — no se encontraron tarjetas de transporte en las taquillas, las cuales sólo ofrecen recargas y venta de boletos.
En el servicio de atención en línea del Metro, nada más mencionan que sólo la Línea dorada vende tarjetas, ya que los torniquetes de ingreso no aceptan boletos.
Las tarjetas recargables son el método de pago que utiliza 48% de los 5.5 millones de usuarios diarios del Metro, de acuerdo con el reporte de ingresos de este transporte de enero a agosto de este año.
El sistema que permite el pago del pasaje a través de tarjetas se utiliza en el Metro desde hace 10 años, como una estrategia del gobierno para desaparecer paulatinamente el uso de boletos de papel y hacer más eficiente el servicio, pero en la práctica esto no ha funcionado, por lo menos en el Metro.
Diversos testimonios de usuarios denuncian que los principales inconvenientes de este sistema de pago, además de la escasez de tarjetas, son las constantes fallas en el sistema de recargas y que de las dos taquillas que hay en cada estación sólo en una se puede recargar, lo que provoca largas filas.
Por estas razones, el boleto del Metro es la única opción disponible para quienes no cuentan con una tarjeta.
Elizabeth, por ejemplo, perdió la suya cuando le robaron la cartera y pasó tres días pidiendo que la pasen en distintos transportes o comprando boletos, pues no ha podido conseguir un repuesto de su tarjeta.
Tania pasó por algo similar: también ha querido comprar una tarjeta, pero nunca la ha encontrado, pues afirma que no es usuaria regular de transportes públicos como el Metrobús, donde hay más disponibilidad del mismo método de pago.
“Trabajo en mi casa y sólo salgo a hacer entregas una o dos veces al mes, entre eso y que cuando he querido comprar la tarjeta no hay disponibles, pues no se me ha hecho tenerla”, dice.
Más boletos que tarjetas
Desde octubre de 2013, el gobierno de la ciudad homologó el uso de una tarjeta electrónica con la que los ciudadanos puedan pagar sus trayectos sin tener que cargar varias tarjetas para cada transporte.
Desde entonces, con una sola tarjeta es posible utilizar el Metro, el Tren Ligero, usar Ecobici y el Metrobús.
Mientras que los otros transportes han podido utilizar la tarjeta como único método de pago y sin desabasto de éstas, en el Metro hay escasez. Incluso, el año pasado el Metro gastó 36.6 millones de pesos en comprar boletos, mientras que sólo invirtió 22.8 millones en tarjetas, de acuerdo con una solicitud de información.
En el recorrido realizado por este diario se encontró que en estaciones como Balderas, de la Línea 1, y Centro Médico, de la Línea 3, incluso hay letreros hechos por las propias taquilleras que dicen que no hay venta de tarjetas.
En los módulos de información de las estaciones Hidalgo y Zócalo, de la Línea 2, los empleados explican a los usuarios que las tarjetas sólo se pueden conseguir en la Línea 12 ya que hay “un problema de abastecimiento y están agotadas”.
El personal de taquillas de las terminales Observatorio, Tasqueña, Indios Verdes y Cuatro Caminos reconoció que los usuarios continuamente preguntan por las tarjetas, sin embargo, desconocen por qué no las han surtido y hasta cuándo estarán agotadas.
Máspormás buscó la postura del Sistema de Transporte Colectivo Metro, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
A la antigüita
Los usuarios que deseen adquirir una tarjeta también pueden hacerlo en las estaciones del Metrobús, otro transporte que desde hace varios años sólo acepta ese método de pago para utilizar su servicio.
En el Metrobús, las tarjetas se venden a través de máquinas automatizadas que se encuentran afuera de cada estación.
El Metro contaba con un sistema similar con 50 máquinas expendedoras, sin embargo, fueron retiradas porque presentaban varias fallas y no eran compatibles con las tarjetas que actualmente se utilizan en otros transportes.
Además de la falta de mantenimiento, trabajadores del Metro, quienes prefirieron omitir su nombre por temor a represalias, señalaron que los aparatos resultaban poco funcionales, ya que era necesario vaciarlos constantemente para que no se llenaran de monedas, debido a la gran afluencia en este medio de transporte.
“Otro problema es que la gente no se acostumbró. En las taquillas los despachaban más rápido y había máquinas que se tragaban monedas y eso hacía que la gente desconfiara. Y también tiene que ver que hay como dos mil taquilleras, a unas sí las movieron, pero poniendo aparatos en todas las estaciones, ¿en qué área las iban a colocar?”, detalló una trabajadora de uno de los módulos de atención.
En cifras:
- 5.5 millones de personas utilizan diariamente el Metro de la CDMX.
- 48% de los usuarios del Metro pagan su pasaje con tarjetas electrónicas.
- 10 pesos cuesta la tarjeta y se puede usar en 4 transportes distintos.