Las ofertas laborales para personas con más de 40 años son cada vez más limitadas; a este sector se le discrimina y niega sus derechos laborales.
Víctor Márquez Alba es licenciado en mercadotecnia y maestro en administración con especialidad en finanzas, aunque tiene 15 años de experiencia en el área, lleva tres desempleado. Su pecado: tener 45 años.
Desde que salió de una empresa dedicada a la inteligencia de mercados, en diciembre de 2011, Víctor ha aplicado para 580 puestos de su rama. En tres años sólo obtuvo 10 entrevistas de trabajo; de todas salió con la promesa de “nosotros te llamamos”.
El artículo segundo de la Ley Federal del Trabajo (LFT) detalla que un trabajo digno o decente es aquel en el que se respeta plenamente la dignidad humana del trabajador y en la que no existe discriminación por origen étnico, género, edad, discapacidad, condición social, entre otros. Aún así, en la Ciudad de México, cada vez hay más casos en los que tener más de 40 años es un motivo para no encontrar trabajo.
Las frases que Víctor ha escuchado en sus entrevistas laborales son: “tienes experiencia, pero estamos buscando menores de 40” o “estás sobrecalificado y no te llegamos al sueldo”.
Tan sólo en el portal OCC Mundial existen ofertas laborales en el DF en las que se solicita, abiertamente, que quienes apliquen para determinados puestos tengan entre 25 y 40 años, pero también hay otros en donde la edad máxima es 35 años y unos que el rango va de los 22 a los 26, no más.
Al abrir el buscador de empleos bumeran.com y reducir la búsqueda al DF se pueden encontrar anuncios como el siguiente: “Recepcionista, femenino de 18 a 29 años, delgadita” o “auxiliar contable de 24 a 30 años”, “contador general de 25 a 40 años”.
Iván Pérez Vitela, director de Cultura por la No Discriminación del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México (Copred), explica que “hay indicios de discriminación al considerar la fuente empleadora un límite de edad sin argumentos razonables para que haya estos topes”.
CERO DENUNCIAS
Después de que Víctor Márquez quedó desempleado consiguió un trabajo temporal, “de esos en los que estás mientras encuentras algo que realmente te gusta”, comparte; sin embargo, la falta de oportunidad lo mantuvo dos años en el puesto.
Durante tres años de búsqueda de un empleo acorde a su perfil, Víctor denunció, por lo menos en seis ocasiones, ante la Conapred empresas que publicaban anuncios de trabajo con un límite de edad o cuando en algunas entrevistas le negaron “por tener la edad que tengo”.
Tanto la Comisión Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), como el Copred, fungen como mediadores entre el afectado y la empresa. La idea es que después de iniciar una investigación “la empresa remueva este tipo de condiciones de contratación y se de la oportunidad al peticionario de incorporarse al proceso de selección”, explica Hilda Téllez, directora general adjunta de quejas de la Conapred.
Tanto Conapred como Copred abogan por la mediación, sin embargo, cuando no hay algún acuerdo entre las partes, el perjudicado puede proceder vía penal.
Tanto el Código Penal Federal como el local establecen una pena de uno a tres años de prisión, o 25 días de trabajo a favor de la comunidad, y una multa de 50 a 200 días de salario mínimo al que “por razón de edad, sexo, estado civil, embarazo, raza, procedencia étnica, idioma, religión, ideología, (…) anule o menoscabe los derechos y libertades de las personas”, entre ellos negar o restringir los derechos laborales.
“A nosotros no nos interesa meter a la cárcel a la gente sino modificar conductas y sensibilizarlos. Desde 2006, que está estipulada la discriminación como delito, no ha habido ninguna sentencia emitida por el Poder Judicial del DF sobre este tema”, reconoce Iván Pérez, de Copred.
Víctor se dice resignado a no encontrar un trabajo de su carrera, con un sueldo acorde a sus estudios y a la inversión económica que realizó en su educación. Ahora trabaja en un negocio que abrió con su esposa, lejos de la seguridad social, el salario fijo mensual y el desarrollo profesional en su rama.
“Si mando currículum es por no dejar —lamenta—, por sentir que aún busco, pero la esperanza ya no está y uno tiene que sobrevivir, alimentarse, mantener una casa”.
PAGAR MENOS Y SIN PRESTACIONES
Manuel Fuentes Muñíz, especialista en derecho laboral y derechos humanos, explica que los casos de discriminación por edad se dan porque los empleadores prefieren contratar a gente joven, porque “a ellos les pueden pagar mucho menos, sin prestaciones; en muchas ocasiones sin contrato de trabajo, son más fáciles de explotar y de despedir. La discriminación es una consecuencia, pero el tema es más bien de la conveniencia de los empresarios”.
El sector poblacional que está entre los 35 y 59 años es más caro para las empresas porque, detalla, son más exigentes con sus beneficios de seguridad social y requieren mayor apoyo para combatir enfermedades.
¿CÓMO DENUNCIAR?
Las quejas deben estar dirigidas al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) y debe contener datos mínimos de identificación del denunciante. No pueden ser anónimas.
Los datos que se solicitan son: nombre, apellidos, domicilio y medio de contacto (teléfono o email); además de contener la descripción del acto discriminatorio.
Se puede acudir directamente a las oficinas de Copred, ubicada en General Prim #10, colonia Centro, enviar un correo electrónico a [email protected]; o bien, ingresar a la página web del Consejo y en el apartado de Atención y orientación ciudadana elegir “Denunciar un acto de discriminación” y rellenar los campos.
También puedes realizar la denuncia al Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación por medio de su página web, en el apartado “Orientación, quejas y reclamaciones”, eliges la opción “Presentar tu petición en línea”.