Aquí te presentamos algunos consejos para que tú y tu familia tengan menos probabilidades de contagiarse con virus que causan resfriados
Las bajas temperaturas y la caída de aguanieve se manifestarán en varios rincones del país hasta mayo del próximo año. Por ello, durante esta temporada los contagios con virus que causan resfriados son más recurrentes debido a que nuestro sistema inmune se debilita.
Recientemente, un nuevo estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), proporcionó evidencia sólida de que el COVID-19 es una enfermedad estacional y su transmisión está asociada a temperaturas y humedad bajas, similar a la gripe.
Los resultados, publicados en la revista Nature Computational Science, también destacan la necesidad de adoptar medidas que promuevan la “higiene del aire” mediante una mejor ventilación de los espacios interiores. Esto debido a que los aerosoles —pequeñas partículas de saliva o líquido respiratorio que expulsan las personas infectadas cuando tosen, estornudan o hablan— pueden permanecer suspendidos durante más tiempo en el aire.
De tal forma, mantener una buena salud en esta temporada es un gran paso para poder disfrutar de todas las actividades que nos rodean. Aquí te presentamos algunos consejos.
Primero la vacuna
El pasado 3 de noviembre, el gobierno federal inició la campaña nacional de vacunación contra la influenza. Aunque esta se realiza originalmente en octubre, las autoridades decidieron aplazarla —principalmente— para no confundir a la población con la vacunación contra el virus SARS-CoV-2.
“No hay ningún problema en que se puedan usar las dos vacunas por las mismas personas, eso debe quedar muy claro. Quien se vacunó contra COVID-19, se puede vacunar contra la influenza y se puede incluso usar las vacunas simultáneamente”, indicó en una conferencia de prensa el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Fortalece tu sistema inmunitario
Nuestro sistema inmunitario se defiende de organismos infecciosos y otros invasores. Para reforzarlo, es necesario llevar una alimentación saludable, variada y equilibrada que incluya frutas y verduras frescas, como naranja, mandarina, manzana, espinaca o brócoli.
Asimismo, es fundamental beber abundantes líquidos; el agua natural siempre es recomendada por los médicos.
Otros puntos importantes son incluir la vitamina C en comprimidos y practicar algún deporte o realizar alguna actividad física; nadar, correr o andar en bicicleta son buenas opciones para entrar en calor y combatir el frío.
Los ejercicios de relajación también son convenientes, pues el estrés debilita el sistema inmune. Finalmente, dormir entre siete o nueve horas diarias será de mucha ayuda.
Higiene constante
Como ya hemos visto, los contagios se presentan cuando permanecemos en ambientes cerrados y mal ventilados. El transporte público es un ejemplo, por lo que el lavado frecuente de manos es muy importante. Una vez que llegues a tu destino, utiliza agua y jabón.
También es ideal que mantengamos limpios nuestros cubrebocas o mascarillas; recuerda lavarlos o desinfectarlos constantemente. Igualmente, cargar con un gel antibacterial de bolsillo es de gran utilidad.
Evita cambios bruscos de temperatura
Los lugares como escuelas, oficinas y universidades tienen artefactos de calefacción que pueden perjudicarnos. La razón es muy simple: pasar del calor extremo y después salir a la calle al frío hace daño e incluso puede provocar enfermedades graves como neumonía. Por ello es recomendable mantener una temperatura agradable.
Uso de ropa adecuada
En cuanto a la ropa, lo mejor es no abrigarse demasiado en lugares con calefacción. Utiliza prendas que ayuden a mantener la temperatura gradual del cuerpo. Asimismo, cuando termines de ducharte, lo ideal es secarte bien y vestirte rápido.
Finalmente, si te gusta hacer deporte en esta temporada es recomendable cubrirte con más vestimenta luego de hacer actividad física.