¿Vas al trabajo? Yo te llevo

Especiales
Por: Jennifer Alcocer

Ante el tráfico y el Hoy No Circula, capitalinos que deben recorrer largos tramos hasta sus empleos se organizan para compartir auto.

Jaquelín y Edgar trabajan en la zona de corporativos de Santa Fe y hace dos meses se volvieron compañeros de ruta.

Ese es el tiempo que llevan compartiendo auto cuando menos dos veces por semana, con el propósito de poder hacer frente tanto al tráfico habitual en esta zona del poniente de la Ciudad de México como a las restricciones del nuevo Hoy No Circula que entró en vigor en abril.

Lunes y miércoles —los días que no circulan sus respectivos coches—, ambos se encuentran en la estación Chilpancingo del Metro, a las siete de la mañana, para desde ahí enfilar hacia sus empleos.

“Nuestros horarios no coincidían para nada, pero en la oficina nos dieron chance de ponernos de acuerdo para evitar que lleguemos con retardos, y creo que así también se promueve el compañerismo”, comenta Jaquelín.

Al igual que ellos, otros capitalinos que deben recorrer grandes distancias para llegar hasta sus trabajos han decidido compartir automóvil para librar el tráfico y los límites a la circulación, si bien hasta ahora no hay cifras oficiales sobre cuánta gente se ha sumado a esta tendencia.

Otro caso es el de Guadalupe y Alex, quienes comparten auto de lunes a viernes para viajar de la delegación Tlalpan, en el sur, hasta Polanco, otra zona del poniente donde hay problemas de movilidad.

“Ir a esa zona de la ciudad en hora pico es la locura. En auto y saliendo muy temprano, en una hora estoy ahí, pero en transporte público, además de que hago más de dos horas, se requieren tres o hasta cuatro transbordos”, dice Guadalupe.

Frente a esta situación, ella y Alex hicieron un plan de aventones, al que incluso han ido añadiendo a otros compañeros. Actualmente, cuando salen de la oficina eligen la ruta que más les convenga para ir dejando personas en diversos lugares y de esa manera acercarlas hasta sus casas.

Gustavo Jiménez, especialista del Centro de Transporte Sustentable (CTS Embarq), señala que son positivas estas iniciativas ciudadanas para agilizar la movilidad en las ciudades, en particular en zonas como Santa Fe catalogadas como 3D: distantes, dispersas y desconectadas.

Además de los autos compartidos —cuyo uso es promovido desde hace algunos años por plataformas como Aventones.com y BlaBlaCar.mx—, otras opciones en la materia son la implementación de rutas de transporte empresarial, el home office y los horarios de trabajo flexibles que permitan evitar los horarios de mayor tráfico.

“A nivel global está muy fuerte el tema de la movilidad colaborativa, fomentar una movilidad que tenga más opciones. Antes nos limitábamos al transporte público y al vehículo particular. Ahora, con la tecnología, tenemos un abanico de oportunidades que nos permite tener más opciones”, sostiene el experto de CTS Embarq.

La unión hace la fuerza

Al oriente de la capital, Rafael Suárez también decidió organizarse con compañeros de trabajo para unirse a la tendencia de los autos compartidos.

Él vive en la delegación Iztapalapa y algunos días de la semana pasa por sus amigos en el camino a su empleo, ubicado en Villa Olímpica. A cambio, los viernes —cuando su coche no circula— son ellos quienes lo llevan a él.

A dos meses de que entró en vigor el nuevo Hoy No Circula debido a los niveles de contaminación en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), expertos coinciden en que la capital de la República necesita tomar acciones de fondo no solamente para atender sus problemas ambientales, sino también para mejorar las opciones de movilidad.

Para ello, señalan, las autoridades requieren dejar de fomentar el uso indiscriminado de los autos particulares, mejorar las redes de transporte público, ampliar las alternativas no contaminantes como la bicicleta y, además, involucrar a otros sectores para que cooperen en este tema.

“Hemos venido promoviendo que las compañías adopten los nuevos modelos, porque en realidad sí ayudan a reducir los viajes, principalmente con las contingencias [ambientales]. Si no puedes llegar a tu trabajo de una manera segura y ágil, pues hay que darle la opción al empleado de trabajar en casa [por ejemplo]”, dice el especialista de CTS Embarq.

La organización asegura también que los empleados que no deben invertir tanto tiempo para llegar al trabajo tienden a ser más productivos. Según algunas estimaciones, los capitalinos pueden perder entre tres y seis horas cuando se quedan atorados en un embotellamiento, lo que les quita energía y capacidad de concentración.

Por lo pronto, las restricciones del nuevo Hoy No Circula se mantendrán al menos hasta el próximo 30 de junio, cuando se prevé que el Gobierno de la Ciudad de México las levante o anuncie medidas ambientales adicionales.

Hasta entonces, capitalinos que deben realizar travesías para llegar a sus empleos, y que no siempre cuentan con su propio vehículo para hacerlo, podrán ver los autos compartidos como una opción para cubrir su necesidad de moverse.

En cifras

  • 35 millones de traslados se realizan a diario en la Ciudad de México, según estimaciones.
  • horas es el tiempo que puede pasar una persona atorada en un embotellamiento.
  • 200 mil automotores se suman cada año al parque vehicular que existe en la capital del país.