El exvocalista de Porter reapareció en la escena musical con un nuevo disco que presentará en el Lunario el próximo domingo. Esa noche tocará canciones de Porter y de su carrera solista
A principios de la década pasada, surgió una banda en Guadalajara que marcó esa época gracias a su música y, sobre todo, por su extravagante vocalista. Él no solo era conocido por su aguda voz, sino también por su estilo al dar conciertos: ojos maquillados, disfraces de cono o capas de oso. Se trataba de Juan Son.
Todo adolescente de aquellos años cantó “Espiral”, “Host of a Ghost” o “Cuervos” intentando imitar la peculiar voz de Juan Carlos Pereda. Sin embargo, tras publicar su primer disco solista, llamado Mermaid Sashimi, anunció que dejaría Porter de manera indefinida. Fue tras su última participación con la banda en el Vive Latino de 2013.
Después de eso no se supo más de él. Borró sus redes sociales y no apareció más en la escena musical. Unos años después, en 2016, publicó de manera sigilosa un LP llamado 7, que pasó sin llamar tanto la atención.
Tras varios años de ausencia, Juan Son decidió retomar su carrera con un disco nuevo, además de algunas presentaciones. Una de ellas es la de este 21 de octubre en el Lunario del Auditorio Nacional, además de que será parte del Festival Catrina el 8 de diciembre en Cholula, Puebla.
El regreso a una nueva era
Era el año 2012 cuando Juan Son publicó un video en YouTube en el que hablaba de un nuevo proyecto: WikiBlend, una página en la que subiría música junto con otros artistas para que cualquiera pudiera usarla.
La finalidad era compartir. También hablaba de sembrar, ser autosuficiente. Seis años después, la filosofía de Juan Son no ha cambiado, pero sí ha madurado.
“Mucha gente pensó que estaba muy mal, pero realmente creo mucho en compartir, aunque también creo que los músicos —como en cualquier otro trabajo— necesitamos vivir de algo”, cuenta Juan Son. Y es que para él, “compartir es hermoso, pero podemos hacerlo de una forma inteligente. Si todos valoramos el trabajo de los otros es mucho más fácil”, dice.
Con una manta amarilla fosforescente sobre uno de sus hombros y todo el tiempo riendo, Juan Son cuenta qué hizo durante todos estos años y cómo ha sido su regreso a la escena musical. Tuvo distintos trabajos —uno de ellos fue de mesero y otro al frente de una tienda— y dejó de cultivar sus plantas, pues se dio cuenta de que realmente había que dedicarles tiempo.
Durante estos años, Juan Son estuvo aprendiendo y valorando, hacía música cuando podía. Todo fuera del mundo del internet y, ahora que regresó, se siente como en Volver al futuro: “Lo que yo conocía ya no existe. Creo que todos estos cambios son para bien. [Por otro lado], ya no sabía cómo hablar con la gente a la que le gusta mi música, no tenía correo ni nada… Fue raro, ese ajuste toma tiempo”.
Los cambios en la industria han generado cambios buenos para Juan Son pues, dice, antes era más difícil ganar dinero. Ahora es más fácil para los músicos poder dedicarse exclusivamente a su carrera, gracias a Spotify y streamings, además de que da más apertura a nuevos artistas: “Es un menú muy grande y me pongo a pensar de qué me estaré perdiendo, qué no estaré escuchando. Hay millones de opciones”.
Un disco muy espiritual
“Hacer música, para mí, es como una comunicación divina, una cosa súper inexplicable”, dice Juan Son mientras se encuentra promocionando su nuevo disco, que todavía no tiene nombre. Y es que ahora ya no se trata de lanzar un álbum y ya, sino que las canciones van saliendo poco a poco.
En este caso, el primer sencillo fue “Siento”, una canción muy espiritual cuyo video fue grabado en Tepoztlán. “Cliché sobre cliché. Pero nos divertimos mucho, cuando lo veo me hace reír”, dice.
El nuevo disco de Juan Son marca una nueva etapa para él, no solo en su vida, sino también en lo musical: sus canciones suenan diferente, tienen más electrónica y ritmos más bailables. “Antes me clavaba en pensar que tenía que sonar como rock, pop o experimental; ahora estoy disfrutando más el trayecto, no pongo mucha atención a eso. No está bien encasillarse. Ahora compongo y de repente suena muy pop y me fascina. Este disco tiene mucho que ver con el amor. Es algo a lo que antes no le daba tanto valor, antes lo veía cursi. Mis composiciones pasadas son como enojado. Ahora es fundamental en mi vida. Estoy orgulloso de hablar del amor”.
Será la primera vez que toque en el Lunario. El show lo está montando Simone Pace, baterista de Blonde Redhead, de quien se hizo amigo cuando vivió en Nueva York. Tocará canciones de 7, de Juan Son y de Porter.
¿Y Porter?
La pregunta obligada después de la reaparición de Juan Son es su historia con Porter. Tras su separación, hubo bastantes rumores sobre lo que había pasado. Y aunque dijeron que terminaron bien, la posibilidad de verlos juntos en un escenario se ve remota.
“Las colaboraciones se me hacen bien delicadas. Tengo que conocer mucho a la persona. Y a los de Porter los conozco mucho y los quiero, pero también tengo mi pastel y quiero hacer más rebanadas para otras cosas. A Porter lo veo como algo de mi pasado, me da gusto tocar las canciones, pero veo que les va bien con su nuevo vocalista”.