Con una inversión de 650 mdp, la zona central de la capital tendrá nueva imagen y, dicen, beneficiará sobre todo a peatones y ciclistas.
ARTE: MICHEL LARIS
Calles iluminadas, banquetas amplias, rampas, fachadas renovadas y rutas amigables para peatones y ciclistas es el sueño guajiro de quienes aman ir al Centro Histórico pero lo evitan porque, sin importar la hora o el día, suele ser un caos. Probablemente estas mejoras dejen de ser fantasía y se hagan realidad antes de terminar 2017, pues son los objetivos principales de un paquete de 15 obras que ya están en proceso.
La medida más ambiciosa es la restauración de la Plaza de la Constitución. Aunque todavía se encuentra en proceso de aprobación por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las autoridades de la ciudad prevén una ampliación de cuatro metros de cada lado a la plancha del Zócalo, reduciendo de esta manera un carril vial en los alrededores de la plaza.
“En cuanto el INAH entregue su dictamen se hará oficial el inicio de las obras. Esperamos que nos den resultados la primera quincena de marzo. Los trabajos van a durar menos de siete meses y se espera que estén listos para las fiestas patrias”, dice Edgar Tungüí, secretario de Obras capitalino.
Aunque no se ha dado a conocer el proyecto oficial, el titular de la Autoridad del Espacio Público (AEP), Roberto Remes, explica que se analiza el retiro, renivelación y sustitución del piso de la plaza para hacerla accesible, además de la colocación de infraestructura eléctrica para eventos.
El estirón al Zócalo tendría una inversión de 150 millones de pesos una vez que el INAH determine que el proyecto respeta la importancia cultural e histórica de la zona.
Las autoridades de la ciudad han impulsado diversos proyectos de peatonalización en el Centro, sin embargo, el titular de la AEP lo descarta para este caso argumentando que una ampliación hará más cómodos los cruces peatonales y ciclistas, “además de que el primer cuadro necesita el tránsito vehicular porque se trata de un espacio turístico y sobre todo comercial, y hay personas que necesitan transportarse en automóviles”.
Peeling para el Centro Histórico
La rehabilitación ya inició en el Eje 1 Norte, en donde se busca mejorar la imagen, la movilidad y la seguridad. Entre los cambios estará el reordenamiento del espacio público y vigilancia para quienes acuden a hacer compras en la zona Tepito-Lagunilla. Los trabajos durarán cinco meses y en ese tiempo deberán renovarse dos mil 295 puestos comerciales a un costo de 22 mil pesos por espacio.
La Plaza Pino Suárez es otro de los proyectos de alto impacto que comenzaron en 2016, se invirtieron 70 millones de pesos y beneficiará a 15 mil 755 personas que visitan el lugar para hacer compras o como vía de paso. Aquí se rehabilitan áreas verdes, se creará una zona para boleros, juegos infantiles y bancas para descanso peatonal; también se amplían banquetas y se renivela el pavimento con accesibilidad universal.
En este mismo espacio, el Fideicomiso del Centro Histórico creará el corredor Pino Suárez-San Antonio Abad con el objetivo de que tanto peatones como ciclistas circulen libremente en un ambiente más seguro e iluminado. Las obras consisten en la construcción de un skatepark, un jardín con juegos infantiles y un parque de bolsillo. En junio quedará concluido y, al conectar ambas estaciones del Metro, se verán beneficiados 20 mil ciudadanos.
Otro corredor que será inaugurado a mediados de marzo es el de la Nación, desde la calle Corregidora al Palacio Legislativo de San Lázaro. Éste ordenará los trayectos peatonales, ciclistas y automovilistas para fomentar una convivencia segura.
Asimismo, en 20 de Noviembre se conservarán las mesas, sillas y sombrillas coloridas, ya conocidas por el proyecto #MiCalle, con el que convive la movilidad motorizada y la no contaminante, que en conjunto promueve el contacto social, el crecimiento comercial y la seguridad pública.
La famosa calle de Ayuntamiento también recibirá un lifting de 29.6 millones de pesos a concluir en el mes de octubre y consistirá en la colocación de banquetas con rampas y alumbrado público, mientras que las plazas de San Juan, Buen Tono y Zarco recibirán mantenimiento general, pavimentación, alumbrado público, áreas verdes, arbolado y mobiliario urbano. En estas zonas, indica el área de prensa del Fideicomiso del Centro Histórico, “la dignificación del espacio es la meta”.
Patrimonio en cirugía
Plazas y mercados públicos se convertirán en demostraciones del patrimonio cultural de la Ciudad de México. Algunos ejemplos serán la creación de la Plaza de la Caricatura en La Conchita, la renovación de los mercados 2 de Abril y San Juan Pugibet, así como la creación del Centro Cultural y Artesanal Indígena que albergará a artesanos de los diferentes pueblos originarios de la capital.
También el último edificio del siglo XVI que queda en la Ciudad de México, en Manzanares 25, será convertido en un centro de formación artística para niños de la zona. Sin embargo, la obra de mayor impacto turístico será la iluminación controlada de la Catedral Metropolitana, que costará 11.5 millones de pesos y asemejará a la que tiene el Ángel de la Independencia.
En cifras:
- 15 proyectos son los que renovarán la imagen del Centro Histórico antes de que termine el año.
- 650 millones de pesos se invertirán para remodelar los perímetros A y B de esta zona.
- 4 metros podría tener la ampliación al Zócalo. Las obras se entregarían en septiembre.