El huracán mantiene vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora, y se espera que impacte durante la noche de hoy jueves o la madrugada de mañana viernes
El huracán Beryl se degradó este jueves a categoría dos en la escala de Saffir-Simpson y mantiene su rumbo hacia la Península de Yucatán, con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora (km/h), rachas de 210 km/h y desplazamiento hacia el oeste-noroeste a 30 km/h, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“Se prevé que Beryl impacte como huracán categoría dos, entre los municipios de Tulum y Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, durante la noche de hoy jueves, o la madrugada de mañana viernes”, alertó.
En su reporte, señaló que a las 12:00 horas, tiempo del centro de México, el centro del ciclón se localizó a 215 kilómetros (km) al oeste de la Isla Gran Caimán, a 415 km al sureste de Cancún y a 445 km al este-sureste de Tulum, en Quintana Roo.
Apuntó que la presencia del fenómeno provocará lluvias puntuales torrenciales de 150 a 250 milímetros (mm) en Quintana Roo y Yucatán, intensas de 75 a 150 mm en Campeche, y muy fuertes de 50 a 75 mm en Chiapas y Tabasco, además de rachas de viento de 120 a 140 km/h y oleaje de 4 a 6 metros (m) de altura en las costas de Quintana Roo y Yucatán.
Nueva depresión tropical
El SMN también informó de la formación de la depresión tropical Uno-E, que a las 12:00 horas de este jueves su centro se localizó a 290 kilómetros al suroeste de Manzanillo, Colima, y a 360 km al sur de Cabo Corrientes, Jalisco, con vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora (km/h), rachas de 75 km/h y desplazamiento hacia el noroeste a 15 km/h.
Se trata del primer ciclón tropical de la temporada 2024 en el Océano Pacífico, el cual debido a sus bandas nubosas, se prevén lluvias puntuales fuertes de 25 a 50 mm en Colima, Jalisco y Michoacán. Asimismo se estiman rachas de viento de 50 a 70 km/h, oleaje de 1 a 3 metros y posibles trombas en costas de Colima, Jalisco y Michoacán.
De acuerdo con el organismo, se pronostica que las precipitaciones estén acompañadas de descargas eléctricas y posible granizo, además de podrían generar deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones en zonas de los estados mencionados.