El que no haya vivido un periodo de soledad que tire la primera piedra. Es difícil saber si en una ciudad tan caótica y surrealista como esta, la soltería puede llegar a ser buena o mala. Acá te compartimos un par de ventajas que descubrimos tras largos años de investigación
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Una nueva vocación
Has pasado tanto tiempo adentro de la iglesia de San Antonio de Padua, poniendo al santito de cabeza y suplicando por un milagro, que estás a un paso de convertirte en monja o monaguillo.
La edad de piedra
Fue tan difícil encontrar un cuarto de azotea en la Roma por solo $10,000 que aceptar que te convendría más vivir en una cueva del Ajusco, sin desodorante ni rastrillos ni agua, debe ser duro.
Lección mística
Los antiguos maestros enseñaron que el deseo es el mayor enemigo: no desear/tener nada equivale a poder tenerlo todo. Esta lección confirma que los solteros siempre serán dueños del mundo.
Invitado invisible
Una de las ventajas de no tener pareja es que los miércoles puedes ocupar dos butacas en el cine y pedir doble combo. Eso sí, si quieres ver a Paquita la del Barrio, tu fantasma no puede ir contigo.
Comediante frustrado
Siempre tendrás un chiste bajo la mango. Por ejemplo: ¿saben por qué no hay médicos solteros? Porque ellos siempre tienen citas… Pum ba dum tss. Ahora pueden aventar los jitomates, por favor.
Pizza & Netflix
Hay ciertas personas que no pueden dejar de contar los días, las horas y los minutos para que llegue el fin de semana y tener su ansiada cita con ellos mismos. Aguas con autoplantarse.
Súper deportista
Alguien debería decirle a aquellos expertos cachando el liguero y el ramo que, si cambiaran de escenario y ocuparan el lugar de… no sé… el jardinero en el beisbol, ganarían muchísimo dinero.
Condición nata
Cada vez que sales a dar la vuelta por la Alameda, basta tu presencia para hacer mal tercio con todas las parejitas que empiezan a descubrir el amor. No seas gacho, los demás no tienen la culpa.