El expresidente de Estados Unidos sufrió un intento de asesinato que ha levantado diversas suspicacias y también reacciones de la comunidad internacional
El reloj marcaba las 18:12 horas del sábado (16:12 tiempo de la Ciudad de México) cuando varios disparos con arma de fuego interrumpieron el discurso del candidato presidencial republicano y expresidente Donald Trump, quien estaba en el escenario de un mitin de campaña en la ciudad de Butler, en el estado estadounidense de Pensilvania.
De acuerdo con diversos videos difundidos en redes sociales, Trump mostraba un gráfico con las cifras de cruces fronterizos cuando sintió el roce de la bala en la parte superior de su oreja derecha; inmediatamente se llevó la mano a la cara, se agachó y fue evacuado por agentes del Servicio Secreto.
Entre el caos y los gritos del público, el expresidente se levantó con el rostro ensangrentado y alzó el puño hacia la multitud mientras estaba rodeado por agentes; una vez sacado del escenario, con su icónica gorra roja en mano, lxs espectadorxs corearon “¡Estados Unidos!”.
Medios internacionales refirieron que Trump fue escoltado hasta un vehículo que lo llevó al Hospital Butler Memorial para su valoración, a 18 kilómetros donde ocurrió el evento.
“El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia por su rápida actuación durante este acto atroz. Está bien y lo están examinando en un centro médico local. Pronto habrá más detalles”, dijo el portavoz del exmandatario, Steven Cheung. Por la noche bajó por su propio pie del avión privado en el que viajó a la ciudad de Newark, en el estado de Nueva Jersey.
Dos muertos, uno de ellos el supuesto atacante
Poco después del ataque, el fiscal de distrito del condado de Butler, Richard Goldinger, confirmó que el presunto agresor fue abatido en el ataque; también informó que una persona murió, mientras que una tercera se encuentra gravemente herida.
Asimismo, dijo a la cadena CNN que el tirador disparó desde el techo de un edificio de oficinas junto al terreno donde se llevaba a cabo el evento, a más de 100 metros de distancia. “No sé cómo llegó al lugar donde estaba; tendremos que descubrir cómo llegó allí”, señaló.
Tirador solitario
Un día después del atentado, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) identificó a un joven de 20 años como el presunto autor de los disparos: se trata de Thomas Matthew Crooks, quien residía en Bethel Park, Pensilvania.
“Esta sigue siendo una investigación activa y en curso, y se anima a cualquier persona con información que pueda ayudar con la investigación, a que envíe fotos o vídeos en fbi.gov/butler o incluso llamar al 1-800-CALL-FBI”, detalló en un comunicado.
La cadena de noticias del Estado británico, la BBC, confirmó por su parte que Crooks estaba registrado para votar como republicano y trabajaba en la cocina de un hogar de ancianos en Bethel, llamado Bethel Park Skilled Nursing and Rehab.
De acuerdo con un artículo publicado en el Pittsburgh Tribune-Review, el joven se graduó de la secundaria Bethel Park en 2022; ese año recibió un “premio estrella” de Matemáticas y Ciencias por 500 dólares.
El agente especial del FBI, Kevin Rojek, señaló a agencias de noticias que Crooks “actuó solo” al cometer el atentado; además, dijo que el arma utilizada es un “rifle AR 556” comprado legalmente.
Más tarde, el presidente Joe Biden instó a la gente a no hacer suposiciones y “dejar que el FBI haga su trabajo”. “Aún no tenemos información sobre el motivo del atacante”, pero que “sabemos quién es”, dijo desde la Casa Blanca junto a la vicepresidenta Kamala Harris, el fiscal general Merrick Garland y el director de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas.
Condenan agresión
El presidente Andrés Manuel López Obrador reprobó el sábado lo sucedido en el mitin del republicano. “Sea como sea reprobamos lo sucedido al expresidente Donald Trump. La violencia es irracional e inhumana”, escribió en su cuenta de X.
Por su parte, la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, reaccionó al ataque al señalar que “nada justifica la violencia”. “En democracia, la libertad de ideas no deja espacio para estos actos”, añadió.
