La ruta del Mediterráneo es la más peligrosa del todo el mundo, detalla el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones
Durante 2023, en las rutas migratorias de todo el planeta murieron ocho mil 665 personas, con lo que el año pasado se convirtió en el más mortífero jamás registrado para quienes intentaron cruzar a otros países, reveló la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esa cifra representa un aumento de 20% en comparación con 2022 y rompió el récord de 2016, cuando llegó a ocho mil 84, de acuerdo con el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), aunque estima un número real mucho mayor, especialmente en lugares como el Parque Nacional del Darién en Panamá.
“Cada una de las vidas perdidas es una terrible tragedia humana que reverbera en las familias y comunidades durante años”, lamentó el director general adjunto de la OIM, Ugochi Daniels.
Ante esa situación, destacó la necesidad urgente de tomar medidas para evitar más muertes y garantizar una migración segura y de esta forma, en 10 años no haya personas en riesgo por buscar una mejor vida.
En el informe se detalla que el Mediterráneo es la ruta más mortífera para los migrantes, con al menos tres mil 129 muertes y desapariciones. “Se trata del mayor número de víctimas mortales registrado en esa región desde 2017”.
Destacan también los casos de África, donde fallecieron mil 866 personas durante el tránsito migratorio de 2023; la mayoría ocurrieron en el desierto del Sahara y en la ruta marítima hacia las Islas Canarias. En Asia se registraron cientos de muertes de refugiados afganos y rohingya que huían de sus países de origen.
La agencia advirtió que las limitaciones de las vías seguras y regulares de migración las vuelve inseguras, y estimó que más de la mitad de las muertes durante los recorridos, se produjeron por ahogamiento: 9% por accidentes de tráfico y 7% por violencia.