A menos de dos meses para elegir a quien reemplazará a Andrés Manuel López Obrador, damos un vistazo a la vida de los políticos que compitieron con él hace seis años
En el proceso electoral de 2018, cuatro aspirantes se disputaron la banda presidencial, siendo Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES), el contendiente ganador después de dos intentos fallidos (2006 y 2012). En aquella ocasión, el candidato identificado con la izquierda obtuvo el 53.19% de los votos, que equivale a 30 millones 113 mil 483 sufragios, según datos del INE. Pero, ¿qué fue del resto de participantes?
Ricardo Anaya Cortés
El segundo lugar en votos (12 millones 610 mil 120, que representaron el 22.27%) fue Ricardo Anaya Cortés, de la coalición opositora Por México al Frente (PAN-PRD-MC). Luego de que López Obrador alcanzó la victoria, el político emprendió a principios de 2021 (en plenos estragos de la pandemia de Covid-19) una gira por mil municipios del país para conocer “las necesidades de la gente”.
Eso cambió meses después cuando anunció que abandonaba México tras ser señalado por la Fiscalía General de la República (FGR) de recibir 6.8 millones de pesos, cuando era legislador del PAN, con la intención de que votara a favor de la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto.
En la versión pública de la denuncia, el órgano autónomo señala que “según consta en diligencias ministeriales” ese soborno (que involucra a la empresa Odebrecht) fue entregado “por una persona de confianza” (del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya) “en las instalaciones de la Cámara de Diputados”, en 2014.
Desde el exilio en Estados Unidos, Anaya Cortés continuó involucrándose en los asuntos políticos de México a través de videos publicados en redes sociales. Recientemente, el Tribunal Electoral avaló su candidatura al Senado, ya que no se acreditó la existencia de una orden de aprehensión en su contra, por los que sus derechos políticos electorales se mantienen; de esta manera, el excandidato podrá aparecer en el tercer lugar de la lista plurinominal del PAN.
José Antonio Meade
El tercer lugar se lo quedó el candidato de la coalición Todos por México (PRI, PVEM y Nueva Alianza) al obtener 9 millones 289 mil 853 votos, que representaron el 16.40%. El secretario de Energía y de Hacienda en el gobierno de Felipe Calderón se distanció de la política una vez que pasaron los comicios para dedicarse de lleno a la iniciativa privada, así como a la academia.
A inicios de 2019, se integró al Consejo de Administración de HSBC Holdings como director no ejecutivo independiente; para ese entonces ya formaba parte del Consejo de Administración de Grupo Alfa, un conglomerado industrial mexicano. Posteriormente, en 2021, se sumó al Consejo de Administración de Grupo Comercial Chedraui. De acuerdo con el perfil de LinkedIn de Meade, sigue activo en los tres casos.
Al siguiente año, compartió en redes sociales una fotografía en donde aparece impartiendo clases de Política Internacional en la Universidad Panamericana. Además de ejercer como catedrático, se la ha visto dando conferencias a estudiantes y egresadxs de la misma institución en donde comenta aspectos económicos. En febrero de 2023, por ejemplo, habló del papel que juega la educación para combatir la pobreza.
Jaime Rodríguez Calderón
El candidato independiente, conocido como El Bronco, obtuvo el tercer lugar al conseguir 2 millones 961 mil 732 de votos, que representaron el 5.23%. La campaña de quien fuera gobernador de Nuevo León de 2015 a 2021, estuvo envuelta en momentos polémicos por enunciar frases como “mocharle la mano al que robe”, la cual dijo en el primer debate.
Su vida cambió en marzo de 2022, luego de que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de Nuevo León obtuvo una orden de aprehensión en su contra con base en una denuncia que presentó en 2018 el entonces senador de Movimiento Ciudadano (y actual gobernador de la entidad), Samuel García, en la cual sostiene que se utilizaron recursos estatales para recabar firmas y así validar su candidatura presidencial independiente.
En aquella ocasión fue trasladado al penal 2 de Apodaca, donde un juez de control lo vinculó a proceso y le dictó prisión preventiva. Sin embargo, no salió de una cuando dos meses después se le añadió otra denuncia por presunto abuso de autoridad tras quedarse supuestamente con los activos del consorcio que tenía los derechos de la Ecovía, un sistema de transporte público en Monterrey; igualmente fue vinculado a un proceso y recibió prisión preventiva, medida que después cambiaría a arraigo domiciliario por complicaciones de salud.
Batallas ganadas y perdidas
En octubre de 2022, El Bronco fue absuelto de la presunta comisión de delitos electorales. Al siguiente mes, un juez le retiró el arraigo domiciliario que tenía por el caso de Ecovía, cuyo requisito es firmar los lunes de cada mes en la unidad de Medidas Cautelares. La última noticia es que en marzo de este año la Comisión Jurisdiccional del Congreso de NL inició un juicio político en su contra por el caso de las firmas en 2018; por lo tanto, tendrá que comparecer.