De acuerdo con el organismo, la empresa no otorgó medidas de seguridad a las víctimas quienes fallecieron durante un enfrentamiento en San Juan del Río, Querétaro
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a Petróleos Mexicanos (Pemex), por la muerte de cuatro trabajadores en San Juan del Río, Querétaro, hace cuatro años, a manos de presuntos huachicoleros.
“El incumplimiento de Petróleos Mexicanos de prevenir riesgos y brindar seguridad a cuatro personas trabajadoras provocó que perdieran la vida durante un enfrentamiento con sujetos armados en la comunidad Cazadero”, indicó en el documento 250/2023.
De acuerdo con el organismo, la noche del 13 de agosto de 2020, las cuatro víctimas, quienes laboraban en la Subdirección Salvaguardia Estratégica, se enfrentaron a sujetos armados en inmediaciones de ductos de combustible.
Los hombres, aseguró la CNDH, murieron por lesiones provocadas por detonaciones de armas de fuego, por lo que “se determinó la existencia de violaciones a los derechos humanos a la seguridad jurídica, a la legalidad, al trato digno y seguridad en el trabajo por omisiones en las condiciones de seguridad y prevención de riesgos en el trabajo”.
La responsabilidad de este homicidio, acusó, “recae en servidores públicos de esa empresa productiva del Estado mexicano, quienes tenían la obligación, en el marco de sus competencias, de eliminar cualquier peligro al derecho a la vida y a la integridad física de las personas fallecidas”.
La CNDH consideró que Pemex debió contar con mecanismos adecuados y establecer procedimientos apropiados, pues autoridades de Querétaro detectaron e informaron que en la zona del crimen había incidencia de tomas clandestinas para el robo de combustible.
“A pesar de ello, las cuatro víctimas fueron enviadas a laborar sin el resguardo que brindaba la Guardia Nacional u otra corporación de seguridad, ante la falta de coordinación institucional para que les brindaran protección y tampoco se realizó una evaluación objetiva del riesgo que enfrentaban en la zona donde desempeñaban sus funciones, incumpliendo con lo señalado en el artículo 133 del Estatuto Orgánico de Petróleos Mexicanos y vulnerando con ello su derecho humano a tener condiciones de seguridad en el trabajo”, agregó.
Asimismo, la Comisión acreditó que los empleados carecían de equipo tecnológico suficiente para afrontar incidentes, como cámaras con capacidad adecuada para permitir la identificación de los agresores.
En la recomendación se solicitó al director general de Pemex inscribir a las cuatro víctimas y a 11 víctimas indirectas en el Registro Nacional correspondiente, operado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), y les sea reparado el daño y la compensación a la que tengan derecho, así como atención psicológica y tanatológica.