El pasado lunes, Trump propuso, a través de Twitter, un concurso en el que la prensa tuviera que elegir al medio de comunicación que ha difundido más fake news en torno a su administración.
Como suele ocurrir con todo lo que hace Donald Trump, lo que parecía una broma, se hizo realidad, después de que la prestigiosa encuestadora Rasmussen Reports aceptara el reto y se pusiera las pilas para realizar una encuesta entre los ciudadanos norteamericanos en torno a las fake news.
Los resultados revelaron que la mayoría de la población está cansada de las noticias falsas, considerándolo como un problema serio que puede dividir al país, aunque existe un desacuerdo sobre quién es el culpable: si los medios o el Presidente que diariamente busca alguna discusión.
Y si la prensa norteamericana tuviera que premiar a algún medio por ser el que ha difundido más noticias falsas en torno a la administración de Trump, la encuesta reveló que el ganador del premio tendría que ser, irónicamente, el medio favorito de Donald Trump: sí, Fox News, que de acuerdo con el 40% de los encuestados, desinforma más de lo que informa, seguido por CNN, MSNBC, ABC, CBS y NBC. El 6% de las personas dijo que el premio debería ser otorgado a otro medio, y el 11% está indeciso.
Más de la mitad de los participantes consideran que la cobertura actual de medios en política va de mal en peor, en comparación con el año pasado; solo el 19% dice que la cobertura es mejor, mientras que el 27% la califica casi igual.
Algo curioso es que, aunque casi todas las categorías demográficas consideran que las noticias falsas son un gran problema, las circunscripciones demócratas, incluyendo mujeres, personas de color y menores de 40 años, son menos propensas a creer que las fake news son un problema incisivo, a comparación de los hombres blancos y de los mayores de edad circunscritos al partido republicano; incluso estos últimos son los más propensos a creer que la cobertura actual de los medios de asuntos y eventos políticos es peor de lo que ha sido en el pasado.
Las cosas se ponen mucho más interesantes si hablamos del desempeño de Trump como Presidente: una quinta parte de los encuestados lo desaprueba enérgicamente; la mitad piensa que los medios están tratando activamente de bloquear la agenda de Trump, mientras que otros piensan que le dan mayor cobertura en comparación con el 2010, cuando los medios trataban de ayudar a la aprobación de la agenda de Barack Obama.
Pensando en una posible solución, la mayoría de los votantes sienten que Trump es culpable de su mala relación con los medios, pero tampoco creen que pueda hacer nada al respecto, mientras que una mayoría republicana no cree que sea posible que el Presidente haga algo que los medios aprueben.
Mmmhhh, ¿qué tal renunciar?
