06066 | Gab, la red del supremacismo

Opinión

Cuando uno entra a Gab.ai lo primero que verá es un mensaje en el que presumen de ser “la startup más censurada y difamada de la historia”. Una frase que se sustenta en la decisión de compañías como Google, PayPal, Joyent o GoDaddy de cortar cualquier tipo de relación con esta plataforma.

¿Pero qué es Gab y por qué nadie quiere trabajar con ellos? Gab es una red social creada hace dos años como una alternativa “libre y neutral” a Twitter.

Fundada por el declarado seguidor de Donald Trump y figura de la extrema derecha norteamericana Andrew Torba, Gab ha estado en el punto de mira de medios y empresas desde su lanzamiento, pero lo ocurrido el fin de semana en Pittsburgh le ha puesto en el ojo del huracán.

“Gab ha estado en el punto de mira de medios y empresas desde su lanzamiento”

En su plataforma, Robert Bowers, presunto autor del tiroteo en la Sinagoga El Árbol de la Vida, colgaba sin tapujos todas sus opiniones racistas y antisemitas, dejando en claro sus intenciones, incluso hasta momentos antes de perpetrar el ataque que dejó 11 personas muertas, cuando colgó un último mensaje en el que se lee: “Al diablo sus opiniones, voy a entrar”.

Con un funcionamiento que mezcla el estilo de Reddit y de Twitter, Gab se ha convertido en una red social refugio del supremacismo blanco en internet. Creada por Andrew Torba en el 2016, después de que Twitter empezase a bloquear y borrar muchas cuentas de la ultraderecha por fomentar el odio y la violencia en la plataforma , Gab ha abierto sus puertas a movimientos extremistas, como Infowars, para dar espacio a Alex Jones —quien cuenta con 55,000 seguidores y hace videos periódicamente— después de que YouTube, Twitter y Facebook le cerraran sus perfiles.

A nivel internacional ha ganado popularidad tras lo ocurrido en Brasil, cuando seguidores de Jair Bolsonaro decidieron usar esta plataforma para apoyar al ahora presidente electo y organizarse para la campaña.

Aunque lo ocurrido este fin de semana ha hecho que Gab aparezca en todo el mundo, lo cierto es que lleva años creciendo poco a poco sin hacer demasiado ruido. Tanto es así que en febrero, Torba aseguró que contaban con 400,000 usuarios activos y anunció que tenían hasta 5 millones de dólares de financiación para expandirse y crear un “protocolo capaz de evitar la censura”, pensado “para gente que cree en la libertad de expresión, la libertad individual y el flujo libre de información online”.

Un plan conocido con “Exodus” que debía servirles para “competir con plataformas ya existentes como YouTube, Twitter, Facebook y otros”, pese a que su “app” está vetada tanto en la tienda de Google como en la de Apple, aunque la idea que pone sobre la mesa es la creación de una “Alt-Tech” decidida a servir como alternativa y refugio a las redes sociales tradicionales y que permita las opiniones sin ningún tipo de límite.