Dicen que no hay peor lucha que la que no se hace, pero en realidad todos sabemos que no hay peor lucha que la que sostenemos a diario contra el maldito despertador y el snooze.

¿Por qué las horas pasan tan lento en el trabajo, pero tan rápido cuando dormimos? Por si fuera poco, el próximo fin de semana entra en vigor el horario de verano, y el padre tiempo nos quitará una hora de nuestro codiciado sueño.

Y tristemente, la única esperanza que nos queda es apretar el botón de snooze la mayor cantidad de veces que nos sea posible, pensando que esos 10 minutos extras serán los que nos ayudarán a descansar mejor.

¿Pero qué pasaría si les dijera que hemos vivido en el engaño, y que el snooze en realidad suena cada nueve minutos, y no cada 10, como hemos creído todo este tiempo?

En efecto, la hora de sueño que nos roba el horario de verano se queda corta frente al robo hormiga que nos ha hecho el snooze con un minutito, cada día, ¡durante todos los días a lo largo de nuestra existencia!

Resulta que este truco ha estado entre nosotros por más de 60 años; de hecho, desde que se inventó el snooze en los relojes, incluido por primera vez en 1956 por General Electric.

En aquel tiempo, los relojes digitales no existían, por lo que la única manera de hacer esto posible era ajustando los engranajes de las manecillas; sin embargo, los relojes análogos están sincronizados en ciclos de 10 minutos, por lo que cuando decidieron incorporar el snooze lo hicieron con un engranaje que se sincroniza al minuto nueve, y así no afectar la operación principal de las manecillas.

Otra teoría afirma que los fabricantes de relojes se reunieron con científicos que argumentaron que se puede llegar al sueño profundo en un lapso de 10 minutos, por lo que los usuarios correrían el riesgo de no volver a despertar.

Con el paso del tiempo, la tecnología evolucionó, pero para nuestra desgracia, todos los fabricantes de relojes asumieron que la medida estándar del snooze era de nueve minutos, por lo que nadie hizo nada para solucionarlo.

Con el ritmo de vida tan ajetreado que llevamos los mexicanos, es muy frecuente que pongamos el despertador cada cinco minutos; sin embargo, un grupo de psicólogos ha referido que hacerlo no es nada bueno, ya que al apachurrar el botón para que la alarma vuelva a sonar, lo único que estamos haciendo es reajustar el ciclo de sueño en el cerebro, y es por eso que cada vez despertamos más cansados que en el ciclo anterior.

Los expertos recomiendan adquirir un hábito de sueño yéndonos a dormir a la misma hora todas las noches por 21 días, tomando en cuenta que los adultos de 18 a 65 años debemos dormir un lapso de entre siete y nueve horas. Así despertarás fresco y a la primera en cuanto suene el despertador.