Las colonias del DF son una combinación de formalidades administrativas; herencias históricas; y creaciones políticas. Las hay que funcionan como barrios: verdaderas comunidades con ufanas identidades y su traducción en comportamientos públicos. Hay otras que son subconjuntos de identidades más amplias. Y hay, por supuesto, aquellas que son una formalidad que ni sus habitantes mencionan.
Esta combinatoria crea un total de 1,815 delimitaciones en la ciudad: colonias, barrios, pueblos, y unidades habitacionales. Un alucinante universo de polígonos arbitrarios u orgánicos. Cuando uno recuerda que una ciudad como Buenos Aires tiene apenas 48 barrios, empezamos a ponderar.
La diversidad es brutal. En Santiago Zapotitlán (Tláhuac) hay más de 45 mil capitalinos, mientras que en San Andrés de las Salinas (Azcapotzalco) habitan 30. En Ferrería (Azcapotzalco) 63% de las viviendas estaban abandonadas, mientras que en Villa Solidaridad (Álvaro Obregón) más del 99% están habitadas.
En promedio, en el DF 1.4% de los mayores de tres años hablan una lengua indígena; pero en Prados de Cuautepec (Gustavo A. Madero) llega a 7.1%. También en GAM está la colonia con el porcentaje más alto de analfabetismo, Vista Hermosa, donde 7.2% de los mayores de 15 años no saben leer ni escribir, mientras que en la colonia Manuel Ávila Camacho (Miguel Hidalgo) todos lo hacen. Por cierto, esta misma colonia es la que tiene el porcentaje más alto de hogares con auto (98%) y el porcentaje más bajo de mayores de 65 años (12%). El centro (zona 7) tiene el porcentaje más bajo de hogares con auto (12%), mientras que la unidad habitacional Independencia San Ramón (Magdalena Contreras) tiene el porcentaje más alto de habitantes por arriba de los 65 años (22%).
Del lado contrario, en Paraíso Santa Catarina, 7.6% de sus habitantes eran menores de dos años, el porcentaje más alto de bebés en toda la ciudad, mientras que en Los Cedros (Coyoacán) no llegaban al 1%. La proporción más alta de mayores de 12 años casados está en Parres el Guarda (Tlalpan), con 63%, mientras que al lado opuesto está Altillo Universidad (Coyoacán) con apenas 34%, un paraíso de solterías. Curiosamente, Parres el Guarda es la delimitación más lejana a cualquier sistema de transporte masivo, con 35 kilómetros; en dirección opuesta, la colonia cuyo centroide está más cercano es Narvarte (zona 5), apenas unos cuantos metros (Benito Juárez).
Algo hay con la distribución de géneros. En Lomas de Reforma (Miguel Hidalgo) hay 1.5 mujeres por cada hombre (sospecho que se debe a la inclusión de trabajadoras del hogar), mientras que en San José Zacatepec (Xochimilco) hay apenas 0.24 (sospecho que porque incluye al Reclusorio Sur). Ahora, si se trata de inclusión laboral de mujeres, la colonia Cuauhtémoc lleva la delantera con 63%; mientras que en la zona militar San Pedro Mártir (Tlalpan) no supera el 22%.
Si usted es católico y busca vivir en un entorno que refleje su fe, la opción es Altos Tepetlica (Xochimilco), donde 94% de sus habitantes dicen compartir sus creencias; si busca mayor diversidad religiosa, la opción es Morales Polanco, con apenas 39% de católicos; y si busca maximizar el número de ateos: corra a la Villa Olímpica (Tlalpan), ahí 34% se definen como tales. Muy cerca de ahí, está Jardines de la Montaña, la colonia con el porcentaje más alto de viviendas con Internet (92%), muy lejano del 2.5% en la colonia Solidaridad, también en Tlalpan.
Para vigoréxicos, la colonia con el mayor número de gimnasios es Campestre Churubusco (Coyoacán), con cinco. Pero si la meta es sólo poner en acción los músculos de la boca, la opción es la colonia Juárez (Cuauhtémoc), que acumula el mayor número de restaurantes (94).
Les debo una conclusión, este fue un paseo.
Tiendo a pensar que en los paseos el placer está en el trayecto nomás.
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(JOSÉ MERINO / @PPmerino)
