“A Cuernavaca le robaron la Primavera”, por @warkentin

O te secuestran o te asaltan o te extorsionan o te matan… o todo junto.

Cuernavaca es uno de esos lugares emblemáticos de México. Nacionales y fuereños saben de la existencia de la capital morelense (bueno, no sé si sepan que es la capital de Morelos, pero sí han oído hablar de “Cuernavaca”). Es un poco como Acapulco o Cancún o Tijuana… espacios que adquieren presencia propia en el imaginario colectivo por las leyendas, sus personajes, los paisajes, sus misterios, la gente, sus placeres. No tienes que explicar mucho cuando hablas de estos rincones nacionales. A (casi) todos brota un sonriente ¡ajá!, un amable “sé de qué me hablas”. Complicidad geo-sensual, o algo así.

Cuernavaca Cuerna la Ciudad de la Eterna Primavera. A tiro de piedra del Distrito Federal, ¡cuántas historias no la abrazan! Desde las añoranzas por las muchas horas que se hacían en los autos de los 50, hasta los hoteles, sus árboles, los pájaros. Esas fiestas, míticas, algo del glamour que escapaba de las miradas urbanas. Y luego se fue poblando la capital morelense, un poco refugio de los chilangos que huían de un Distrito Federal caótico y sabían que en esa Eterna Primavera estarían mejor… y todavía cerca.

A mi, Cuernavaca me recuerda a la infancia, un poco a la familia y luego los amigos. Tiene un borroso sabor a mi abuela y un clarísimo resabio a fiestas de juventud. En Cuernavaca nunca hacía frío y los pájaros “rezaban” en las cúpulas de los árboles, por ahí de las 6 de la tarde, pasaditas, cuando la gente salía a comprar el pan y los chamacos a retozar.

Y hoy: o te secuestran o te asaltan o te extorsionan o te matan… o todo junto.

En Cuernavaca –y en el estado de Morelos– se instaló el miedo. Uno te habla del cobro de “derecho de piso”, para otros las balaceras son comunes, el de más arriba ya no sale porque no puede con las extorsiones, el de la calle de abajo sabe de secuestros (por poco, poquito, al de la tienda, al de la fonda). Las autoridades hablan de que no es tan grave, “es un asunto de percepción” (¡qué jodida tenemos la percepción que siempre vemos lo que no es, me cae!). Y luego dicen que ya están haciendo, que si la policía, que si la ciudadanía, que nos den chance. Las cifras hablan de que, junto con el Estado de México y Guerrero, Morelos está en el top three de los estados con mayor índice de secuestros. Pero no ha de ser cierto, todo es percepción. Todo todito.

Sólo que parece que a Cuernavaca Cuerna a esa Ciudad… le robaron ya hasta la Primavera.

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(GABRIELA WARKENTIN / @warkentin)