Uno de los factores que más enferma a tu cuerpo y debilita a tu sistema inmune es el estrés
Por Ana Paula Domínguez
Un viernes de hace dos semanas caí en cama con una fuerte gripe que resultó no ser ni COVID ni influenza pero que aún se resiste a ceder ocasionando algunos episodios de tos seca.
Siempre que hay una enfermedad es importante cuestionarnos qué es lo que está ocasionando sus síntomas. Quizás alguien nos contagió, es posible, pero el cuerpo se enferma cuando el sistema inmunológico está bajo y deja de funcionar adecuadamente cuando el cuerpo está estresado. Por eso hice la reflexión y efectivamente venía saliendo de jornadas de trabajo intensas.
De acuerdo a lo que dice la Organización Mundial de la Salud, el 80% de las enfermedades provienen del estrés que se desata por:
- Largas jornadas de trabajo sin pausas.
- Comer comida chatarra o alimentos poco nutritivos.
- Dormir poco.
- Falta de actividades recreativas o espacios de ocio.
- Temor por el futuro (ansiedad).
- Falta de ejercicio y sedentarismo.
Si no hacemos nada al respecto, comienzan a manifestarse síntomas como insomnio, colitis, gastritis, gripes, dolor de cabeza, dolor de espalda. Pero una vez que nos hemos dado cuenta, podemos hacer cambios para bajarle un poco al estrés:
Una cosa a la vez
Hacer muchas cosas al mismo tiempo es una de las causas que nos mantienen en estado de ansiedad y de alerta. Aprende a hacer una cosa a la vez. Si estás escribiendo un correo, no te pares de tu escritorio hasta que lo termines y así sucesivamente con todas tus tareas.
Organízate
Los viernes o domingos haz tu lista de pendientes y ponlos en un espacio en tu agenda. Deja los proyectos más importantes para que realices a primera hora del día. En ese momento, apaga las notificaciones de tu teléfono, de preferencia ponlo en modo avión, no leas correos y respeta ese tiempo como si estuvieras en la junta más importante. Al no tener distracciones, acabarás ese proyecto importante en mucho menor tiempo y realmente descansarás al quitarte un pendiente de encima.
Deja espacio para ti
Al menos 3 veces a la semana es fundamental que separes tiempo para hacer cualquier actividad física. Puedes empezar por caminar a un ritmo en el que sientas que aumenta tu frecuencia cardíaca, pero hazlo al menos esas tres veces por semana. Te vas a sentir de mucho mejor humor, vas a descansar mejor y tendrás mayor bienestar en tu vida.
Haz una pausa
Uno de los grandes problemas que tenemos, es que no dejamos espacio entre una actividad y otra y esto nos estresa, nos pone de mal humor. Deja espacios entre una actividad física y otra y pon en práctica el método PRE: Pausa, Respira, Escucha.
Al aplicar estas recomendaciones te darás cuenta de que podrás digerir mental y emocionalmente todas tus actividades y darás espacio a nuevas cosas con tranquilidad y una mente fresca.