La aplicación InDrive actualmente está en 749 ciudades de todo el mundo y ofrece diversos servicios, desde viajes cortos hasta mensajería. Conoce cómo pasó de ser una simple idea hasta convertirse en una empresa unicornio
Por Genaro Mejía
Era todavía un niño cuando su padre se fue de casa y los abandonó. No fue tan malo. Ese hombre era muy duro, incluso cruel con él.
Aunque se fue, su padre, un famoso matemático y profesor, le heredó a Arsen Tomsky su facilidad para las ciencias exactas, la lógica y el pensamiento algorítmico… y una tartamudez que muchas veces le hizo sentir miedo de enfrentarse a sus compañeros de escuela y lo hizo introvertido.
“Es difícil de entender para alguien sin dificultades del habla lo humillante, vergonzoso y pesado que puede ser para un niño o adolescente ponerse frente a otra persona o, peor aún, a un grupo de personas e intentar pronunciar unas simples palabras”, dice en su en su libro inDriver: De Siberia a Silicon Valley.
De esa herencia intelectual y de esas injusticias se forjó su espíritu emprendedor que, hace 11 años, lo llevó a fundar inDrive en Yakutsk, su ciudad natal y la capital de la República de Sajá, en Siberia oriental, considerado el lugar más frío del mundo.
InDrive es una plataforma de movilidad y servicios urbanos con presencia en 58 ciudades de México. A nivel mundial, ha sido descargada más de 200 millones de veces y fue la segunda aplicación de movilidad más descargada en 2022 y 2023.
Esta empresa, que ya es un unicornio (con una valuación de más de 1,200 millones de dólares), opera en 749 ciudades de 46 países de todo el mundo. La plataforma ofrece, además de los viajes cortos, el transporte de ciudad a ciudad, mensajería, entrega de carga y diversos servicios urbanos.
A diferencia de otras aplicaciones, inDrive cobra la comisión más baja y permite que el precio por el servicio sea determinado por las personas para que los conductores reciban un pago justo y los clientes no paguen costos abusivos.
Dos años después de que su padre los abandonó, su madre enfermó de gravedad y tuvo que ser hospitalizada varias veces durante los siguientes años. Arsen se quedó bajo la custodia de su abuela.
Fueron tiempos difíciles, pues todos los familiares les dieron la espalda. “En ese momento, a los 12 años, terminó mi infancia y comenzó mi supervivencia”, cuenta.
Invisibilidad financiera
Sin las adversidades que pasó Arsen desde pequeño no se entiende la historia de inDrive ni su propósito de combatir las injusticias sociales, conectando a las personas a través de la tecnología.
“Mi condición de medio huérfano y una atmósfera hostil me transformaron en pocos años en una persona endurecida, totalmente autosuficiente, responsable y preparada para afrontar cualquier obstáculo de la vida”, recuerda.
Por eso, en esa misión de combatir las injusticias con tecnología, Arsen y su equipo se encontraron con otra inequidad: la falta de acceso al financiamiento, donde millones de personas son invisibles para las instituciones financieras tradicionales.
En México, según varias estimaciones, dos de cada tres personas nunca han tenido acceso al crédito formal. Sin financiamiento es aún más difícil salir de situaciones de pobreza o alcanzar mejores niveles de vida, como bien lo señala el Banco Mundial.
Ante esta realidad, se acaba de lanzar en México inDrive Money, una innovadora plataforma de servicios financieros digitales, integrada directamente en la aplicación de inDrive, que ofrece préstamos personales (en 28 ciudades del país) y una tarjeta de crédito revolvente (primero en Monterrey) para atender a la comunidad de conductores independientes que utilizan la aplicación para llevar dinero extra a sus casas.
El mantra de inDrive Money es el mismo: dar acceso de forma fácil y a tasas asequibles, respecto a las que se ofrecen en el sector de la usura.
Arsen no olvida sus orígenes ni su propósito: “Los competidores usan directamente la información que tienen sobre ti y la usan en tu contra para inflar los precios porque su propósito principal es hacer dinero. Ese es su modelo de negocios: tener mucho dinero. Nosotros no jugamos ese partido.”