Necios que hacen como que se indignan. Necios que son peores discriminadores de lo que que parecen
Cómo nominan a una pinche india que nomás sabe decir ‘señor’, ‘sí, señor’”, fue lo que dijo el actor mexicano Sergio Goyri de Yalitza Aparicio, nominada a un Óscar en la categoría de Mejor actriz por su actuación (la primera en la carrera de esta maestra rural) en Roma, la elogiada, multipremiada y también nominada a los Óscar cinta de Alfonso Cuarón.
Eso que dijo Goyri lo repiten diario millones de mexicanos porque hipócritamente es condenado en redes sociales, pero criminalmente ocurre en miles de hogares donde trabajadoras del hogar son discriminadas y violentadas por sus “patrones”.
Mientras tú lees esto, contrario a lo que un mexicano que se dice respetuoso y orgulloso de sus raíces dice pensar y hacer, mujeres y hombres son discriminados por su color de piel, manera de hablar, preferencia sexual o su origen étnico. Llevamos un Sergio Goyri dentro porque, aunque no queramos decirlo, aceptarlo y enfrentarlo, somos peores que Donald Trump y su negocio de odio racial.
Ahí está el anuncio de los condominios de lujo La Isla Residences, en Diamante Acapulco, el cual dice que se multará con cinco mil pesos a quienes permitan que las trabajadoras que cuidan niños entren a la alberca. Lo más jodido no es que haya un administrador que discrimine así… ¡sino que haya condóminos ignorantes, nefastos y peligrosos que estén de acuerdo en cobrarlo y pagarlo! ¿A poco no estamos podridos?
Miren, según la Encuesta Nacional sobre Discriminación, realizada por el Inegi, el Conapred, el Conacyt y la UNAM, en México, el año pasado, la mitad de los habitantes se sintió discriminada.
Mientras nos escandalizamos por dichos y hechos, afuera de las redes sociales, 7 de cada 10 mexicanos de tez morena afirman ocupar los puestos más bajos en su lugar de trabajo; 9 de cada 10 trabajadoras domésticas no tienen prestaciones laborales; 2 de cada 10 mujeres en México aseguran que recibieron menos paga que su equivalente hombre por realizar el mismo trabajo; 2 de cada 10 hombres en el país aseguraron que no rentarían su vivienda a una persona indígena (y la verdad es que se me hacen pocos, porque somos mentirosos a la hora de las encuestas); 2 de cada 10 hombres aseguran que algunas mujeres son violadas porque ellas lo provocan; 7 de cada 10 mexicanos morenos no tienen estudios superiores… Y no hacemos nada para cambiar esto, al contrario, lo empeoramos.
¿El problema es Sergio Goyri o es apenas la puntita del iceberg de algo más cruel que se llama discriminación en México, y que nos involucra a ti y a mí?