La mariguana, en estos días, está ocupando un lugar importante en la agenda mediática. El debate sobre sobre su legalización empieza a subir de temperatura: vemos todo tipo de análisis, surgen especialistas de debajo de las piedras al mismo tiempo que personajes insospechados nos ofrecen su punto de vista sobre el tema, brindándole al respetable grandes sorpresas y lecciones valiosas.
Vicente Fox aún cuenta
En buena medida lo de la mota (como se le llama cariñosamente en algunos círculos) ha cobrado importancia gracias a que Vicente Fox —como muchos otros políticos ya que dejan el cargo— se ha vuelto un vocero a favor de su legalización. Lo curioso del asunto es desde hace rato no se le pelaba mucho, hasta ahora. Y nosotros que creíamos que la única hierba que conocía era el toloache.
Pedro Aspe y Fernando Gómez Mont, a favor
Como Fox, Aspe y Gómez Mont son dos funcionarios que ahora promueven la legalización pero que ocupando un cargo público no tocaron el tema. En el caso de Aspe todavía se entiende, pues en sus tiempos el problema del narco no era TAN grave y Estados Unidos (o Uruguay) no habían hecho legal su comercialización y uso.
Pero el rejuvenecido y ahora esbelto Gómez Mont nunca lo mencionó mientras tuvo posibilidad de hacer algo al respecto: cuando despachaba en Bucareli. Ahora lo vemos decir que hay que buscar alternativas mas allá de su penalización, mientras asegura que el uso de la mariguana no pone en riesgo a los demás. ¿Lo acaba de descubrir? ¿Cuándo era Secretario de Gobernación no contaba con estos datos?
Aparentemente “no estamos listos”
El otro lado de la moneda, sorprendentemente, son algunos personajes de la izquierda. Por ejemplo el secretario de Turismo de nuestra ciudad, Miguel Ángel Torruco, que —según leí en este mismo diario el día de ayer— declaraba que nosotros, por no ser un país desarrollado, no estamos listos. ¿A que, exactamente, se refiere? ¿A qué si se legaliza, como somos tercermundistas, vamos a salir corriendo a poner discos de Bob Marley, comprar y fumar todos hasta ponernos hasta las manitas y volvernos locos?
Luego, en la misma nota, revela uno de sus argumentos para estar en contra es que “aquí somos mexicanos y tenemos una tradición por la familia”. Primero habría que agradecerle que nos recuerde que aquí somos mexicanos. Luego habría que pensar que está pasando en Uruguay, California, Holanda y otras latitudes donde la mota no es castigada. ¿Allá no hay familias?
La izquierda es más conservadora
AMLO, que en varios temas se muestra mas conservador que los conservadores, no ha mostrado una postura clara al respecto. Lo que ha dicho —humor involuntario, supongo— es que es “una cortina de humo” para distraernos de la reforma petrolera. Tiene razón en cuanto a que efectivamente un asunto le roba reflectores al otro: al que le interesa. No sabemos si es parte de un complot o mera coincidencia. Lo que si nos queda claro es que no quiere entrarle al tema.
Para acabar
Ahora si que la mota expande horizontes. Yo no se si su legalización si va a reducir el crimen, le va a pegar al narco, va generar miles de PYMES y millones de dólares para el erario. Lo que sí creo es que los que fuman ya deben poder hacer sin que se les trate como delincuentes.
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(Rulo)
