Por: Diego Osorno
La justicia buena
Recuerdo la casa de interés social donde vive la familia Segovia sumida en un silencio de medianoche que, como quiera, zumba en los oídos. Las horas siguientes a la masacre de 16 jóvenes ocurrida en su colonia Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, Chihuahua, pasan como tiempo embrujado. Abundan leyendas populares y mentiras oficiales sobre lo sucedido, mientras escasea la información dura y concluyente.