La primera información que se tuvo fue poco antes de las dos de la tarde del martes: ¡Ya superamos los 150 puntos de ozono! Y, si nos ateníamos a lo que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) había dicho una semana antes, la Fase 1 de contingencia ambiental era un hecho, pero no había nada oficial.
Un poco más tarde se notificó que a las cuatro de la tarde habría una conferencia de prensa, pero a las seis seguían en silencio.
A las siete y media de la noche, la CAME confirmó con un boletín de prensa, en el que dedica 10 párrafos a los automovilistas y uno a decir qué le toca a la industria, que habría Doble Hoy No Circula.
Lo que vivimos el martes por parte de la CAME –confusión, dudas, nervios, silencio, ausencia de explicaciones y reuniones cerradas- fue un buen resumen de lo que ha ocurrido ahí en tres años.
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La pregunta es válida: ¿qué medidas habían tomado para que no llegáramos a esta crisis?¿Por qué nunca informaron qué estaban haciendo?
Hay elementos para tener una primera respuesta: en todo 2015, la CAME nunca alertó sobre una posible crisis ambiental. Tampoco informó qué se estaba haciendo con el transporte público ni con las empresas. Basta hacer una revisión a su página de internet y confirmar que, el año pasado, la única medida anunciada fue la modificación de los programas de verificación vehicular. Y ya.
Hubo meses completos (junio, agosto, septiembre, octubre) en los que no informaron de nada. Y otros (mayo, julio, noviembre) en los que apenas sacaron uno o dos boletines.
Antes de la crisis, ¿qué medidas estructurales habían implementado? No hay un solo dato. ¿Dónde está el gobierno federal?
El Doble Hoy No Circula afecta a millones de capitalinos (los que se quedan sin auto y los que usan el transporte público, que hoy se ve invadido por los que tienen auto) y las protestas se centran en insistir: los chilangos, decimos todos, cargamos con todo el peso de la emergencia.
Y las protestas son legítimas, porque no sabemos qué parte de la responsabilidad le toca a los otros estados y por qué a los gobernadores no les ha importado la CAME, qué han hecho para evitar nuevas crisis, qué medidas han instrumentado para evitar el aumento de autos o qué hacen para que su industria contamine menos. Como es público, ni siquiera tenían claro cómo debían verificarse los autos, siguiendo las mismas reglas para todos.
La Comisión Ambiental, queda claro, no sirve y nada nos garantiza que la crisis siga y siga y siga.
POR SI NO LO VISTE: NO HAY MARCHA ATRÁS AL HOY NO CIRCULA: MANCERA