[Homeland Security en Monterrey II]
“Simplemente – me aclaró- el trabajo que hacemos en México como agentes norteamericanos en México es como enlace entre las agencias policíacas de México y agencias policíacas en los Estados Unidos. Simplemente era un enlace para ayudarle al gobierno mexicano en las investigaciones contra Los Zetas y el Cártel del Golfo en el periodo del 2008 y el 2009”.
– Esos fueron dos de los años más duros en cuanto a la crisis de violencia en la ciudad…
– En ese tiempo empezaba el conflicto, pero todavía no se había separado el Golfo y el Cártel de los Zetas. Se empezó a ver más y más violencia entre el cártel, y precisamente fue en la época donde hubo el ataque en el Consulado de los Estados Unidos en Monterrey. Y en la época en la que Osiel Cárdenas fue extraditado a los Estados Unidos. Y —no sé si te acuerdas— que nombró que Lazcano iba a ser el nuevo jefe del Cártel del Golfo. Entonces, en ese periodo nosotros empezamos a notar que se iba a haber más y más violencia, porque me imagino que, o lo que supimos es que los miembros del Cártel del Golfo tradicionales de ahí de Nuevo León y Tamaulipas, tomaron a mal que alguien de afuera (Lazcano era de Hidalgo) tomara el reino del Golfo.
– ¿Y cómo vivieron ese ataque al consulado?
– Era un tiempo muy alarmante para nosotros por el simple hecho de que, todo el tiempo habíamos contado o teníamos una seguridad falsa. Lo que le pasó a Enrique Camarena, a Quique Camarena en el ’85, nos mantenía un poco protegidos por el simple hecho de que cuando pasó eso, pues se les puso mucha presión en los tiempos de Caro Quintero, de Fonseca… Entonces, todo el tiempo teníamos nosotros una clase de seguridad de que los cárteles mexicanos no atacarían otro interés estadounidense o de otros países en México, por el simple hecho de que si lo hacen se les pone más presión. Entonces fue alarmante en eso, y lamentablemente el crimen siguió creciendo hasta el punto de que perdimos un agente federal de nuestra agencia, Jaime Zapata, en San Luis Potosí, México.
¿Cambió algo el esquema de seguridad que ustedes tenían después de este ataque?
– Sí. Algunas cosas que no se pueden contar tanto.
– Y creo que no hay responsables a la fecha del ataque al Consulado, ¿verdad?
– Las investigaciones todavía están… Hay varias fuentes de investigación. Es lógico que cuando sucede algo así, sea en México o sea en Irak o cualquier parte del mundo donde hay intereses de los Estados Unidos, pues hay un ataque. Sí: se levanta el nivel de seguridad
– Y tú hablas de este nombramiento de Lazcano que realmente a la larga genera la ruptura con Los Zetas, donde ya están separados el Cártel del Golfo y Los Zetas. ¿Y en esta lógica, cuál es el papel del Cártel de Sinaloa?
– Pues lo que vimos del Cártel de Sinaloa en este tiempo es que no era muy grande la influencia del Cártel de Sinaloa por el simple hecho de que tenían problemas tratando de quitar la plaza de Juárez. Sí hubo muchas narco-mantas o muchos mensajes en los medios sociales, donde se insultaban el uno al otro, el Cártel de los Zetas y el Chapo Guzmán. Pero en hechos reales no se vio mucho la influencia del Cártel de Sinaloa. Lo que sí vimos es que lo vieron como una oportunidad de tratar de agarrar plazas que antes Los Zetas tenían, y también de alinearse con el Cártel del Golfo para acabar con Los Zetas.
(Continuará)