En Los Altos de Chiapas, el pasado jueves 17 de julio se celebró el evento más reciente de la Cruzada contra el Hambre, el que parecía el principal programa de la presidencia de Enrique Peña Nieto. Ante diez mil indígenas tzotziles, en la plaza de Zinacantán -un Municipio en el que desde tiempo atrás se ha incentivado un peligroso antizapatismo desde las esferas militares y políticas-, la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles y el gobernador Manuel Velasco encabezaron un acto en el que, sin embargo, el protagonista fue el subsecretario de Desarrollo Social y Humano, Ernesto Nemer.
El subsecretario, un abogado nacido en Toluca y operador de Peña Nieto cuando éste gobernó el Estado de México, fue el primero en hablar delante de algunos de los 7.4 millones de mexicanos que, de acuerdo con las estimaciones de la Cruzada contra el Hambre, se encuentran en situación de pobreza extrema y carencia alimentaria. Al terminar su discurso dio paso al joven mandatario chiapaneco, quien portaba un atuendo típico tzotzil, al igual que Robles y Nemer.
Antes de terminar su intervención, el gobernador Velasco agradeció al subsecretario estar presente en el evento, pese a que ese mismo jueves cumplía años. La mención provocó ligeras exclamaciones entre los asistentes. Una vez que Velasco terminó su intervención, la secretaria Rosario Robles se levantó de su asiento en el templete. Mientras caminaba al atril para dar su discurso apareció un conjunto de mariachi tocando los primeros acordes de Las Mañanitas, al mismo tiempo que una veintena de trabajadoras de la Sedesol que estaban en primera fila, iniciaron una porra para Nemer y acompañaron la entonación del mariachi. En medio de la música, un trabajador apareció en el templete con una corona de flores que le puso en la cabeza al subsecretario festejado; después otro apareció con una botella de Posh, la bebida alcohólica de la zona y sirvió un poco de ésta al Subsecretario y al Gobernador. Cuando le ofreció a Robles, quien estaba parada a mitad del templete, la titular de Desarrollo Social, le dijo: “No, es que estamos trabajando”. Como quiera Nemer y Velasco brindaron entre risas y música por los 55 años del abogado toluqueño frente a los diez mil indígenas con problemas de pobreza y hambre que acudieron al evento a enterarse cómo iban a ayudarles las autoridades a enfrentar sus carencias.
Una vez terminada la fiesta de cumpleaños, la secretaria de Desarrollo Social dio su discurso.
No es la primera vez que la Cruzada contra el Hambre parece ser tratada con frivolidad por parte de sus operadores. Durante el arranque de ésta, la periodista Carolina Rocha dio a conocer que los spots de televisión en los que se mostraba y anunciaba enérgicamente la pobreza y el hambre que serían combatidos por el supuesto programa estelar del gobierno de Peña Nieto, habían sido grabados en Las Vías, un humilde asentamiento irregular del Distrito Federal, cuyos habitantes no formaban parte del padrón de beneficiados.
Tampoco es la primera vez que Nemer humilla a su supuesta jefa, Rosario Robles. Durante las crisis que ha tenido esta dependencia por la malversación de recursos públicos para el PRI por parte de sus delegados en Veracruz y Nayarit, Nemer se ha quedado callado, pese a que él fue quien nombró a ambos funcionarios, así como a los 30 titulares restantes de las delegaciones federales de la Sedesol.
Si Nemer no es quien manda en la Secretaría de Desarrollo Social, por lo menos es completamente autónomo y opera directamente desde sus oficinas en el edificio 333 del Paseo de la Reforma, justo frente al Ángel de la Independencia, para Peña Nieto y el presidente del PRI Nacional, el también mexiquense, César Camacho. ¿Qué opera Nemer? Durante las elecciones generales del 2015 lo sabremos con mayor detalle.
Mientras tanto, por ahora no sabemos la efectividad de la Cruzada contra el Hambre. Una de las cosas que sí sabemos es que sirvió de marco para que el subsecretario Nemer celebrara su fiesta de cumpleaños en Chiapas.
(DIEGO ENRIQUE OSORNO / www.diegoeosorno.com)