Esta es la historia que el diario Reforma reveló en audios:
Acto 1) La alcaldía de Zitácuaro pide a la promotora Verónica Loaiza diseñar un festival cultural de 1.5 millones de pesos.
Acto 2) El Congreso aprueba no 1.5, sino 6 millones de pesos para el evento. Loaiza le dice al diputado verde Ernesto Núñez –gestor del dinero- que ese excedente es imposible de comprobar. “¿No hay problema?”, pregunta inquieta.
Acto 3) Él la serena: “No’mbre, hay gente que no ha hecho nada, hay gente que saca 10 millones y hacen uno. El problema es nada más documentar con facturas y demás. Un evento lo documentas doble y etcétera”.
Acto 4) Loaiza denuncia que el diputado y el alcalde de Zitácuaro, Juan Carlos Campos, le informaron que del sobrante se destinarían 2 millones para el primero y 2.5 para “el municipio”, cuyo mandatario busca ser diputado federal.
Acto 5) El alcalde de Zitácuaro reconoce ante Loaiza que da “diezmos” a aquellos diputados -como su “amigo” (sic) Núñez- que le consiguen dinero para gobernar.
Qué historia más simplona, qué mecanismo de atraco más anodino. Luchemos por no dormirnos ante el flojísimo thriller con preguntas igual de simples: ¿El Congreso inocentemente asignó 4.5 millones innecesarios para el festival o a cambio de algo? ¿Cómo se llaman los diputados inocentes o no que aprobaron ese dinero? ¿Cómo se llaman los políticos que, sin querer, Núñez denunció como “gente que saca 10 millones y hacen uno”? En esta era de facturas electrónicas, ¿quién las falsifica y cómo es que Videgaray y su Secretaría de Hacienda las dejan pasar? Si el alcalde y el diputado intentaron robar 4.5 millones del erario, ¿en qué ocasiones previas si consumaron un robo? ¿Cómo se llaman los diputados a quienes el alcalde dio “diezmos”?
Pensándolo bien, no era tan simple esta historia. Es más, por esta ocasión podríamos evitar el “¡pinches políticos rateros!” porque quizá este caso nos regale un didáctico Manual de la Corrupción. Si desde el órgano más ínfimo -la Contraloría de Zitácuaro- hasta el más grande -la PGR- investigaran, una noticia pequeñita que en días se hundirá en el océano informativo de la tranza podría volverse grande y mover algo a este país donde tranzar es el trabajo más fácil.
Hace rato hurgaba en YouTube el historial del diputado Núñez. De pronto, hallé un breve video de marzo pasado (https://goo.gl/vZxAec) con 79 visitas donde él nos explica cómo mejorar la transparencia en los municipios (je). ¿El momento más conmovedor? El minuto 2 con 40 segundos, cuando el diputado pide a México: “debe castigarse como siempre a los malos funcionarios de todos los niveles”.
El diputado tiene razón. Hagámosle caso.
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(ANÍBAL SANTIAGO / @apsantiago)
