“El insoportable Donovan”, por @SalCamarena

Soy un villamelón del futbol. Pero incluso un ignorante del balompié como yo sabía, antes del martes, que Landon Donovan tiene algo que resulta insoportable para más de un mexicano. Cuando -de nueva cuenta- hace dos días Donovan se convirtió en el verdugo de la selección mexicana al marcar el segundo gol de Estados Unidos, apagué el televisor y me puse a buscar algún artículo que me ayudara a entender por qué me es tan difícil soportar a este californiano de 31 años. Creo que lo encontré.

Es un reportaje firmado por Joe Posnanski, publicado en la revista Sports Illustrated el 7 de junio de 2010. El texto se puede traducir como “Ser bueno no es suficiente”. Ya desde el título uno puede hacer un contraste entre el jugador estelar de EEUU y nuestra selección: los integrantes del equipo mexicano no son malos per se, de hecho son buenos jugadores, pero “ser bueno no es suficiente” dice Sports Illustrated.

En 1997, cuando Donovan formaba parte de la selección sub 17, su entrenador reunió al equipo –de gira en Francia— y les puso un video con goles del astro brasileño de aquellos tiempos, Ronaldo. Todos los jugadores festejaron las destrezas del carioca. Al final, cuando sus compañeros se fueron, Donovan, que tenía 16 años de edad y estaba en su primera gira internacional, preguntó si podía ver de nuevo el video. Repasó una y otra vez cómo hacía Ronaldo para fintar que iba a tirar hacia un lado y anotar por el contrario. Al día siguiente, Donovan marcó un gol copiando perfectamente el engaño de Ronaldo. Así era de impresionante la facilidad que desde siempre tuvo para jugar. De aquella experiencia, el jugador sacaría otra lección. John Ellinger, su entrenador de entonces, imponía a sus jugadores este mantra: “Respeten a todos, pero no teman a nadie”.

El reportaje destaca que desde muy pequeño Donovan mostró una destreza sin par en un deporte que en aquellos años era poco popular en Estados Unidos. Pero lo que el texto subraya es que el talento no basta. Que hay que tener actitud, que hay que madurar, incluso fracasar, y que hay que encontrar la motivación dentro de uno mismo.

“A la gente le cuesta trabajo entender que sólo porque un jugador sea muy bueno a los 16 no significa que será uno de nivel mundial a los 20”, le dijo a Posnanski Bruce Arena, que también fue entrenador de EU. El reportero cuenta que para convertirse en el jugador clave de su país, Donovan tuvo que padecer fracasos en el futbol de Alemania e incluso pensó en renunciar al soccer.

“Siempre trabajé muy duro, pero, ya sabes, el futbol se me dio muy fácilmente. Tuve que darme cuenta, y aceptar, que tenía una gran responsabilidad. Porque no es sólo que soy inmensamente talentoso y que fui bendecido con un don físico. Es también por la mentalidad (hacia el juego). Sería horrible no explotar eso”. Esta epifanía la tuvo Donovan luego de una plática con su ex mujer y poniendo en práctica esa actitud ayudó a su equipo a llegar a la final de la Copa Confederaciones en 2009.

“La cosa es ésta: me había probado algo a mí mismo. Me probé que podía jugar a un alto nivel juego tras juego. Eso no lo había podido hacer antes, cuando siempre necesitaba (como motivación) de algo afuera de mí. Que si mi familia, que si mi mujer, o quizá de que la afición ovacionara fuerte para levantarme… Me di cuenta de que no necesito eso. (…) En el pasado necesitaba algo para seguir adelante. Ahora ya sé: si quiero hacer un buen partido, todo está aquí (y se toca el pecho apuntando al corazón)”.

Respetar a todos pero no temer a nadie, no dar por sentado que el talento basta, lograr una constancia y no necesitar de nada externo para sacar lo mejor de uno… con razón es difícil soportar a este jugador, de quien hace meses en Estados Unidos se dudaba si llegaría a Brasil 2014, pero que, por lo pronto, fue de nueva cuenta el verdugo de los mexicanos.

(SALVADOR CAMARENA)