Dior y Armani, sinónimos de lujo, se han visto envueltas en escándalos de explotación laboral. El precio no parece importar cuando se trata de ambición
Por: Paty Soto
Autoridades italianas descubren a subsidiaria de Dior y Armani vinculada a empresas chinas con trabajadores sometidos a largas jornadas, pocas medidas de seguridad y salarios ínfimos.
Los precios exorbitantes de los artículos de lujo a menudo ocultan las duras realidades de su producción. El bolso de Dior en cuestión se vende en $2780 USD, mientras su costo de fabricación (CDF), por malos pagos, es de alrededor de $57 USD, con gran parte del aumento atribuida al valor de la marca y al marketing. Otras casas de lujo enfrentan un escrutinio similar.
Los CDF de un bolso Chanel oscilan entre $400 y $600, pero los precios de venta pueden superar los $10,000. Hermès, conocida por su exclusividad, ve aumentos aún mayores con bolsos de $1200 CDF, pero se venden por más de $150,000.
Coach y Michael Kors, con CDF alrededor de $50 a $100, ofrecen productos con precios entre $200 y $600. Aunque presentan un aumento más modesto, las preocupaciones éticas sobre sus prácticas de producción siguen siendo relevantes.
¿Qué hacer?
Prioriza marcas transparentes sobre su cadena de suministro y comprometidas con la fabricación ética. Sitios web como GoodOnYou.com proporcionan calificaciones sobre los estándares éticos de las marcas.
Elige productos hechos de materiales sostenibles o reciclados de menor impacto ambiental. Marcas que usan materiales innovadores como Piñatex® (cuero de piña) y cuero de cactus de México están estableciendo nuevos estándares.
Busca marcas conocidas por sus prácticas éticas, como Stella McCartney, Gabriela Hearst, Reformation y Nanushka.
Invierte en piezas atemporales y de alta calidad que duren más. Compra de segunda mano.
Apoya a artesanos locales y pequeñas marcas que a menudo tienen prácticas más sostenibles y artículos únicos hechos a mano, así como políticas e iniciativas que mejoren las condiciones laborales y las prácticas ambientales en la industria de la moda.
Como alternativa, estas marcas emergentes tienen potencial de volverse de culto:
Bode: Conocida por su enfoque único en la moda masculina, Bode usa telas vintage y de desecho, enfatizando la sostenibilidad y la artesanía.
Marine Serre: Amada por sus diseños futuristas y eco-conscientes, incorpora frecuentemente materiales reciclados.
Telfar: Ganando estatus de culto con sus artículos de lujo accesibles, es conocida por su enfoque inclusivo.
Pyer Moss: Fusionando moda con activismo, resalta la cultura e historia negra a través de narrativas poderosas.
The Row: Ofrece piezas minimalistas y de alta calidad, se enfoca en materiales lujosos y diseño atemporal.
Desserto: Esta marca mexicana es conocida por su cuero sostenible hecho de cactus.
Vegea: Marca italiana que crea cuero vegano a partir del bagazo de uva (el subproducto de la producción de vino), combinando lujo con sostenibilidad.
Ahimsa Collective: Con sede en Australia, usa Piñatex y otros materiales sostenibles para crear accesorios de moda y ecológicos.
Es hora de ir más allá de ser meros consumidores para convertirnos en innovadores conscientes e impulsar colectivamente la industria hacia un futuro más ético y sostenible. Puedes redefinir lo que significa estar a la moda, haciendo elecciones que reflejen tus valores y compromiso con un futuro más equitativo y sostenible.