A Twitter le fue muy mal esta semana. Luego de dar a conocer su estado de resultados, la empresa de microblogging cayó en la bolsa de Nueva York. 18% fue la pérdida en un martes negro para la compañía de los trinos.
No obstante, hubo un dato sobresaliente del lado de la creciente, pese aún no masiva, opción del broadcasting personal.
Según los datos dados a conocer por Twitter, Periscope –su apuesta de transmisión de video en tiempo real– logró un millón de descargas en tan sólo 10 días.
Periscope y Meerkat son la moda rápida de video en dispositivos. En un inicio, otros sistemas como Livestream, Ustream o hasta Yevvo habían querido conquistar el espacio de algo que se ha vuelto tan cotidiano como publicar algo en Facebook: transmitir video.
Las redes sociales han vuelto cotidiano ver videos cortos –como los de Instagram–, muy cortos –como Vine– y hasta gifs. El territorio estaba listo para lo que sucede en las últimas semanas.
Meerkat y Periscope son competencia, la segunda con el beneficio de ser parte de Twitter. Miles de usuarios podían enlazar su cuenta de trinos con su cuenta de video. Popularidad instantánea.
Lo que siguió es lo sorprendente. Periscope y Meerkat –para el caso– te dan la posibilidad de explorar gente distinta a la de tu red social. Navegar por ideas e imágenes que alguien cercano o muy lejano ha aventado a la red en espera de una reacción global. No es difícil que, al comenzar una transmisión de video, los enlaces desde lugares remotos y de gente desconocida proliferen. Búsqueda de valores donde parecía no existían.
Además, Periscope tiene la opción de grabación, con lo que los usuarios pueden buscar algún video emitido de forma anterior.
Esto tiene una utilidad enorme para la prensa. Videos de las protestas de Baltimore o de los destrozos por el terremoto en Nepal han podido recuperarse a partir de ello. YouTube tiene una nueva competencia en un campo que puede evolucionar.
No estamos, eso sí, en una transición rápida. Seguro será lenta y con tropezones, que podrían llegar a descarrilar hasta a alguna de las dos empresas. Yevvo nunca pudo evolucionar de manera tersa y Livestream es una opción que no se ha expandido como lo imaginaría uno.
Mas la posibilidad de transmitir y grabar desde el celular eventos de cualquier tipo –no sólo cotidianos y banales– le da una vuelta a la competencia. De hecho, medios y páginas de internet tendrán que ser más agresivos y con mayor inventiva para evitar que la primera imagen no sea la que tengan en su oferta.
Y apenas va un mes…
(GONZALO OLIVEROS)